El Ragn’Narok está más cerca de lo que creíamos, pero aún existe una opción de sobrevivir al fin del mundo. Por eso, los héroes de los Grifos, Escorpiones, Lobos y Orcos se han movilizado para decantar la victoria hacia su facción. ¿Serás capaz de sobrevivir a esta cruenta batalla? Demuéstralo en este juego de rol táctico que capta muy bien la esencia del juego de tablero Confrontation, aunque no sin errores.
Tal vez no sea tan conocido como el clásico juego de tablero Warhammer, pero Confrontation ha logrado convertirse en un referente para los aficionados a este tipo de juegos gracias al fantástico diseño de sus figuras y su base argumental. Sin embargo, esta obra de la ya extinta empresa francesa Rackham no había tenido una presencia clara en el mundo de los videojuegos, lo que ha motivado al equipo tras Blood Bowl, Cyanide Studios, a dar el paso con un juego de rol táctico que capta muy bien la esencia de las batallas en el universo de Aarklash, aunque no con el acierto que esperábamos.
Equilibrio de poder
Especialistas en provocar daño, aguerridos guerreros experimentados en labores defensivas, combatientes capaces de usar poderes mágicos para apoyar a sus aliados, asesinos sigilosos perfectos para provocar el pánico entre los rivales…. Sin romper moldes ni inventar nada nuevo, Confrontation apuesta por el rol táctico más tradicional poniéndonos al frente de un reducido equipo de héroes, formado por un máximo de cuatro guerreros, que tendremos que usar con cabeza para aprovechar a tope sus ventajas y minimizar todo lo posible sus puntos flacos.
Cada uno de estos personajes, recreados siguiendo las bases argumentales del juego de mesa de Rackham, podrá desarrollar sus habilidades con cada subida de nivel potenciando sus atributos (fuerza, vitalidad, sabiduría, inteligencia), aprendiendo y mejorando las habilidades especiales innatas a su clase, y mejorando su armadura y equipo de batalla haciendo uso de puntos especiales que se obtendrán durante la partida.
El resultado, sin ser excesivamente complejo, brinda las suficientes opciones como para que cada jugador decida el camino que seguirán sus guerreros dentro del marco establecido por la clase de combatiente que representan. No en vano, un Defensor puede tener un enfoque más ofensivo que pasivo, pero nunca dejará de ser lo que es; es decir, un personaje especializado en atraer la atención de los contrarios para evitar que sus aliados reciban daño.
Y estos roles no son para tomárselos a broma, ya que muy pronto descubriremos cómo los enemigos podrán derrotarnos rápidamente si no contamos con un equipo lo suficientemente equilibrado. Sobre todo por la presencia de enemigos que usarán variados hechizos para mermar la eficacia de combate de nuestras tropas, hasta el punto de paralizarlos o hacerles correr despavoridos. Algo que romperá por completo nuestra estrategia de combate, dejándonos vendidos si no contamos con el apoyo de unidades capaces de contrarrestar estos efectos.
Como decíamos, no estamos ante un sistema de juego excesivamente complejo, ya que hablamos de batallas en las que cada personaje puede contar con unas cinco o seis habilidades como mucho. Sin embargo, la unión de cuatro guerreros distintos nos deja como resultado unas escaramuzas muy desafiantes. En este sentido, la pausa táctica permite que en los momentos de mayor frenetismo podamos meditar las acciones, e incluso crear secuencias de comandos para que al reanudar la partida veamos cumplidas al instante nuestras órdenes.
El principal defecto de Confrontation es que a pesar de contar con un sistema de combate en tiempo real bastante interesante, el juego se vuelve repetitivo por culpa de un diseño de niveles bastante plano y simplón. Es cierto que en la mayoría de escenarios hay objetos ocultos que nos van a permitir mejorar las habilidades de nuestros guerreros, pero los desafíos que plantean y la reiteración de escenarios son una gran carga que ensombrecen los puntos positivos del juego.
Tampoco ayuda mucho la linealidad de los escenarios, con caminos excesivamente guiados en los que, para colmo, nuestras tropas se bloquearán entre sí creando situaciones muy frustrantes. Y es que no hay nada peor que impartir un gran número de órdenes, reactivar la acción, y ver cómo nada de lo indicado se lleva a cabo porque los cuatro héroes se encuentran atascados en medio de un camino.
La historia, pese al buen trasfondo argumental que presenta el título, tampoco rompe moldes por culpa de una pobre narrativa que nos pone en situación, pero nunca llega a hacernos partícipes de la acción que se muestra en pantalla. Y es una pena, porque como decíamos, el juego se adapta muy bien al universo de Aarklash, mostrando con todo lujo de detalles la historia sobre este mundo de fantasía y sus temibles habitantes (aunque el códex podría haberse mantenido dentro de la acción y no al margen).
Si hablamos del apartado tecnológico, éste se muestra bastante discreto con unos escenarios muy justos en detalle y repetitivos. Se salva, por fortuna, el diseño de los personajes a los que podremos guiar, que recrean con gran acierto los fundamentes básicos del juego de mesa. Sin embargo, ni las animaciones, ni los efectos que muestran sus poderes mágicos, ni mucho menos el nivel de detalle alcanzado en ellos se puede equiparar a lo visto en otros títulos de corte similar, quedando lejos incluso de juegos con varios años a sus espaldas.
El multijugador, que podría haber dado mucho juego, tampoco tiene el peso que debería, presentando sencillas batallas 1vs1 en las que los jugadores deberán combinar las habilidades de sus héroes para aplastar al contrario (ahora mismo resulta difícil encontrar a otros jugadores). Lo bueno, como no podía ser menos en un juego basado en un universo como Confrontation, es que se ha incluido el ya clásico pintor de ejércitos para que podamos personalizar a nuestras tropas escogiendo sus colores base.
Para terminar, queremos remarcar que el juego se encuentra ya disponible a través de las plataformas de distribución digital, estando previsto su lanzamiento español en caja el próximo 27 de abril. En ambos casos, el juego está traducido al castellano, aunque las voces se mantienen en inglés.
Teníamos muchas ganas de disfrutar de un videojuego basado en Confrontation, aunque el resultado no ha sido tan bueno como esperábamos. Y es que el pobre diseño de los niveles y lo reiterativo de los objetivos -entre otros errores- lo alejan de los juegos de rol tácticos más importantes. Aun así, estamos ante un juego que puede colmar las expectativas de los fieles seguidores de este universo, gracias sobre todo a la gran variedad de tropas y habilidades disponibles.
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