Apunta a ser el último videojuego de la franquicia Tony Hawk y va a doler. Se sabe que el contrato entre el deportista y Activision acaba a finales de año. Si una renovación hipotética depende del resultado del presente juego… la cosa está complicada. Una producción con nulas ideas y con el único objetivo de retrasar tus avances con disparatadas y rocambolescas misiones con un único objetivo: no divertirte.
El gran problema de Tony Hawk’s Pro Skater 5 es su nostalgia mal entendida. Es cierto que el género del skate ha seguido derroteros alejados de la locura que presentaba la franquicia de Hawkman en sus primeros capítulos, con supuestos simuladores por parte de la competencia de EA y juegos con tabla incluida y desastre garantizado por parte de Activision. Un paso atrás (necesario, sin duda) en las mecánicas, aunque pueda parecer justificado, se puede hacer de mil formas; la ejecutada por Robomodo no es, ni mucho menos, la adecuada.
Street Fighter IV, por ejemplo, bajó el pistón y las exigencias que hacía para con el jugador en sus mecánicas con respecto a entregas anteriores del juego de lucha. Aceptando que las últimas entregas oficiales de la franquicia de lucha tenía mecánicas complicadas y exigía mucho aprendizaje al jugador (sin que eso significase que fuese divertido para los mortales), bajó la barra de exigencia en la cuarta parte. La historia acabó en éxito. Puede que Tony Hawk’s 5 intentase algo así, pero el experimento ha salido rana: es un auténtico dinosaurio técnico y jugable.
Si te gustaron las primeras entregas te pondrás a los mandos de los niveles, en los que lo único que importa es hacer la máxima puntuación en un tiempo límite y lograrás tu primer combo de un millón de puntos. Entonces te asaltarán las dudas y no entenderás a qué se debe el enfado general con Activision y Robomodo. En cuanto tengas que conseguir quince estrellas para pasar al siguiente mapa todo estará claro como el agua.
Misión: alargar el juego
El juego ya no depende de puntuación y elementos para saltar al siguiente nivel: te obliga a jugar una serie de pruebas dignas de museo de historia del videojuego. El hecho de conseguir un número de objetos distribuidos por el escenario, acabar un aburrido circuito de aros o destruir elementos del escenario, siempre con el tiempo límite de fondo, demuestran el poco esmero e imaginación de los desarrolladores. Se ve antiguo, frágil y no es excesivamente divertido, al contrario.
La sensación general es la de que dichas pruebas existen para retrasar el avance del jugador de una forma artificial, una suerte de garantía de que el comprador va a necesitar siete u ocho horas, al menos, para poder probar todas las pantallas del juego, de ahí que el enfado aumente según avanzan las horas; los objetivos son cada vez más rocambolescos y los resultados y recompensas no parecen pasar de experiencia y dólares para invertir en tu propio skatepark, del que hablaremos más adelante.
La cuestión es que Tony Hawk's Pro Skater 5 no falla a la hora de jugar. Seguramente muchos jugadores habrían preferido ver las pantallas de forma más ágil y retar a otros usuarios a la mejor puntuación sin tener que pasar por el absurdo trámite de los aros, circuitos de poca monta en manual, las medallitas y las misiones de puntos en espacios reducidos. Tampoco le ayuda que técnicamente sea horroroso y no sea capaz de justificar su lanzamiento en consolas de actual o pasada generación de forma digna.
De hecho, en las mecánicas y su forma de moverse, resulta inevitable pensar en Tony Hawk’s Pro Skater HD que se sacó de la manga Robomodo hace un par de años. Un título correcto e interesante que era capaz de congregar buenos niveles de la primera trilogía de juegos del skater, y salpicarlo con algunas de las canciones míticas de la franquicia. En la quinta parte vas a echar mucho de menos a Goldfinger: ni siquiera en la música parece que hayan conseguido estar acertados.
La tabla se ha roto, Tony
Y apena ver todo lo que podría haber dado de sí el juego con un poco de esmero y tacto: Bunker, una de las primeras pantallas que pudimos probar en el E3, es de una ejecución magnífica para cualquier fan de la serie: una perfecta mezcla entre Warehouse y Hangar. La pena es que es de las últimas pantallas y muchos jugadores no llegarán a verla y entender nuestro optimismo durante la prueba en Los Ángeles el pasado junio. Es divertido, las mecánicas acompañan y podría haber sido un gran juego, pero ha habido prisa por sacarlo y se ha notado.
Tiene mecánicas nuevas e interesantes: el contador de combo ahora se activa cuando el jugador quiere y es generoso, lo que te permite rellenarlo varias veces durante las pruebas de máxima puntuación. Los combos, por tanto, se multiplican hasta el absurdo, algo que acaba resultando una magnífica idea para los jugadores que disfrutan a la hora de conseguir nuevos retos y desafíos. No hay una gran variedad de skaters, pero las posibilidades de ejecución de trucos y combos son enormes si sumamos el factor de las mejoras añadidas al sistema de combo. Entonces, es cuando el fracaso de Tony Hawk’s 5 duele.
Se ve antiguo, frágil y no es excesivamente divertido, al contrario
Hace unos días se rescató una noticia que parece explicar más de lo deseado del presente juego: el contrato entre Activision y Tony Hawk termina a finales de 2015. ¿Explica las circunstancias en las que se han brindado la presente producción? Sin duda. Tanto como el añadido, y supuesta gran implementación, de multijugador masivo con otros skaters. A la hora de la verdad, importa poco que estés jugando en el escenario con otros tantos patinadores y no aportan en exceso al juego. Un añadido pobre y vago.
El creador de skatepark es algo tosco y complicado de manejar, pero ya se pueden ver cosas interesantes en la red a las manos de los usuarios más duchos. Activision y Robomodo han prometido arreglar el juego en las próximas semanas. Francamente, y a pesar de los vídeos malintencionados que se han visto en los últimos días, el problema no está en algunas físicas locas y algunos problemas de clipping; la cuestión es que Tony Hawk's Pro Skater 5 es una fórmula vieja que no va a agradar ni a nuevos ni a viejos usuarios de la serie.
Lo que es la base de Tony Hawk’s Pro Skater 5, hacer piruetas y combos a cambio de puntos, funciona. El problema es que parece que importe menos que nunca y se apueste por las misiones absurdas que lo único que pretenden, parece, es hacerte perder el tiempo. Muy descuidado en lo técnico y flojo en lo jugable: una pena que Tony se despida así de una franquicia histórica del videojuego.
Comprar Tony Hawk's Pro Skater 5- Mejoras jugables interesantes: el poder aplicar el Special al gusto del jugador abre nuevas posibilidades a las mecánicas del juego.
- Algunos mapas espectaculares. Se ve que Hangar está hecho por un aficionado a la franquicia.
- El reto sigue ahí. Si echabas de menos los juegos de skate alejados de la realidad del patín, te gustará.
- Rompe con elementos sagrados del género para mal
- Su identidad no pasa de manidos tópicos de zombis y mafiosos
- El apartado musical está muy lejos del trabajo de diseño
- Reiterativo
