La Orden se está quedando sin miembros a marchas forzadas gracias a las investigaciones llevadas a cabo por Basim en Assassin's Creed Mirage. Todavía falta un cabecilla antes de poder enfrentarnos al cerebro de la organización en las sombras, y para esta investigación, va a ser necesaria la colaboración de Alí ibhn Muhammad, el lider rebelde que rescatamos de la Puerta de Damasco a nuestra llegada a Bagdad. En esta guía os explico cómo ayudarlo para liberar a los rebeldes y comenzar su revuelta contra el califato.
Sangre y Sombras
Como en otras ocasiones, lo primero es dirigirnos a la Guarida de los Ocultos de la zona. Esta en la misma zona en la que realizamos la anterior investigación y el asesinato de Al-Pirika: el barrio de Karj. La única particularidad es que en este caso tenemos que localizarla con Enkidu ya que su ubicación exacta no aparece en nuestro mapa.
Fulahd nos espera y está hablando con Alí Ibhn Muhammad, el líder de la rebelión contra el califato. Está ansioso por comenzar su revolución pero le faltan algunos efectivos que han desaparecido en las inmediaciones de Jarjaraya. Tras departir con ambos, es el momento de poner rumbo al pequeño pueblo al sureste de Bagdad. Tenemos que reunirnos con Alí en la puerta indicada en nuestro mapa y acompañarlo a caballo hasta la localidad.
Al llegar allí, hemos de seguirlo un poco más hasta uno de los tejados del pueblo y nos sugiere que busquemos algo de información en la casa de té local. Si seguimos la brújula de nuestro mapa llegaremos al punto en cuestión, y activando la vista de Águila podemos hablar con uno de los empleados del lugar.
Persuadiéndolo con algunos emblemas de Favor de los Mercaderes, es posible soltarle la lengua acerca de los sucesos recientes, de que algunos esclavos han desaparecido, pero otros han sido apresados. No muy lejos de allí, en dirección suroeste atisbaremos a un empleado que ha decidido ahogar sus penas en bebida espiritosa.
Interactuando con él reuniremos otra pista, más evidencias de que los esclavos están desapareciendo, pero no sólo por la mano de mercenarios sino por motu propio; seguramente se estén uniendo a la rebelión de Alí. Sin embargo, inmediatamente después de que este empleado nos cuente lo que sabe, el propietario de la casa (que encontramos casi en el mismo punto en el que estamos) nos pide que le sigamos para hablar y nos cuenta que conoce a al esposa de uno de los que trabajaba en la casa de té y que ha sido ejecutado por los guardias.
Tras informar a Alí de lo que hemos descubierto, deberíamos ir a hablar con la viuda. La ubicación aproximada de la misma sale en nuestra brújula y mapa si seleccionamos su investigación.
De tal palo, tal astilla
Igual que en otras ocasiones, lo primero es localizar a la viuda de la que nos habló el propietario de la casa de té. Usando a Enkidu en la zona podemos localizarla hablando con una vecina en el porche de su casa.
Si nos acercamos, nos explicará su dramática situación. Su marido ha muerto a manos de los mercenarios, y a su vez su hijo se ha ido a buscar venganza por la muerte de su padre. Empezamos ofreciéndole ayuda para poder enterrar a su difunto esposo; quiere que vayamos a recoger unas flores que crecen en los restos de una aldea cercana. Siguiendo la brújula es posible llegar a la zona, y las flores también se resaltan con nuestra vista de águila, pero cuidado con las serpientes.
Con las flores en nuestro poder, volvemos con ella y lo siguiente es averiguar el paradero de su hijo, que con toda probabilidad será el mismo de las tropas que Alí está intentando rescatar. Activando la vista de Águila podemos seguir el rastro de unas pisadas que el chico dejó al marcharse tras los hombres que se llevaron a su padre.
Esto nos lleva a una pequeña granja cercana que deberíamos registrar. La puerta principal está bloqueada, pero en la parte de atrás hay un estante móvil que al desplazarlo revela un agujero en la pared por el que podemos entrar a explorar el interior. En ella, veremos una carta del muchacho que le dice a su madre que ha ido a dar muerte a los hombres que le quitaron la vida a su padre, a una granja, la de un tal Dogan.
En este punto, ya no queda nada más que investigar por aquí. Si acaso localizar al confidente de los mercenarios y del propio Dogan en el puerto. Podemos localizarlo con Enkidu de noche no muy lejos de donde está la madre del chico a la que acabamos de ayudar, pero para investigarlo tendremos que ir a un banco y esperar a que se haga de día si es que es de noche.
El cazador
El informador estará en el puerto, y nuestra tarea es seguirlo sin que nos vea o tendremos que reiniciar el recorrido al día siguiente (haciendo pasar el tiempo otra vez en un banco). La clave está en mantenerse a cierta distancia sin perderlo de vista y teniendo cuidado cada vez que se pare, ya que en ocasiones se dará la vuelta bruscamente para comprobar si alguien le sigue.
Podemos evitar que nos descubra camuflándonos entre la multitud, escondiéndonos en caros con heno o agachándonos entre las plantas que haya cerca, o simplemente poniéndonos tras algún elemento que bloquee su línea de visión con nosotros, como cuando intentamos evitar a cualquier guardia.
El informador trabaja con uno de los mercenarios del tal Dogan bin Arslan. Hay un banco cercano desde el que podemos escuchar la conversación que tiene con uno de los oficiales. En cuanto termine, el oficial pasará muy cerca de nosotros, momento de levantarnos y robarle los documentos que especifican la ubicación exacta de los prisioneros.
Con la carta en nuestro poder, debemos volver para informar a Alí y decirle que se prepare, que pronto liberaremos a sus hombres y estará en disposición de acabar con Doban bin Arslan, el hombre que está atormentando al poblado y que trabaja para la Orden.
Al llegar a la hacienda de Doban bin Arslan, veremos que los hombres de Alí están retenidos en una jaula a la vista de todos. El problema son los guardias que patrullan la zona. En este punto podemos elegir por el sigilo o acabar con ellos en combate. Mientras no atraigamos a los que están al otro lado de la hacienda no son unos rivales especialmente duros de roer.
Tras liberar a los rebeldes, aún nos falta por encontrar al hijo de la viuda que ayudamos antes. Está en el segundo piso de la estructura que hay hacia el sur. Volverá a tocar eliminar a los guardias que hay cerca y acercarnos para liberarlo; afortunadamente no hay que buscar ninguna entrada secreta o desbloquear ninguna puerta.
Cuando lo hayamos liberado, es el momento de volver con Alí, y ahora que tiene sus fuerzas reunidas, empezar el asalto contra Doban bin Arslan. Hemos de hablar co Alí y decirle que estamos preparados. Empezaremos a segurile a el y al resto de rebeldes. Cuando estemos cerca de la hacienda principal, comenzarán a correr. Nuestro objetivo y sus guardias nos esperan en el patio, pero podemos eliminarlos rápidamente tirando una bomba de humo.
Esto paralizará tanto a los hombres de Alí como a nuestros enemigos, pero de esa forma podemos ir eliminándolos uno a uno con nuestra hoja oculta. Cuando todos hayan caído, sólo tenemos que hablar una vez más con Alí para finalizar esta parte de la investigación. De nuestras pesquisas deducimos que Dogan bin Arslan era sólo un peón de otros oficiales de la Orden. El siguiente paso será identificarlos y eliminarlos.
Os recordamos que tenemos otras guías paso a paso, más consejos e información general sobre Assassin's Creed Mirage en nuestra guía completa del juego de Ubisoft.
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