Análisis de Project X Zone A Lethal Surprise. El crossover de las estrellas

Análisis de Project X Zone A Lethal Surprise. El crossover de las estrellas
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Los creadores de Super Robot Wars y Xenoblade Chronicles unen fuerzas para crear el "crossover" RPG táctico definitivo. Un esfuerzo titánico por reunir a 200 personajes pertenecientes a reconocidas licencias del tridente Namco-Capcom-Sega dentro de un cartucho con más de 40 horas de juego y muy buenas intenciones. Te contamos lo que ha surgido de este interesante proyecto fan-service.

Por todos es conocido que a los desarrolladores japoneses les encantan los "crossovers", esos títulos que una y otra vez se han empeñado en reunir personajes de distintas series para goce y disfrute de sus fans. La mayor parte han tenido lugar en el terreno de la lucha (han sido muy populares los exponentes dentro de la serie Marvel vs Capcom), pero eso no quiere decir que otros géneros, como el del rol táctico, no hayan tenido sus representantes. De hecho, en una época no muy lejana podíamos encontrar exponentes tan curiosos como Namco X Capcom (2005), título que pocos conocerán, dado que se estrenó únicamente en el país del Sol Naciente.

No obstante, las cosas han cambiado mucho desde entonces, y aunque un videojuego posea un público minoritario, afortunadamente acaba llegando a nuestro territorio. Es el caso de un título muy similar al comentado líneas arriba, Project X Zone, que se estrena en Nintendo 3DS como un esfuerzo mastodóntico por juntar dentro del mismo cartucho a personajes de tres compañías de renombre. Un "crossover" fruto de la colaboración entre Namco Bandai, Capcom y Sega que, aunque no suponga una idea nueva, sí que ha llamado la atención de propios y extraños desde su anuncio.

Y no es para menos. Principalmente, porque es un experimento fan-service realmente loable, al concentrar a grandes personajes de la industria dentro de un esquema jugable táctico RPG de lo más interesante. Además, no es un título dejado en manos de cualquiera, sino que ha contado con Banpresto (experta en licencias como Super Robot Wars) y los diseñadores de Monolith Soft (más conocidos por su espléndido trabajo en Xenoblade Chronicles). En pocas palabras, algo muy cercano a un "dream team" que nos invitaba a soñar con un producto de calidad.

Juntos y revueltos

El resultado obtenido es un juego competente, con más de 40 horas, una dificultad no demasiado ajustada y un esquema jugable que a la larga puede volverse repetitivo. Virtudes y defectos encontrados en una obra de balance positivo, al que le habría faltado algo más de dedicación para pulir aspectos como el argumento, un auténtico embrollo de personajes que se aglutinan sin orden a medida que avanza la aventura.

Ya intuíamos que algo así podría suceder en un videojuego que presumía de concentrar a cerca de 200 personajes dentro del mismo espacio. Lógicamente, ha sido muy difícil poner de acuerdo sus personalidades y trasfondos, resultando imposible de hecho mantener una cierta coherencia en términos de trama. Así, la historia se convierte en una continua exhibición de los protagonistas, los cuales entran en escena para luchar contra una malvada fuerza que está castigando severamente a sus respectivos mundos.

Al menos los japoneses no se lo toman demasiado en serio, apostando por el humor dentro de este continuo sinsentido. Por supuesto, lo deseable habría sido recibir una historia a la altura (a grandes retos, aún mayores soluciones), pero no fue posible. En su lugar, se ha optado por aplicar esfuerzos sobre el sistema jugable, que aunque no resulte complejo ni especialmente retante -os será difícil fallar al menos en la primera mitad del juego-, sí que se muestra entretenido, acompañándonos durante decenas de horas repletas de satisfacción táctica y estratégica.

El sistema táctico es muy clásico, apoyado en un mapeado dividido en casillas, con ataques por turnos y varios personajes a los que manejar.
El sistema táctico es muy clásico, apoyado en un mapeado dividido en casillas, con ataques por turnos y varios personajes a los que manejar.

