Nintendo Switch sigue recibiendo títulos digitales a un ritmo más que interesante. Además muchos de ellos poseen una calidad contrastada, como es el caso de la propuesta que nos proporciona este simpático Overcooked: Special Edition. Análisis.
La tienda eShop de Nintendo Switch es el bote salvavidas para muchos de sus usuarios por la sencilla razón de que siempre recibe nuevas propuestas de manera semanal, a diferencia de lo que todavía sucede en su vertiente retail (aunque afortunadamente esto último va cambiando paulatinamente). Pero lo mejor de todo es que muchos de los juegos digitales que se dejan ver en este servicio online muestran muy buenas maneras, como sucede con la nueva propuesta de Ghost Town Games y Team17 que lleva por nombre Overcooked: Special Edition.
Aunque más que nueva, debería decir “renovada ligeramente”, dado que al fin y al cabo se trata del mismo juego que desde hace ya un tiempo han podido disfrutar los usuarios de otros formatos como PS4, Xbox One y PC. Un juego fresco y especialmente orientado hacia el multijugador, aunque si decidimos disfrutar de él en solitario también es capaz de entretener lo suyo. Y lo consigue gracias a una propuesta lúdica sencilla pero tremendamente amena y, más que nada, adictiva, la cual me ha hecho recordar por su frescura a juegos clásicos de los 80 y de los 90 de corte arcade como Donkey Kong, Bomberman, Pang y similares...
Convertirnos en chefs es lo que nos toca en esta ocasión, un papel que a más de uno nos haría mucha ilusión en la vida real pero que en este caso no lo tenemos tan claro. ¿Y por qué? Pues porque lejos de estar ante un simulador de cocina, lo que tenemos que hacer es ingeniárnoslas para realizar las tareas propias de un cocinero pero en las condiciones más locas que os podáis imaginar. Y todo para alimentar a un monstruo e impedir que acabe con el Reino de la Cebolla, una trama tan absurda como baladí.
Una cocina cambiante
Para solventar cada nivel es necesario ir efectuando las labores más o menos rutinarias que debería llevar a cabo un chef. O sea, que tenemos que ir recolectando los diferentes ingredientes, preparando los distintos alimentos y cocinando cada uno de ellos, etc. para conseguir una cantidad de puntos necesaria y aprender nuevas recetas. Y aparte de estas labores también tenemos que efectuar otras menos atractivas como fregar los platos sucios, apagar incendios que se producen de vez en cuando en la cocina y demás trabajos arduos. Una jugabilidad muy simplona pero apetecible que refleja lo que debería ser siempre un título arcade de habilidad, aunque también podríamos considerarlo como party game.
Lo que más me atrae de este juego (más allá del modo multijugador del que más tarde os hablaré) son los diferentes lugares en los que nos toca trabajar. Y es que si bien al principio las cocinas en las que tenemos que ir preparando los diferentes guisos son relativamente normales, a medida que progresamos nos vamos encontrando con sitios tan llamativos como infernales y llenos de problemas y obstáculos.
Por lo tanto tan pronto nos vemos cocinando una sopa de cebolla en plena calle (con pasos de peatones y todo) como más tarde nos vemos obligados a elaborar una hamburguesa en el interior de dos camiones que no paran de moverse mientras circulan en plena carretera. Dos ejemplos sencillos del auténtico caos tan alocado como disfrutable que se expande a lo largo de más de 40 niveles distintos cada vez más difíciles… sobre todo si pretendemos obtener las tres estrella de puntuación máxima.
Refleja perfectamente lo que debería ser siempre un título arcade de habilidad
Además se nota que se trata de un título bastante cuidado por sus desarrolladores. Para acceder a cada fase en lugar de hacerlo mediante una interfaz cutrilla, podemos ir desplazándonos por un minimapa como si de un RPG se tratara, pudiendo además dialogar (en español) en ciertas ocasiones con algún que otro personaje que se encuentra en dicho escenario. Y para aportar cierta profundidad al título, cuantos más niveles superamos y mayores puntuaciones logramos alcanzar, vamos desbloqueando a nuevos chefs.
En cuanto a la mecánica de juego global, ésta es muy sencilla pero aun así pone a prueba nuestros reflejos, capacidad organizativa y, de vez en cuando, también nuestra paciencia, al menos en mi caso. Y es que es necesario cambiar de un chef a otro en tiempo real (pulsando un botón) para que cada uno vaya avanzando en cada una de las labores que debemos efectuar (cortar lechugas, freír pollo, hervir verduras, etc.), lo cual requiere de planificación y sincronía… que se acrecienta y acentúa si jugamos acompañados.
Efectivamente Overcooked: Special Edition da lo mejor de sí cuando en él intervienen hasta cuatro usuarios cooperando unos con otros o compitiendo en pantallas dedicadas. Una modalidad tremendamente entretenida y que da sentido a esta obra, ofreciendo los niveles más altos de emoción y frenetismo. Eso sí, únicamente podemos disfrutar de esta opción de manera local, no online, tened esto presente.
En cuanto a lo que incluye esta edición especial destinada a Nintendo Switch en relación al título original, únicamente se ha incorporado compatibilidad con la vibración HD y, lo más destacado, se ha recopilado todo el material DLC aparecido hasta la fecha, The Lost Morsel y Festive Seasoning, packs que nos permiten acceder a nuevos niveles, chefs e incluso vehículos desde el menú principal. Puede que a pesar de esto siga siendo un juego algo limitado y más bien justito de contenido, pero mientras dura entretiene bastante.
Para terminar y como era de esperar, el planteamiento estético no es gran cosa desde el punto de vista técnico, pero al menos a mí me gusta bastante la línea artística que ostenta Overcooked, sobre todo en lo que tiene que ver con el aspecto de los personajes y sus animaciones. Y el sonido sigue un patrón similar, con melodías simplonas y efectos especiales bien conseguidos y bastante variados que aportan dinamismo a la acción.
Los juegos de carácter arcade tienen un nuevo y gran representante en Switch con esta nueva aportación digital que lleva por nombre Overcooked: Special Edition. Un juego especialmente orientado hacia el multijugador, vertiente que se convierte en su mayor atractivo, pero que también puede ser disfrutado si jugamos en solitario… perdiendo parte de su encanto y frenetismo. Un juego fresco, apto para todo tipo de jugadores y muy simple en su planteamiento pero que termina picando bastante.
Comprar Overcooked: Special Edition- Lo hilarantes que llegan a ser algunas cocinas
- Los modos multijugador son muy divertidos y estresantes
- Apuesta muy acertada por la apuesta arcade
- Si jugamos en solitario pierde parte de su gracia
- Le falta una mayor profundidad en muchos aspectos
