Análisis de Tiny Brains. Escape puzlero

Análisis de Tiny Brains. Escape puzlero
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Un nuevo estudio llega al mundo del videojuego, y lo hace con un puzlero experimento. Tiny Brains nos invita a controlar a cuatro animales de laboratorio para superar las malintencionadas pruebas de un científico loco. Nos convertimos en especímenes de laboratorio para contaros si esta experimentación independiente ha merecido la pena.

Siempre alegra ver nacer a nuevos estudios y que además se estrenen con acierto en el mundo del videojuego. Puede que dentro de la compañía canadiense Spearhead Games se encuentren veteranos de la industria, y cuenten con cierta experiencia, pero agrada comprobar cómo las ganas por innovar y proponer ideas se abren paso. En este caso, el artífice es Tiny Brains, un lanzamiento descargable para PS4, PS3 y PC que a cambio de 20 euros nos acerca una aventura puzlera muy recomendable para jugar en solitario, pero todavía más si lo hacemos en compañía.

Su premisa es muy sencilla, la de un videojuego de puzles con elementos de plataformas y acción, el cual puede ser jugado por un máximo de cuatro usuarios en cooperativo. Una propuesta que se construye bajo un simple guión, que bien podría proceder de un capítulo de dibujos animados mañanero. En esencia, un científico loco ha mutado a cuatro especímenes, nuestros personajes, y los ha colocado en un laberinto en el que deberán probar su talento a la hora de resolver problemas para escapar.

Así, y dicho de una forma directa, se nos usa como conejillos de indias para disfrutar de una jugabilidad ágil, con una dificultad muy bien calculada y una duración acorde con este tipo de propuestas independientes. Todo con un control pulido que nos permite dirigir a nuestros animalitos, pero también saltar y hacer uso de sus poderes. Una de las claves fundamentales es que el conejo, el ratón, el hamster y el murciélago que protagonizan este escape puzlero poseen distintas habilidades, las cuales deberán combinar para seguir adelante. Un planteamiento sólido, con sentido y que se erige como una interesante propuesta tanto para los amantes de los puzles en compatibles como en las máquinas PlayStation.

Pequeños cerebritos

En Tiny Brains nuestra función principal es la de manejar a cuatro animales mutados que han sido dotados de distintas técnicas psíquicas que se complementan entre sí. Por ejemplo, el murciélago es capaz de emitir ultrasonidos para impulsar objetos hacia adelante, mientras que el conejo puede generar una carga eléctrica que los atraiga. Por su parte, el ratón dispone de la destreza para intercambiar su posición por la de los items en pantalla; y el hamster la de crear un bloque de hielo para llegar a sitios elevados.

Si os imagináis pequeñas jaulas de laboratorio con distintos retos que nos plantean fusionar todas estos magníficos poderes, entonces tenemos la jugabilidad de la obra. Una que puede que repita situaciones, normalmente relacionadas con pulsar interruptores o insertar baterías en mecanismos, pero en general el esquema funciona, tanto si lo probamos en individual como en cooperativo.

A este respecto, el videojuego de Spearhead Games brilla especialmente porque permite tanto juego solitario (en cuyo caso alternamos de personaje con la cruceta) como en compañía hasta un máximo de cuatro personas. ¿Lo más atractivo? Que podemos hacerlo tanto online como offline. Si optamos por una partida pública, otros usuarios se sumarán -y se irán cuando quieran- a nuestro juego sin esperas ni pantallas de carga. Actualmente hay poca gente con la que compartir la experiencia, pero lo importante es que la idea funciona, manteniendo la dificultad original de la campaña y proponiendo un reto muy agradable, el cual merece mucho la pena compartir.

Si jugamos en cooperativo online, la comunicación es simple. Podremos manejar una flecha para indicar a otros jugadores con lo que pueden interactuar. Muy útil.
Si jugamos en cooperativo online, la comunicación es simple. Podremos manejar una flecha para indicar a otros jugadores con lo que pueden interactuar. Muy útil.