La estrategia para el éxito

Project X Zone resultará familiar para aquellos que estén habituados al rol táctico. Básicamente, todo se basa en los tradicionales escenarios de cuadrícula y en los turnos para mover a nuestras unidades dentro de unos límites. No hay demasiados tutoriales (y además no están muy trabajados), pero el concepto es muy fácil de comprender. Por tanto, aunque la accesibilidad no haya sido precisamente la meta de los japoneses, la obra resulta todavía recomendable para los menos curtidos en la disciplina.

La estructura de juego también es muy sencilla. No hay ningún mapa del mundo, dividiéndose nuestro periplo táctico en capítulos que se corresponden con distintas misiones. Aquí tampoco hay demasiado misterio, siendo nuestro objetivo recurrente acabar con las unidades enemigas, derrotar a un jefe o bien mantener con vida a algún aliado clave. Nada nuevo en el horizonte de un título cuyos mapeados, eso sí, son bastante grandes, y no sólo nos permiten luchar, sino también encontrar ciertos tesoros (normalmente relacionados con items para recuperar vida).

Una vez nos hallemos en el mapa táctico, podremos movernos hacia los enemigos para entrar en las batallas, pero también existe la posibilidad de revivir a otras unidades, defendernos o contraatacar (algo que se puede hacer a cambio de puntos XP). Un elemento diferenciador para un programa que también tiene como particularidad el acercarnos personajes por parejas (Chris y Jill, Ryu y Ken, Megaman y Zero, Chun-Li y Morrigan...), todo hasta superar los 200 héroes que veremos, pertenecientes a reconocidas series como Resident Evil, Street Fighter, Darkstalkers, Sakura Wars, Virtua Fighter, Resonance of Fate, Tekken, .hack, Xenosaga o Devil May Cry.

Ágil, táctico y espectacular

Sin embargo, donde marca la diferencia Project X Zone es una vez entramos en las batallas, en su sistema combativo. Los encuentros se resuelven dentro de un plano de lucha 2D, donde cada pareja de luchadores se enfrenta a las unidades enemigas. No se trata de un esquema versus al estilo Street Fighter, pero tampoco responde al de los RPG tácticos clásicos. Se halla precisamente entre medias, dándonos la oportunidad de iniciar la ejecución automática de diferentes técnicas pulsando el botón A en combinación con las cuatro direcciones del stick.

Es posible enlazar ataques entre sí (hasta que se nos acaben los puntos), obteniendo combos que pueden llegar a ser realmente arrolladores. El enfoque no es precisamente profundo, y a la larga se vuelve monótono, pero resulta interesante y funciona a la perfección. Más si comentamos que se habilitan los ataques en asistencia (Support Attacks), realmente sorprendentes, mediante la presión del gatillo R en cualquier momento de la contienda. También tenemos la posibilidad de invocar a unidades solitarias (Solo Units), luchadores a los que se ha decidido dar un papel reducido, como es el caso de Ulala o Heihachi Mishima.

Sabiendo ya todo esto, no os sorprenderá conocer que existen ofensivas especiales que sólo se pueden activar cuando poseemos un cierto número de puntos XP. Dado este momento, y mediante la presión de un único botón, nuestra pareja de unidades protagonizará un movimiento de ataque fulminante (con secuencia incluida). De esta forma, y a pesar de encontrarnos ante un juego basado en los turnos, se añade una dosis de acción y espectacularidad a la fórmula, combinando la agilidad de los juegos de lucha tradicionales con la estrategia de los RPG tácticos.

Los combates rompen con la tradición de los RPG tácticos al darnos la oportunidad de decidir el momento en que atacamos.
Los combates rompen con la tradición de los RPG tácticos al darnos la oportunidad de decidir el momento en que atacamos.

