Sobrevivir al duro viaje que propone Hyper Light Drifter no es nada fácil, pero los valientes que acepten el reto disfrutarán de una gran aventura de acción capaz de hacerte vibrar de emoción gracias a la intensidad de sus combates y la belleza de sus gráficos pixel art.
Solos ante el peligro, sin una guía clara que nos marque el camino a seguir ni tampoco cómo proceder ante ciertos desafíos. Es la soledad en su máxima expresión, y es lo que hace de Hyper Light Drifter un videojuego tan especial. Uno que adorarás la mayor parte del tiempo, pues hablamos de una grandísima aventura de acción a medio camino entre los clásicos The Legend of Zelda y la popular saga Souls de From Software, pero que también puede llegar a desesperar al más pintado debido a ciertas decisiones de diseño que realmente consiguen que te sientas perdido… y no en el buen sentido; que por momentos no sepas qué hacer ni a dónde ir. No es algo que per se nos parezca mal, más bien nos gusta la idea, pero no así.
Su laberíntico diseño de niveles y la falta de indicaciones claras en un mapa que parece estar ahí de adorno y poco más suponen una barrera que no todos estarán dispuestos a sortear. Y es una verdadera lástima. Adentrarse en el post apocalíptico mundo que recrea esta obra del estudio independiente Heart Machine es una experiencia increíble, de las que dejan huella. ¡Por muchos motivos además! El más obvio, salta a la vista, tiene que ver con su magistral apartado artístico, no solo por bonito, que lo es y mucho, sino también por ser el principal culpable de que deseemos explorar con una pasión inusitada cada rincón de Hyper Light Drifter. El viaje puede hacerse muy cuesta arriba, vaya que sí, pero el ánimo por descubrir un nuevo escenario, o simplemente enfrentarse a un monstruo más temible que el anterior nos animará a seguir adelante.
Muerte al acecho
Curiosamente chocan aquí dos emociones totalmente enfrentadas. Ante el placer que supone explorar con total libertad el vasto mundo abierto al que da vida Hyper Light Drifter, nos encontramos también con la frustración derivada de no saber en muchos casos qué hacer ni a dónde ir. Recorrerás una y otra vez todas las mazmorras que encuentres en tu camino; buscarás a la desesperada las preciadas gemas moradas necesarias para acceder al jefazo de turno sin demasiado éxito. "¡Se supone que está aquí!" Gritaréis al echar un vistazo al mapa. Y sí, ahí debe estar, pero las pistas que se ofrecen son tan crípticas que sinceramente el mapa tiene poca utilidad. Ni tan siquiera permite registrar lugares de interés a los que volver más adelante cuando tengas llaves suficientes como para abrir puertas secretas y demás. Que las hay y a montones.
El problema no es tanto la falta de pistas como sí el confuso diseño de algunas mazmorras, que ocultan sus mejores secretos tras paredes falsas -de esas que se pueden atravesar- y otros elementos del estilo que fácilmente se pueden pasar por alto. "¿Se podía ir a través de esos árboles?", exclamaréis aliviados al descubrir el camino hacia la salvación. Suena peor de lo que es en realidad, es verdad, porque a poco que prestéis atención a los elementos que os rodean sortearéis con éxito los muchos desafíos que plantea Hyper Light Drifter; pero también es cierto que ha habido personas que han bajado los brazos y desistido en su intento de completar la obra. Y es, como decíamos, una verdadera lástima.
Es la soledad en su máxima expresión, y es lo que hace de Hyper Light Drifter un videojuego tan especial
Aunque nos encanta la sensación de andar perdidos por un mundo tan triste y a la vez hermoso como el que recrea el equipo de Heart Machine, se han pasado de enigmáticos, aumentando innecesariamente la dificultad de un videojuego que ya de por sí es bastante duro debido a la contundencia con la que atacan los monstruos que se cruzarán en nuestro camino. E insistimos. Que de libertad, que sea críptico en las pistas, o que los enemigos resten mucha salud con cada golpe no son aspectos negativos por sí mismos; pero en este caso en concreto tampoco hacen mucho bien.
