Los resultados han sido satisfactorios y no hay motivos para cambiar los fundamentos del juego.
Tanto Activision como Bungie han quedado satisfechos con el resultado obtenido tras la beta del nuevo FPS de los creadores de Halo, el ambicioso Destiny. Más de cuatro millones y medio de jugadores desfilaron, dispararon y corretearon por la beta, y según ha garantizado Eric Hirshberg, jefe de publicaciones de la distribuidora americana, "habrá retoques, pero no grandes cambios, los elementos fundamentales del juego son y los vimos muy consistentes".
Hirshberg ha comentado a Dual Shockers que, tras los acontecimientos de la beta, "estamos preparados para un gran lanzamiento con nuestros socios de Bungie". El título llegará el próximo 9 de septiembre a PlayStation 4, PlayStation 3, Xbox One y Xbox 360, y se trata de uno de los lanzamientos más ambiciosos de Activision en los últimos tiempos, es probable que en la Gamescom se conozcan nuevos detalles antes de su inminente lanzamiento.