En unas pocas semanas, conoceremos el veredicto final de las reguladores de competencia en torno a uno de los temas más candentes en la industria del videojuego: la compra de Activision Blizzard. La CMA, entidad de Reino Unido, ha publicado unas primeras conclusiones en las que expresa sus preocupaciones por el impacto de la transacción en los jugadores, y PlayStation lleva desde el pasado mes de noviembre insistiendo en que este movimiento puede propiciar un aumento en el precio de productos como Xbox Game Pass.
No obstante, Microsoft insiste en que sus planes no pasan por tocar el coste de su servicio de suscripción más popular. Así lo indica en un documento que sirve como respuesta a las dudas de la CMA con la compra de Activision Blizzard, donde se lee que esta estrategia no tendría ningún beneficio a largo plazo (página 8).
"Los precios de Game Pass no se incrementarán como resultado de la Fusión, y ciertamente no aumentarán hasta un punto que compense los beneficios sustanciales de los títulos de Activision que llegan a Game Pass en un día y fecha. Esto es especialmente así dado que Game Pass seguirá estando limitado por B2P. Las Conclusiones Provisionales [de la CMA] postulan que el precio de Game Pass aumentaría como resultado de la Fusión en un grado que compensaría los beneficios establecidos anteriormente. Pero no se propone ningún mecanismo para explicar por qué esto sería así.
La integración de Activision y Microsoft dará como resultado una eliminación clásica del efecto de doble marginalización porque Microsoft podrá adquirir estos juegos al costo (de oportunidad) y tendrá incentivos para distribuirlos más ampliamente y aumentar la producción de Game Pass en su relación con su contrafactual nivel. Para aumentar la producción, Microsoft deberá ofrecer Game Pass a un precio ajustado. Esto es exactamente lo que ha hecho Microsoft cuando agregó contenido a Game Pass en el pasado, por ejemplo, la transacción de ZeniMax resultó en contenido adicional pero no aumentó los precios de suscripción de Game Pass".
Para completar su respuesta, Microsoft también recuerda que Xbox Game Pass no está destinado únicamente a los usuarios que disfrutan de la acción shooter de la saga Call of Duty. De este modo, añade, una hipotética subida de precio en el servicio no atraería la mirada de aquellos jugadores que buscan jugar a las entregas de Activision a través de la plataforma, sino todo lo contrario.
"Esto es especialmente así dado que los usuarios de Game Pass son sensibles al precio y un aumento del mismo afectaría a todos los usuarios, incluidos aquellos que no valoran ni juegan a Call of Duty. Los suscriptores de Game Pass pueden cancelar en cualquier momento después de un mes de juego. Como los títulos de Call of Duty solo se lanzan una vez al año, cualquier impacto sería de corta duración, ya que los jugadores que agoten su entusiasmo por la nueva versión de Call of Duty en unos pocos meses se perderán debido al precio más alto".
Xbox estaría cerca de lograr una victoria en su camino por comprar Activision Blizzard
La CMA es uno de los tantos obstáculos de Microsoft en su objetivo de comprar Activision Blizzard, pero cabe destacar que no es el único frente abierto en esta transacción. Al fin y al cabo, vale la pena recordar que la reguladora de EE.UU. ha intentado bloquear la adquisición interponiendo una demanda por monopolio, y la entidad de la Unión Europea también ha expresado sus dudas en torno al movimiento. Sin embargo, todo apunta a que este último organismo dará luz verde a las intenciones del gigante tecnológico en cuanto publique sus conclusiones finales, fechadas para el próximo 25 de abril.
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