Siguiendo la tendencia establecida en PC desde hace mucho tiempo, Sony ha abierto de par en par las puertas de sus consolas a la publicación de juegos indie. Y debido al gran trabajo llevado a cabo en este sentido por la empresa nipona, cada vez son más los títulos que llegan de esta índole, incluyendo el nuevo Road not Taken, título que lleva la firma del estudio Spry Fox.
Son incontables ya los títulos de perfil indie que se encuentran disponibles en PC. Y del mismo modo, el servicio PSN de las consolas de Sony también ha crecido de manera sensible en esta misma línea. De esta forma y al margen del citado mercado de PC, las consolas PS3, PS4 y PS Vita reciben de manera frecuente producciones muy variadas, siendo Road not Taken la última en llegar... al menos PS4 (al margen de PC), ya que de momento no está disponible ni en PS Vita ni tampoco en PS3. Esta producción es bastante curiosa y llamará la atención especialmente de aquellos jugadores que busquen algo distinto, ya que estamos ante una aventura repleta de puzles con un toque Roguelike muy marcado.
En esta aventura asumimos el papel de un viajero de aspecto un tanto fantasmal que visita un pueblo. Y en dicho pueblo debe realizar diversas tareas, siendo la principal el rescate de niños que se pierden en los alrededores de la aldea.
Con esta premisa y a lo largo de 15 niveles (que en este caso vienen a ser años) debemos asumir dicha tarea de la forma más diligente posible. Y esto lo decimos por la simple cuestión de que no es necesario salvar a todos los niños para superar el nivel, si bien conviene hacerlo siempre que podamos. Pero ya os avisamos que no es una labor sencilla...
Casillas muy cerebrales
La propuesta jugable que sirve para dar lugar a este juego no puede ser más sencilla. Siguiendo los cánones de los antiguos títulos de puzles y aventuras, tenemos que ir moviéndonos por escenarios recreados a modo de casillas o teselas, gozando de una movilidad total que únicamente queda limitada por nuestra energía. Y es que a nuestro personaje le cuesta moverse por unos decorados y otros ya que pierde energía en cada desplazamiento, por lo que no tenemos la capacidad de movernos ilimitadamente por el escenario, lo cual ya supone un verdadero reto. Pero no es el único...
Para salvar a cada niño debemos acercarles (o lanzarles directamente) a los brazos de sus correspondientes madres, las cuales también se dan cita en el decorado en el que nos toque jugar. Sin embargo aquí es donde entra en juego la norma más importante que rige cada partida: sólo podemos transportar y lanzar objetos en la misma dirección en los que los hemos recogido. Y ya os avisamos que esta condición marca mucho nuestra tarea.
Pero existen más condicionantes. Por un lado, podemos transportar más de un niño o cualquier otro objeto a la vez, objetos que tras ser lanzados se detienen de manera inevitable en cuanto colisionan con cualquier otro elemento que se encuentre en los escenarios. Y por otro lado, únicamente podemos levantar aquellos objetos que se encuentran rodeando a nuestro protagonista, acción que por cierto consume bastante energía si la realizamos en movimiento. Por si fuera poco, a todo esto se une la aparición de otros obstáculos como árboles y troncos, vallas, etc. con los que también es posible interactuar, así como enemigos, ciertos potenciadores y demás elementos que aportan aún más diversidad y complejidad a la acción.
Por eso mismo para superar cada fase, sobre todo los últimos cinco niveles, es necesario mantenerse concentrados por completo en lo que debemos realizar en cada momento y calcular al dedillo cada uno de nuestros desplazamientos y acciones. Cualquier error de cálculo puede suponer el fiasco de la misión en la que estamos participando. Por eso mismo Road not Taken es uno de esos juegos que ocultan una profundidad y nivel de reto mucho mayor del que puede parecer a simple vista. Un ejemplo perfecto de que la simplicidad de conceptos puede dar vida a una jugabilidad enrevesada y atractiva.
Además el título goza de otros componentes ajenos a los puzles, como por ejemplo la posibilidad de poder entablar relación con múltiples personajes no controlables, explorar diversas zonas y locales, etc. Y además también es necesario incidir en el factor Roguelike que también alberga el título, por lo que sólo gozamos de una vida para acabar el juego y, más importante aún, cada vez que jugamos se generan de manera aleatoria cada uno de los puzles. Una forma muy plausible de aumentar la rejugabilidad de esta gran aventura.
Minimalismo cautivador
En cuanto a sus prestaciones técnicas, poco hay que explicar que no pueda ser constatado echando un vistazo a alguna pantalla del juego. El diseño global es muy sencillo, tanto es así que apenas explota la mínima parte del potencial gráfico ni de PS4 ni de ningún PC relativamente moderno. Pero también es cierto que en este tipo de producciones este hecho tampoco tiene excesiva trascendencia, ya que pocos títulos de su género poseen gráficos llamativos ni demasiado avanzados. Por lo menos la apariencia estética sí que ha sido cuidada, mostrando a unos personajes y decorados bastante llamativos y que han sido representados con mucha gracia.
El sonido sigue una pauta similar a la concebida en el apartado anterior. De esta forma nos encontramos ante un título igual de minimalista, que con un par de melodías apropiadas y efectos de sonido puntuales se las apaña para cumplir el expediente sin demasiadas pretensiones.
Sin llegar a ser un súper clase, ni de lejos, Road not Taken es uno de esos juegos que supeditan su encanto a la aparición de personajes bastante curiosos y, especialmente, a un diseño de niveles simple pero interesante y a una fórmula de juego que se hace rápidamente adictiva. Eso sí, si no le coges la gracia al título de primeras, difícilmente conseguirá hacerlo a medio plazo.
Road not Taken se adentra en el terreno de las aventuras y los puzles con una propuesta tan clásica como atractiva. Aquellos usuarios que quieran descubrir esta producción van a encontrarse con un título muy curioso y que, si te llega a encandilar, puede mantenerte enganchado hasta que lo termines debido a su entretenida mecánica de juego, que te invita a seguir jugando con desafíos cada vez más complejos. Un juego diferente con el que podemos romper la rutina de tanta acción y tiroteos.
- Los personajes tienen bastante gracia.
- Mecánica de juego sencilla y entretenida si se la coge el gusto.
- Desafíos cada vez más complicados.
- Su mecánica de juego puede cansar a medio plazo a algunos usuarios.