Si nos fijamos en los combates, estos sorprenden por su gran ritmo de la acción. Golpeas con la espada, esquivas y luego disparas con las armas de fuego. Así una y otra vez, midiendo las fuerzas contra unos rivales que no se estarán quietos ni un segundo. Atacarán desde la distancia, embestirán con todas sus fuerzas, e incluso se valdrán de trampas dispuestas por el escenario para acabar con tu vida. Y lo harán, vaya si lo harán. En la línea de la saga Souls, morir en Hyper Light Drifter es muy fácil. Bastan un par de golpes para caer rendido a sus pies. Cosa que nos encanta, aunque también entendemos que haya a quien le frustre tamaña dificultad. Porque aquí hablamos de los esbirros, que si ya nos paramos a hablar de los jefazos… ¡son un desafío brutal! Uno emocionante y épico, como no podía ser de otro modo, pero también desesperante para aquellos con poca paciencia.
Para lidiar con estos desafíos se pueden adquirir mejoras de habilidad y destrezas con la espada usando unas plaquitas de oro que habrá que localizar previamente en los escenarios. Como veis, otro elemento más que muestra cómo la exploración lo es todo en este videojuego. También nos gusta el enfoque que se le ha dado a las armas de fuego. Su capacidad de daño es brutal, pero la munición es bastante limitada y solo la regeneraremos golpeando cuerpo a cuerpo a los enemigos. Hay por tanto estrategia en los combates. No vale con cargar a la desesperada y luego desvanecerse usando el movimiento de esquiva. Su uso también es limitado y los rivales sabrán ponernos sobre las cuerdas. Así que por mucho "Hyper" que lleve el juego en su nombre, esta no es una aventura de acción tan frenética como cabría esperar. Nos parece genial.
Ya lo decíamos antes. Estamos ante una obra muy especial que derrocha calidad por todos sus poros. Desde la belleza de sus gráficos pixel art, a la fuerza de su banda sonora compuesta por el autor de Fez o la película It Follows, Disasterpaece, que vuelve a firmar un trabajo digno de elogio; pasando por la dureza de los combates, el diseño de los jefazos, o la enigmática puesta en escena del juego. Pese a ser un hueso duro de roer, Hyper Light Drifter es una aventura de acción de muy alta calidad que merece la pena probar. Hay detalles y buenas ideas que no se han plasmado con todo el acierto esperado, pero son minucias comparadas con los buenos ratos que os hará pasar el videojuego.
Estamos ante una obra muy especial que derrocha calidad por todos sus poros
Lástima que en lo argumental también se pase de críptico, dejando que sea el jugador quien se haga una idea de lo que ocurre en este mundo de fantasía, pero sin aprovechar del todo su potencial ni tampoco brindar las herramientas necesarias para entender al completo la historia. Se apuesta por unas viñetas ilustradas para narrar sin palabras sucesos acontecidos en el pasado, pero le falta fuerza al argumento y algo más de consistencia. Tiene un papel demasiado secundario para lo atractivo que es el mundo de juego.
Por último, los más valientes tienen un reto adicional en Hyper Light Drifter: revivir la aventura en el modo Nueva Partida + que ya sí que sí, hace de este un videojuego desafiante como pocos. Incluso hay un logro que te invita a completar la partida sin morir en el intento. ¿Se puede? Solo de pensarlo nos asusta.
Hay viajes que merece la pena vivir y el que propone Hyper Light Drifter es uno de ellos. Por muy frustrante que se vuelva en ocasiones su acción, o por difícil que resulte superar algunos de sus desafíos. Algo tiene esta aventura de estilo retro que te anima a seguir adelante; a continuar explorando con pasión los rincones de ese enigmático mundo post apocalíptico en el que, por desgracia, resulta tan fácil perderse. Y es un gran pero. Más allá de la dureza de los combates, la sensación de andar perdido sin saber qué hacer puede echar para atrás a más de uno. Sed pacientes, que el esfuerzo merece la pena.
- Artísticamente es un juego de diez. También su banda sonora es genial
- Los combates son emocionantes. El ritmo de la acción es bueno
- Libertad para explorar un vasto mundo repleto de mazmorras…
- …aunque el confuso diseño de niveles a veces puede desesperar
- La falta de información te puede jugar malas pasadas