Puzles comunicativos

La comunicación en el juego es un aspecto crucial, dado que cada jugador maneja a un animal distinto. Si optamos por una partida local (en la misma pantalla), todo es más sencillo… eso es evidente. ¿Pero cómo se ha resuelto la faceta en línea? De una forma bastante elegante. Así, no hace falta casi hablar. Pulsando un botón activaremos una flecha para indicar a nuestro compañero el lugar al que ir o el objeto con el que interactuar. Es una forma de expresión que nos recuerda mucho a la de Journey, ya que a partir de la sencillez se logran transmitir muchas cosas. Un gran acierto.

Otro detalle que merece la pena comentar es que PS Vita se puede usar como controlador, aunque probablemente os interese más conocer detalles sobre la dificultad. Está muy calculada, y tiene una progresión estudiada. Tal vez presente algunos picos, pero es uno de los aspectos más logrados del juego, con una parte introductoria ideal para aprender la totalidad de mecánicas que usaremos posteriormente. Desde la simpleza se nos permite hacer cosas complejas, y eso siempre gusta.

La variedad tampoco es baja. Más bien, hay sorpresas, ya que aparte de puzles nos encontramos con pequeñas pruebas o interludios que nos proponen dirigir bolas por rutas mediante nuestros poderes, o bien lidiar con algunas batallas en las que aparecen hordas de enemigos. Puede que en términos de acabado el juego necesitase algo más de dedicación para llegar más alto, pero la propuesta es muy notable en conjunto, con unas 4-6 horas de duración en total.

 No todo es resolver puzles… ¿o tal vez sí? Tendremos segmentos en los que llevar una bola mediante nuestros poderes, algo que también nos hará pensar un poco.
No todo es resolver puzles… ¿o tal vez sí? Tendremos segmentos en los que llevar una bola mediante nuestros poderes, algo que también nos hará pensar un poco.

Experimento completo

Existen coleccionables en forma de 20 quesitos escondidos, así como desafíos y dos modos ocultos (uno en que podemos atacar a nuestros compañeros y otro en el que manejamos a un personaje que posee todos los poderes). También hay un divertido minijuego de fútbol. Los marcadores forman parte igualmente de la fórmula jugable, así que no se puede decir que el conjunto sea pequeño si tenemos en consideración su naturaleza descargable e independiente.

Seguramente, en el apartado gráfico es donde podamos ser más críticos, dado que realmente no se saca verdadero provecho de ninguna de las plataformas. Detectamos algunos problemas puntuales con la perspectiva (que crea contados problemas de percepción espacial), pero nada grave en particular, y menos si nos atenemos a que se ha confiado en una simpática estética de dibujo animado, tanto en el plano "in-game" como en las introducciones, las cuales están narradas en inglés con subtítulos en español.

Sonoramente el videojuego puede volverse repetitivo por momentos, pero debido a que nos encontramos ante algo que invita a la reflexión y la tranquilidad, no es algo que pueda considerarse negativo en exceso. Escasea la variedad en el repertorio, eso es indudable, y se podría haber mejorado, pero como acompañamiento cumple las expectativas, siendo la música una compañera amable en una aventura puzlera muy interesante tanto para los amantes del género como para aquellos que les guste poner en marcha su materia gris. El primer experimento de Spearhead Games ha sido satisfactorio.

Bueno

Sin sello
Escape puzlero

Tiny Brains

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

Spearhead Games se estrena en la industria del videojuego con una más que interesante aventura puzlera que nos plantea la brillante idea de superar un laberinto de experimentos a través de cuatro animales que deben combinar sus habilidades para escapar. Con una calculada dificultad, un brillante cooperativo y cantidad de opciones de juego se convierte en una recomendable adquisición de carácter descargable e independiente tanto si eres fan del género como si te gusta eso de estrujarte un poco el cerebro.

  • Puzles y desarrollo variados, recomendable para los que les guste pensar.
  • La posibilidad de cooperar hasta cuatro jugadores en línea o en local.
  • Aunque no es largo, posee varias opciones de juego.
  • Las mecánicas puzleras a veces se repiten.
  • Algunos picos de dificultad.
  • Es poco ambicioso en el plano audiovisual.
Jugadores: 1-4
Idioma: Textos en español y voces en inglés
Duración: 4-6 horas
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