Angry Birds 2 por fin aparece tras muchos años dejándose querer. Y como era de esperar, se trata de un título muy bien diseñado, extenso, con mucho sentido del humor y adictivo… a pesar de su carácter free-to-play que le hace perder varios puntos.
Lo de Angry Birds es un caso que no necesita de muchas explicaciones. Más que un juego para móviles, se trata de un icono cultural que ha dejado atrás su lado puramente digital para convertirse en un reclamo para las masas. De hecho, es casi imposible darse un paseo por la calle sin toparnos con alguien que no lleve una camiseta de Red o del algún otro protagonista de esta saga de Rovio. Por eso Angry Birds 2 era un título tan esperado, puesto que después de tantas versiones y spin-offs muchos jugadores teníamos ganas de descubrir una continuación de verdad como es ésta.
La base y la fórmula de juego se han mantenido prácticamente intactas, si bien se han perfilado ciertos cambios que ahora mismo os comentamos. Nuestra labor principal consiste en usar el tirachinas de turno para propulsar a los diferentes personajes para que den al traste con las construcciones y los correspondientes cerdos verdes que en ellas se encuentran. Y cada cierto número de fases, debemos enfrentarnos a un jefe final bastante graciosete. Habilidad y puntería son nuevamente los grandes protagonistas del juego, a lo que se suma el fino sentido del humor típico de la franquicia.
Novedades llamativas
A lo largo de 240 niveles (que se expandirán en unas semanas), divididos en varias zonas de distinta ambientación, tenemos que ir acabando con cada uno de los asentamientos de los cerdos. En esta ocasión cada nivel se divide en varias zonas, por lo que es necesario ir ahorrando y calculando bien nuestra "munición" alada y no desperdiciar ni un solo disparo porque nunca sabemos lo que nos va a tocar después.
En esta oportunidad también es necesario ir empleando unas cartas que aparecen en la parte inferior izquierda de la pantalla. Cada una de ellas representa a uno de los protagonistas (Red, Chuck, el nuevo Silver, Blue…) o hechizo (patos dorados, guindillas…) que es posible emplear en cada partida, cada uno con sus propios efectos y demás. Esto aporta un toque de estrategia que le viene fenomenal al título, aunque su carácter aleatorio no terminará de convencer a algunos jugadores, ya que el factor sorpresa está bien presente en este sentido.
Como ya adivinaréis, estas cartas no son infinitas, ni mucho menos, y a la postre se convierten en el objeto más preciado del título… junto con las gemas. Si nos quedamos sin cartas viene a ser lo mismo que agotar las vidas, así de simple. Y para conseguir nuevas podemos invertir parte de las gemas que tengamos en nuestro poder, si bien es cierto que también las podemos conseguir a medida que avanzamos si conseguimos causar un nivel de daño elevado a las fortalezas enemigas y cosas por el estilo. Insuficientes, en cualquier caso.
Precisamente aquí entra en juego el principal inconveniente que presenta Angry Birds 2, que es su parcela freemium. Si nos quedamos sin vidas, algo que sucederá con bastante frecuencia ya que el nivel de dificultad va incrementándose de manera progresiva, tendremos que o bien esperar una media hora para recibir una vida o pasar por el aro. Esto último incluye desde pagar por paquetes de gemas la cantidad que sea necesario abonar o, también, realizar las clásicas y molestas acciones como interactuar con las redes sociales de forma forzada, visualizar un vídeo determinado, etc. Y por si fuera poco, tampoco faltan los típicos anuncios y demás aspectos intrusivos.
El juego tiene un claro punto negro: su sistema de monetización
Estas triquiñuelas no arruinan toda la experiencia jugable que ofrece el título, en absoluto, pero sí que le restan varios puntos de su valoración, algo que pensamos que podía solucionarse si los desarrolladores optaran por otras formas de monetización más sensatas.
Y es una pena, porque el título ofrece bastantes cualidades al margen de lo que ya os hemos expuesto. La nueva Arena de Combate, la cual se desbloquea al llegar al nivel 25, nos permite participar en sucesivas rondas de destrucción para, posteriormente, comparar nuestros resultados con el resto de jugadores y amigos. Diversión que puede terminar siendo algo monótona pero que garantiza piques.
Otro de los puntos destacables que ofrece el juego son sus retos diarios. Todos los días es posible recibir ciertas recompensas por acabar con un número determinado de rivales, obtener una puntuación o medallas, etc., así como participar en torneos determinados, una forma bastante atractiva de mantener el interés de los usuarios.
Pero lo mejor de todo el juego es su notable acabado gráfico, al menos eso pensamos nosotros. La línea artística es la misma que de costumbre, muy inspirada, pero todo lo demás se ha visto potenciado en relación a lo disfrutado en ediciones pasadas. Animaciones, la profundidad de los escenarios, los efectos especiales y toda la iluminación gozan de un nivel realmente excelente, siendo un título muy vistoso. El sonido no se encuentra al mismo nivel, pero aun así las melodías nos parecen agradables y los efectos sonoros son bastante numerosos.
Puede que esperáramos algo más de Angry Birds 2 en ciertos aspectos y que innovara más de lo que lo ha hecho, pero a pesar de eso se trata de un título adictivo, ameno y bastante extenso. Es una pena que Rovio siga manteniendo un sistema de monetización tan poco afortunado…
Diversión asegurada y simpatía a manos llenas nos aguardan en este esperado regreso de la serie más famosa para móviles. El juego se deja querer y engancha de manera inevitable, y además es un goce visual. El problema es que el sistema de monetización no termina de estar bien ajustado, y acaba molestando más de la cuenta y entrometiéndose en la jugabilidad.
- Su mecánica de juego de apuntar y disparar es más adictiva que nunca
- Los niveles se dividen en varias zonas de juego, aumentando así su duración
- Los 240 niveles (a los que se añadirán más en breve) gozan de un gran diseño
- Su apartado visual es una delicia, muy llamativo
- Su sistema de monetización no termina de convencernos
- Esperábamos más novedades de peso en la acción
- A veces se cuelga en los dispositivos menos potentes