Combates en inglés y japonés

La rapidez de la acción en los combates es prácticamente lo mejor de Project X Zone, videojuego que no obstante deja un poco de lado la vertiente estratégica. Y es una lástima, porque de haber logrado un grado mayor de profundidad el título hubiese resultado más completo. Está muy bien que siga apostándose por los puntos de experiencia y que nuestras unidades puedan subir de nivel. No obstante, las posibilidades para equipar a los luchadores con nuevos objetos son muy reducidas, y falta algo más de variedad al encarar las refriegas.

Las más de 40 horas de juego suponen un excelente dato, denotando que hay cierto trabajo detrás del lanzamiento. Pero el argumento no acompaña, y menos cuando está completamente en inglés, algo que invitará a más de un usuario a saltarse los diálogos, que la verdad es que aunque resulten numerosos y extensos tampoco aportan demasiado (salvo ciertas dosis de humor).

Será aplaudido por los usuarios más tradicionales que el videojuego llegue a nuestro territorio con voces completamente en japonés, manteniendo la esencia con que fue diseñado originariamente el producto. Asimismo, es toda una suerte que en el plano sonoro obtengamos tanta calidad y variedad. El trabajo realizado a este respecto es magnífico, concentrando un elevado número de temas, y muchos reconocibles. Melodías de series como Megaman, The House of the Dead o Tekken, entre otros, se dan cabida en forma de "remixes", sonando cuando sus respectivos personajes entran en acción: toda una delicia.

Las voces están en japonés y los textos en inglés, pero esto último puede que lo lleguéis a pasar por alto. Nos entendemos, ¿verdad?
Las voces están en japonés y los textos en inglés, pero esto último puede que lo lleguéis a pasar por alto. Nos entendemos, ¿verdad?

Sprites combativos

El apartado gráfico de Project X Zone no se queda atrás. Posee carisma, y esa es probablemente su mejor seña de identidad. Fusionar el estilo de tantos personajes tampoco debió ser tarea fácil, pero los nipones lo han logrado de manera competente. Convertir a los luchadores en "sprites" muy al estilo de los vistos en consolas de 32 bits ha sido el recurso empleado. Una solución inteligente que regulariza el diseño artístico de las distintas licencias, y todo mientras el conjunto se recubre de una excelente presentación, con intro procedente de Trigger incluida (para los que no la conozcan, es una empresa de animación formada por varios "ex" de Gainax).

En suma, un resultado audiovisual con escenificación tridimensional en los mapeados, "sprites" 2D muy coloridos, cantidad de efectos en los combates y aún más artworks que aparecen durante las ofensivas más espectaculares para realzar la actuación de determinados personajes (recurso clave en los juegos de lucha versus).

El efecto estereoscópico no acompaña y es completamente prescindible (apenas se nota su impacto en escena). La doble pantalla se despliega para dar cabida a estadísticas de personajes, pero no se aprovecha ninguna opción específica de Nintendo 3DS, ni siquiera para el online. Y es que tanto la consola como el concepto acuñado por esta producción podrían haber dado para más. Aún así, y a pesar de los defectos, seguimos encontrándonos ante un atractivo título, un RPG táctico muy a tener en cuenta por todo tipo de jugadores, ya sean primerizos como expertos o aficionados a las propiedades intelectuales de Namco Bandai, Capcom y Sega.

Muy Bueno

Sin sello
El crossover de las estrellas

Project X Zone: A Lethal Surprise

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

El experimento RPG táctico realizado en conjunción entre Banpresto y Monolith Soft se salda con un videojuego entretenido, repleto de horas de juego (más de 40) y que lleva a cabo la nunca fácil tarea de reunir a cerca de 200 personajes pertenecientes a reconocidas licencias. Un mayor énfasis en la variedad, en la complejidad de su concepto estratégico y en las opciones de juego hubiesen mejorado el resultado, pero como título destinado al fan-service, lo cierto es que esta producción nacida de la colaboración entre Namco Bandai, Capcom y Sega ha dado muy buenos resultados. Aconsejable tanto para expertos en la materia como para nuevos en el género.

Comprar Project X Zone: A Lethal Surprise
Jugadores: 1
Idioma: Textos en inglés y voces en japones
Duración:
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