Es difícil hablar de The Beginner’s Guide sin arruinar la experiencia, pero lo intentamos a través de lo que el juego exige de notrosos: que saquemos nuestras propias conclusiones. Que aprendamos de él. Davey Wreden, creador de The Stanley Parable, se sale de la tangente ante la titánica tarea de estar a la altura de las duras, punzantes y atemorizantes expectativas.
El proceso creativo nunca se hace más fácil. Si con 25 años hubieras lanzado uno de los juegos más alabados y galardonados del año, como resultó The Stanley Parable, ¿qué harías a continuación? ¿Cómo podrías superar algo que pilló por sorpresa a toda una generación y que te encumbró a la fama? No hay respuesta correcta. Por eso, Davey Wreden ha creado con The Beginner's Guide el ejercicio más genuino de sinceridad que hayamos visto en mucho tiempo.
No se puede responder correctamente a qué es The Beginner's Guide. La única forma de hacerlo es jugándolo. La propia descripción ya nos pone sobre aviso: no hay mecánicas, no hay objetivos. Mucho menos que la elección del camino de The Stanley Parable. Entonces, ¿por qué vemos en él un título tan importante y necesario? Quizás, porque con él Wreden ha inventado un nuevo género. Como si todo el cine fueran películas y llegase el primer documental; como si todos los libros fueran novelas y llegase el primer ensayo o biografía, The Beginner's Guide quiere contarte algo que sucedió hace unos años.
Partamos de su premisa: a través de unos pequeños juegos de un amigo suyo llamado Coda, el propio Davey Wreden intenta guiarnos a través del proceso creativo y de qué significan para él estos juegos, de forma que podamos conocer mejor a la persona detrás de este sugerente nick. Por tanto, pasaremos de uno a otro intentando descubrir qué mueve y conmueve al desconocido Coda mientras escuchamos las opiniones del autor.
Pero hablar de The Beginner’s Guide en esos términos es sólo rascar la superficie y únicamente jugándolo a través de su inexorable hora y media de duración (la cual recomendamos jugar de una sentada) podemos llegar a entender el verdadero significado detrás de su premisa. Es cierto: no hay mecánicas. Ni objetivos. Si esperas un The Stanley Parable te vas a sentir decepcionado, porque ni siquiera hay caminos alternativos, ni ninguno de los pequeños juegos esconde más de lo que parece haber a simple vista si te sales de la ruta establecida.
Y sin embargo, funciona. Tras el clímax, tras su conclusión, todos esos caminos y posibilidades aparecen en tu cabeza, teorizando y aplicando tu propia prisma a lo que ocurre dentro del juego. Es es el gran triunfo de The Beginner’s Guide, conecta con cada uno de nosotros a través de algo tan abstracto y personal como la creatividad, y la propia experiencia a la hora de haber intentado crear algo en tu vida, lo hayas terminado o lo hayas dejado a medias.
The Beginner’s Guide es un hecho real y a la vez no lo es. Es una forma de conocer mejor a una persona, a esa que suele estar en la sombra llena de dudas, miedos e inseguridades mientras te ves reflejado tú mismo en la propia obra. Es mucho más experimental y valiente que The Stanley Parable, porque exige mucho más de nosotros mismos que el tiempo y la dedicación de recorrer todas sus posibilidades. Y a su vez, es mucho, muchísimo más minoritario, hasta el punto de que, posiblemente, no conecte con aquél que no aporte el esfuerzo necesario para reflexionar un tiempo sobre él.
Pero ante todo, es algo nuevo. Un relato imposible de ser contado de otra forma que no sea un videojuego, como un documental de guerra que te transporta al propio campo de batalla o como un escritor que te lleva de la mano por todos los lugares y situaciones de su pasado que le influyeran en su obra; en vez de leerlo en el frío papel.
Wreden ha creado algo importante con el formato, aunque haya rehuído de las mecánicas y los objetivos. Y gracias a él, conoceremos de forma inmejorable a este enigmático Coda. Le juzgaremos. Le prejuzgaremos. Sufriremos con él y nos veremos retratados en él. El resto del misterio sólo se puede recorrer durante el viaje, uno que nos ha parecido de una sensibilidad exquisita y con un dominio del lenguaje narrativo y del videojuego tan sutil y magistral, que sólo puedes sonreír cuando alguien se precipita en sus conclusiones.
No te quedes con la nota ni cuentes estrellas aquí. No hay forma de cualificar ni cuantificar The Beginner's Guide. De una escala del uno al diez, lo único que puedes medir es cuánto ha conectado contigo mismo.
The Beginner's Guide es el resultado de un ejercicio de introspección que pocas (o ninguna vez) hemos visto en la todavía joven industria del videojuego. Un viaje que difícilmente deja indiferente y que resulta imposible examinar en profundidad sin estropear la experiencia. No es para todo el mundo, ni mucho menos, pero qué juego sí lo es.
- Wreden ha inventado el documental o la autobiografía en formato videojuego
- Conecta con el jugador de forma única y muy personal
- Pocas veces hemos visto a un autor abrirse y exponerse a lo jugadores de tal forma
- De nuevo, no es un título para todo el mundo por carecer de mecánicas u objetivos
- Incluso sabiendo que son juegos amateur, podrían haber sido algo más inspirados
