El catálogo de PS Vita sigue creciendo de manera sólida, una consola que ve cómo cada mes llegan nuevas propuestas. Y algunas de estas obras que aterrizan en la portátil de Sony resultan realmente únicas y hasta selectas, como es el caso de esta nueva creación Compile Heart, Sorcery Saga.
Con pasos más bien lentos pero seguros, PS Vita va ganando fuerza. Sí, porque de un tiempo a esta parte se ha incrementado sensiblemente el ritmo al que van apareciendo nuevas producciones para la misma. Y lo más sorprendente de todo es que en muchas ocasiones dichos títulos llegan a PS Vita de manera exclusiva, algo que ha vuelto a suceder con este nuevo JRPG desarrollado por Aksys Games. Sorcery Saga: Curse of the Great Curry God es un juego diseñado para un grupo de jugadores muy concreto y selecto, y eso es debido a un nutrido cúmulo de factores que vamos a pasar a explicaros ahora mismo.
Así de entrada, la trama es una de esas que o te enganchan desde el principio o, por el contrario, dejas de lado nada más atender a los primeros minutos de juego. No hay término medio.
Así, y tal y como sucede en un alto número de JRPGs, la protagonista es una joven llamada Pupuru. Su meta es la de convertirse en una maga, por lo que está inscrita en la escuela de magia correspondiente. Y por diversas circunstancias y a pesar de que sus dotes no son los más brillantes, consigue superar todas las pruebas hasta llegar a una torre que sirve como su graduación, teniendo que obtener una piedra de su interior para tal fin. Pero a partir de aquí comienzan sus problemas, ya que en lugar de eso Pupuru es suspendida... pero a cambio encuentra a un amigo muy curioso: Kuu. Esta especie de Pokémon de adorable aspecto y voraz apetito se convierte en su compañero infatigable de aventuras, siendo éstas las más excéntricas que os hayáis echado a la cara últimamente.
Y es que después de todo esto que os acabamos de comentar y que sirve únicamente como tutorial y aperitivo, el meollo de este juego gira en torno al curry. Sí, porque el restaurante predilecto de Pupuru, especializado en comidas relacionadas con este ingrediente, se halla en peligro. De tal forma, una descomunal cadena de restauración del mismo talante que el pequeño restaurante amenaza con hacerse con toda la clientela, por lo que Pupuru se ve obligada a ayudar. Y la forma de hacerlo es buscando los ingredientes necesarios para elaborar la receta de curry definitiva, ahí es nada. ¿Qué os parece todo esto? Pues a este casi inenarrable argumento se une el hecho de lidiar con un grupo de rivales y personajes secundarios complementarios que también ponen su granito de arena a la hora de plasmar otras historias paralelas, algunas de ellas verdaderamente simpaticonas.
En fin, que estamos ante un argumento típicamente japonés y del todo deslavazado (en la mejor de las acepciones), loco y muy atractivo... siempre y cuando estéis acostumbrados a la excentricidades niponas tan clásicas en este tipo de producciones. Pero como todo, esto tiene una doble cara y, como ya os hemos adelantado, aquellos usuarios más acostumbrados a tramas narrativas mucho más serias y profundas lo más probable es que no terminen de encontrar la gracia al ideado en esta aventura.
Mazmorras desafiantes
Todo lo "complicado" que resulta explicar la historia que hay detrás de este título, al menos sus partes más destacadas, contrasta frontalmente con lo fácil que es exponer su vertiente jugable. Y es que ésta es realmente sencilla, que no fácil, palabras que muchas veces se confunden.
Sorcery Saga está planteado como un Dungeon Crawler puro, es decir, un juego de rol cuya gracia y desarrollo recaen precisamente en el hecho de tener que ir superando una buena ración de mazmorras diferentes, la cuales en principio albergan los ingredientes necesarios que buscamos. Por lo tanto, la exploración y los combates son los puntos más importantes sobre los que se asienta esta obra, si bien a estos se unen otros factores igualmente relevantes, comenzando por la presencia del entrañable monstruito Kuu.
El papel de este tragón insaciable es muy destacado, ya que nos acompaña allá donde vamos y es controlado en todo momento por la CPU, aunque también es posible realizar ciertas acciones (como lanzarle contra los enemigos, por ejemplo) de manera manual. Aparte de echarnos una mano a la hora de afrontar las batallas, también va haciendo acopio de un buen número de habilidades. Y para que esto suceda y a diferencia de lo que ocurre con la protagonista principal, Pupuru, la forma que tiene Kuu de ir subiendo de nivel tiene que ver con la absorción de todo tipo de ítems. Kuu se zampa prácticamente todo lo que cae en sus fauces, y de nosotros depende (al menos en cierta forma, porque a veces actúa por sí solo) gestionar los objetos (pócimas, arroz y otros alimentos, etc.) que vamos recopilando a lo largo de cada escenario. ¿Alimentarle o dar otros usos a los ítems? Esta es una de las tareas que debemos efectuar.
