Este año la versión PSP de la saga PES llega antes de lo esperado, apenas un par de semanas después de que las versiones de nueva generación hayan recibido un aluvión de críticas de la prensa especializada. Parece que el entrenador ( Shingo Seabass) no consigue encontrar el estilo de juego que reflote la saga, ¿podrá esta versión portátil salvar la temporada o bajaremos a segunda división?
En principio cuenta a su favor que está basada en el antiguo motor de PS2 con todo lo bueno que eso conlleva. En su contra, el estancamiento que denotaba ese motor en sus últimos años y que era especialmente significativo en las versiones PSP. La temporada empieza con dudas.
Nada más empezar nos encontraremos con el “look 2009” de la saga, uno de sus grandes aciertos tras años de dar tumbos en este aspecto. Una buena presentación nos lleva a unos menús sencillos pero modernos, con unos toques de colores muy actuales. Parece que por fin, la saga ha mejorado en este aspecto.
Las opciones de ese menú son las habituales: Partido, Liga, Copa, Liga Master, Tour Mundial, Multijugador, y la gran novedad, Ser una Leyenda. Salvo ésta, todas se mantienen exactamente igual que el año pasado. La Liga Master nos permite jugar con los jugadores predeterminados, los reales o con un equipo totalmente inventado. Consta de dos divisiones, la Segunda de 12 equipos de la que subirán los dos mejores, y la Primera, de 20 equipos respetando más o menos las ligas nacionales.
También se mantiene el divertido y adictivo Tour Mundial, uno de los aciertos incuestionables del año pasado, consistente en escoger un equipo y superar decenas de partidos cada uno con unas originales condiciones, desde jugar con tres expulsados o con todos los jugadores bajos de moral, hasta tener que meter varios goles de cabeza, regateando desde el medio campo, ganar con tres expulsados o incluso tener que meterle seis goles a una selección clásica ya en las pruebas finales. Un modo muy divertido que extrañamente no existe para las versiones de nueva generación y cuya única pega radica en que las misiones son las mismas o muy parecidas a las del año pasado.
Vive tu sueño: conviértete en futbolista profesional
La gran novedad de este año es el modo “Ser una Leyenda”. En él podremos desarrollar esa carrera futbolística que siempre deseamos de pequeños y que nunca conseguimos de mayores. Empezaremos con 17 años, creándonos a nuestra imagen y semejanza con un potente editor en el que podremos escoger nuestro físico, la posición preferida en el campo, y en que características sumaremos nuestros primeros puntos de experiencia.
Pasaremos entonces a jugar un partido amistoso en el que deberemos destacar para poder recibir ofertas de equipos normalitos de la Liga Española. Tras firmar por uno de ellos comprenderemos lo difícil que lo tienen los chavales de la cantera para hacerse un hueco. Empezaremos por no ir ni convocado o tener pocos minutos para, según vayamos mejorando y aprovechando nuestras oportunidades, pasar a disputar algún partido completo y llegar a ser titular indiscutible. Más adelante, y si no estamos contentos con el equipo, podremos incluso solicitar un traspaso de club estableciendo nuestras preferencias entre las ligas disponibles.
Ya en el campo, este modo dispone de una cámara propia fijada en el mismo jugador que nos da una visión muy clara de lo que él “ve” en cada momento. Su virtud es que nos sentiremos completamente en el campo, los inconvenientes, que sólo tendremos unos pocos segundos para decidir qué hacer con el balón y que la visibilidad es bastante limitada. Aunque cuesta un poco hacerse a ella y orientarse al principio, merece la pena utilizarla para sentirse realmente sudando sobre el campo y disfrutar de momentos espectaculares y llenos de tensión como los lanzamientos de córner. Si no nos gusta también podremos cambiar a la vista tradicional que seguirá al balón.
Unos duros comienzos
Conseguir destacar al principio será complicado ya que nuestras características siendo tan joven son bastante limitadas. Asimismo, dosificar nuestras fuerzas será fundamental en el desarrollo de cada partido, ya que si intentamos correr tras todas las pelotas desde el principio es posible que no acabemos ni el primer tiempo. Estos factores, resistencia, velocidad, etc, también irán mejorando con el paso de los años.
A partir de entonces tenemos la oportunidad de disfrutar de toda nuestra carrera hasta que decidamos retirarnos. Muchos años y muchos retos que cumplir, en un modo que, aunque muy ampliable en años posteriores, ya se presenta realmente completo y entretenido, complementando perfectamente al juego que ya conocíamos de sobra.
Aun así tampoco es perfecto y por ejemplo, no convencerá a aquellos jugadores que busquen más acción y contacto con la pelota; e incluso puede desesperar un poco al volcar todo el desarrollo del partido sobre la IA del juego, que todo sea dicho de paso, en muchas ocasiones peca de conservadora y de “marear” bastante el balón en vez de buscar rápidamente el gol, algo que seguramente será lo habitual cuando manejamos al equipo entero.
