Qué cosas, te metes a ver qué han puesto nuevo en el PS Plus, por echar un rato y probar algún jueguito nuevo, y pum, como Han Solo disparando primero, ahí está, recién añadido, uno de mis juegos preferidos de todos los tiempos: Star Wars Rebel Assault 2.
Tenéis que comprender que para un fan de la saga Star Wars la importancia de este juego es inmensa, porque salió en un momento en el que Star Wars habían dejado de ser películas de moda y solo eran libros y cómics. Un fenómeno trasnochado para fans nostálgicos. A las precuelas y las Ediciones Especiales no se las esperaba y los juegos que había mantenían viva esa ilusión de estar dentro de la saga y ser uno de los héroes de la rebelión.
Un pequeño pero interesante capítulo de la historia de Star Wars
Star Wars Rebel Assault 2: The Hidden Empire, ofrecía una experiencia cinematográfica interactiva que sumergió a los jugadores en el universo Star Wars en un espectacular (para la época) shooter sobre raíles con algunas fases de simulación. El juego combinaba secuencias de video con una jugabilidad en ocasiones demasiado exigente, siguiendo las aventuras de Rookie One, un piloto rebelde que descubre un peligroso y secreto plan del Imperio para acabar con la Alianza Rebelde. Emocionante, pero anecdótico.
El caso es que el juego para mí era especialmente ilusionante debido a su apartado técnico y es que me hacía soñar con un futuro de los videojuegos en los que los títulos de LucasArts se vieran igual que las películas, con auténticos graficazos… De la época. Qué lejos de por dónde luego irían los tiros en la industria, ¿verdad? El caso es que Rebel Assault 2 tuvo un despliegue técnico detrás realmente tremendo, que incluso fue destacado en un reportaje de Discovery Channel. No en vano, fue la primera vez que se rodó de manera oficial un metraje de Star Wars desde el final de El Retorno del Jedi (y dejando de lado las dos películas protagonizadas por los Ewoks).
Rebel Assault 2 fue un logro técnico impresionante para la industria de mediados de los años 90. Utilizando el motor INSANE (Interactive Streaming Animation Engine) desarrollado por LucasArts, el juego logró comprimir y mostrar imágenes en movimiento de alta calidad. De alta calidad, para 1995, claro. Esto permitió que las secuencias de video fueran visualmente espectaculares y fieles al estilo cinematográfico de Star Wars. Es más, el equipo de rodaje de LucasArts pudo utilizar elementos reales de los archivos de Lucasfilm, como el traje de los soldados imperiales, que fueron los mismo que se usaron en la última película.
El director Hal Barwood, conocido por su trabajo en películas como Dragonslayer (El dragón del lago de fuego), fue el encargado de dirigir las secuencias de vídeo del juego. Con un equipo de producción compuesto por más de 18 personas, incluidos actores que dieron vida a personajes como el mismísimo Darth Vader, por primera vez en una historia oficial de Star Wars desde 1983.
Este detalle para mí significaba que había posibilidades de ver nuevas películas de Star Wars, aunque no fuera en el cine y estuvieran limitadas a este tipo de videoaventuras interactivas. No era gran cosa, pero en aquellos tiempos el fan de Star Wars pasaba mucho hambre y se aferraba a un clavo ardiendo. En la Fuerza todo es posible, pero la situación actual, con multitud de series y películas de Star Wars en emisión y producción era menos que un sueño.
Hoy puedes volver a disfrutar de este juego en PS Plus, o por menos de 10 euros junto a su primera parte en Steam. Con todo, ayer me pasé la tarde disfrutando en mi PS5 de un juego que está a punto de cumplir 30 años, y en el que las misiones en las que se pilota el transporte corelliano siguen siendo un infierno de control. Y yo tan feliz.
En 3DJuegos | Ya conocemos a la nueva heroína del mundo de El Señor de los Anillos, Hera, hija de Helm Mano de Hierro, Rey de Rohan
Ver 0 comentarios