Pero claro, no es la única. De vez en cuando vamos encontrándonos con diversos mercaderes que nos venden todo tipo de objetos. Y dichos objetos pueden ser combinados para obtener ítems más poderosos. Precisamente esta labor es muy recomendable y bien merece nuestro tiempo y dedicación, ya que es fundamental. Sí, porque a pesar de que como os hemos explicado es posible ir mejorando las habilidades de Pupuru a medida que avanzamos en cada mazmorra, dicha experiencia es erradicada cuando la superamos. Es decir, que cada vez que afrontamos una nueva fase, las estadísticas básicas de la protagonista se resetean... pero no así las armas.
Este hecho, poco común en título alguno, otorga una personalidad al título muy evidente pero, también, se convierte en un arma de doble filo. Y es que debido a esto y por razones evidentes el nivel de dificultad del juego es realmente elevado, muy exigente, ya que penaliza mucho cualquier fallo que cometamos, algo que puede resultar muy frustrante para los jugadores menos expertos. Sin embargo y precisamente por eso mismo, aquellos jugadores que se quejan del bajo nivel de dificultad reinante en la mayor parte de las aventuras actuales, encontrarán un reto a su altura.
Y también es necesario tener muy presente que el juego nos llega con los textos en inglés, algo que si bien no es clave para avanzar, si no entendemos esta lengua nos perderemos muchas de las gracias que sueltan los personajes, así como parte del encanto de la historia principal. Además dichos textos son muy frecuentes y densos cuando no nos hallamos en el interior de una mazmorra, así que tened esto muy en cuenta.
Por lo demás, estamos ante una aventura bastante interesante y amena pero poco variada, ya que debido al género al que pertenece, hay poco más que llevarnos a la boca al margen de explorar, pelear contra monstruos y atender a las conversaciones entre los protagonistas. Lo dicho, es un Dungeon Crawler de los llamados de manual.
Simpleza estética
Pasando ya a comentar sus aspectos técnicos, estamos ante un título que bien podría haber aparecido en PSP a tenor de lo dispuesto en su apartado puramente gráfico. Y es que Aksys Games apenas ha explotado mínimamente el potencial gráfico que alberga esta consola, que ya ha demostrado que es capaz de plasmar obras de gran prestancia visual. Eso sí, también es cierto que esto no supone ningún menoscabo para la jugabilidad, que apenas se ve afectada por este hecho y que, por otra parte, los desarrolladores han querido optar de manera evidente por una tónica estética sencilla.
Quizá lo más destacado del juego en materia gráfica sea, por un lado, la presencia de los personajes principales, que han sido diseñados en plan manganime y Super Deformed, algo muy del gusto nipón. Y, también, es necesario destacar el hecho de que cada mazmorra se genera de manera aleatoria cada vez que nos adentramos en su interior, algo que aporta más frescura al título y que, además, aumenta su rejugabilidad de manera ostensible.
Mejor parado sale el apartado sonoro, que en este caso sí que alcanza cotas notables. Las melodías, sin ser magníficas, sí que son lo suficientemente variadas y poseen la entidad suficiente, mientras que los diálogos hablados en japonés y los efectos sonoros también alcanzan un nivel más que meritorio. En conjunto, es uno de los mejores aspectos de los que goza el juego.
En suma, estamos ante uno de esos títulos considerados como "de culto" y que seguramente atraerá a un grupo de usuarios muy selecto, que disfrutarán de un JRPG bien concebido y, ante todo, muy desafiante y cargado de humor. Pero como suele ocurrir con este tipo de aventuras, no será del agrado de todo el mundo, ya que sus características tan particulares (elevado nivel de dificultad, el hecho de estar en inglés, etc.) echarán para atrás a los jugadores menos expertos y curtidos en este tipo de títulos. Desapercibido no pasa, eso está claro.
Compile Heart nos brinda otra de sus excentricidades JRPG, en este caso destinada a PS Vita en exclusiva. Y dadas las particularidades que ostenta el juego, se trata de una obra en plan Dungeon Crawler que sólo será degustada como merece por un grupo muy selecto de usuarios. El resto muy probablemente le encontrarán demasiado raro, difícil de superar y quizá, poco gratificante.
Comprar Sorcery Saga: Curse of the Great Curry God- Curioso y excéntrico argumento.
- La simpatía que aportan los personajes, especialmente Kuu.
- Su exigente nivel de dificultad...
- Aunque éste puede suponer un obstáculo insalvable para los menos hábiles.
- Como suele ser habitual en estos juegos, no ha sido traducido.
- Su desarrollo es algo invariable.