Una pega que tiene esta versión portátil, es que al igual que en las de sobremesa, si empezamos un partido desde el banquillo tendremos que “ver” el partido a velocidad normal o al doble hasta que nos toque nuestro turno. Si en una consola de sobremesa, está gracioso y puede hacerte sentir en el partido, en una consola portátil, no vemos mucho sentido en ese gasto de tiempo y batería, más aun teniendo en cuenta que las cargas entre menús y partidos son bastante pesadas.
Por cierto, todos los que acusan a Konami de copiar el “Be a Pro” de FIFA deberían echar un vistazo a la versión Winning Eleven 2007 de PS2. Esta versión exclusiva de Japón ya traía este modo completamente desarrollado. Su no-inclusión en las versiones 2008 de PES es algo que sólo Konami podría llegar a explicar.
La otra novedad de este año anunciada a bombo y platillo para la nueva generación de consolas, la licencia de la “UEFA Champions League” no llega sin embargo a PSP suponiendo un nuevo azote a la versión portátil.
En algunos de los modos, como la liga master y el tour mundial, seguimos teniendo la posibilidad de importar datos grabados en la versión de PS2, no existiendo ningún tipo de compatibilidad tampoco con la PS3.
Por fin, online de verdad
Otra de las peticiones más demandadas por los usuarios se ha visto cumplida por fin, aunque de nuevo a medias. Aparte de los ya consabidos partidos Adhoc que ya podíamos jugar otros años, este año también podremos conectarnos con el modo infraestructura.
El funcionamiento es sencillo. Si para los partidos Adhoc debemos crearnos una especie de “tarjeta de visita” que intercambiar con nuestros contrincantes, para infraestructura únicamente tendremos que escoger nick, password y registrarnos. Una vez logeados seleccionaremos alguno de los servidores existentes, únicamente europeos, y buscar una “room” en el que jugar un partido.
El "a medias" se refiere a que únicamente podremos jugar partidos sueltos que generarán un ránking, nada de competiciones, torneos, etc. Una vez conectados descubrimos que este modo red tiene los mismos problemas que sus versiones "mayores", contando con una importante inestabilidad. Mala conexión, jugadores que aparecen y desaparecen, un balón totalmente loco que hace casi imposible seguir el partido, y pequeños "cuelgues" esporádicos. Una verdadera lastima, y es que parece que Konami no acaba de cogerle el punto a los partidos en red.
En otro orden de cosas, mucho se ha hablado ya sobre el tema de las licencias existentes en PES 2009 y ya poco más hay que añadir. Si normalmente son pocas, este año el número de licencias es menor. Sólo 11 equipos españoles que ya incluyen a los cuatro que Konami publicará en un futuro parche, y únicamente 2 equipos ingleses. Una escasísima representación de las dos ligas más fuertes de la actualidad, mientras que otras como la italiana y francesa sí están completas.
El potente editor con el que cuenta el juego y los parches que seguramente publicarán los aficionados para solventar este problemilla, ayudará, pero no parece la forma correcta.
Jugadores en el campo
Una vez escogida la forma y el modo de saltar al campo, es hora de calzarse las botas y atravesar el túnel de vestuarios. ¿Y que nos vamos a encontrar?. Pues para el que conozca alguna de las anteriores versiones de PSP, lo mismo de siempre. El mismo y único estadio, el mismo césped, el mismo tiempo que no entiende de fenómenos climatológicos donde la lluvia o la nieve no existen, y los mismos jugadores por los que no se nota el paso del tiempo lo más mínimo. Aquellos que ya estaban mal diseñados o que han cambiado de look en los últimos tres años siguen exactamente igual.
No son malos gráficos, sencillos eso sí, pero francamente se nota que no hay ninguna mejora ni añadido en varios años y que la máquina si ha demostrado que se pueden obtener mejores resultados. Por lo demás, se mantiene la fluidez, jugabilidad y rapidez a la que estábamos acostumbrados de tantos años en las versiones PS2 y PSP, pero sin detectar tampoco ninguna mejoría en absoluto. Aun así sigue siendo una delicia disfrutar de un PES de los antiguos en cualquier sitio, donde en cualquier momento del partido puede pasar cualquier cosa, penaltiess, córnes, contraataques, goleadas, largueros, etc.
Asimismo, los sonidos durante el partido son meramente anecdóticos y los comentarios, que nunca han sido su punto fuerte, se suprimieron en la versión PSP; por siempre el mismo grito de gol. La banda sonora de este año es bastante cañera, pero sin ningún tema conocido.
La nueva versión PSP de la saga PRO nos trae pocas novedades, y alguna no es precisamente buena. En el aspecto positivo la inclusión del modo Ser una Leyenda y por fin el online real mediante la conexión de infraestructura. En el lado negativo, la sensación de estar jugando siempre a la misma versión año tras año, sin ninguna aparente mejora gráfica ni jugable, además de la ya consabida perdida de licencias. Afortunadamente, PES sigue teniendo magia en sus pies y, como dice el refrán, el que tuvo retuvo.
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