Análisis de Storm

Análisis de Storm
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Siempre agrada ver cómo un prototipo acaba convirtiéndose en un videojuego, más si ese proyecto es indie, goza de una gran idea y además posee mucha creatividad. Este es el caso de Storm; pero como ocurre a menudo, un brillante planteamiento necesita aún una mejor culminación. Invocamos a los elementos de la madre naturaleza para comprobar la calidad de una de las más recientes novedades digitales independientes.

Uno de los grandes avances en la presente generación de consolas ha tenido que ver con los servicios de descargas online. Gracias a ellos, no sólo hemos contado con la posibilidad de adquirir juegos completos, sino también cantidad de complementos y, sobre todo, pequeños proyectos que de lo contrario nunca podrían haber sido lanzados de forma comercial.

Los videojuegos indie han llegado por esta puerta, y la han aprovechado haciendo gala de excelentes ideas. Otro buen ejemplo lo tenemos en Storm, un título independiente que nació más bien como un experimento allá por el año 2009. Sin embargo, con el paso del tiempo, y la buena respuesta de la comunidad, ha acabado convirtiéndose en lanzamiento digital para Xbox Live Arcade y PlayStation Store (a cambio de 800 Microsoft Points y 10 euros, respectivamente).

Una obra que ha apadrinado indiePub (especializada en apoyar este tipo de creaciones) y los desarrolladores franceses de Eko Software, que en conjunción han rediseñado aquel videojuego -originalmente para PC- y lo han trasladado a las posibilidades de Xbox 360 y PlayStation 3 (manteniendo por supuesto una versión para compatibles), ahora con gráficos mejorados y reajustes en términos de jugabilidad.

El señor de los elementos
¿Y qué fue lo que resultó tan llamativo a estos diseñadores como para que decidieran retomar el prototipo? Pues una buena idea, en esta ocasión versada en llevar a una semilla desde un punto A hasta otro B dentro de 49 niveles distintos. Todo con el aliciente de que existe variedad de obstáculos por el camino, los cuales se deben superar mediante los tres elementos naturales que se nos otorgan: viento, lluvia y rayos.

Así, el jugador se convierte en una especie de dios que mueve un cursor todopoderoso en la pantalla, pulsando tres botones para generar ráfagas de viento, crear corrientes de agua o invocar fenómenos eléctricos con el fin de desplazar, hacer flotar o ver saltar a nuestra semilla.

El esquema funciona, generando una jugabilidad puzlera que de hecho podría atragantársenos en algún momento. La dificultad es pues un elemento positivo, muy a pesar de que el disfrute global no sea tan elevado, debido a que la idea no está tan pulida como nos hubiese gustado. Y es que el diseño es poco intuitivo, aparte de que los poderes que ejercemos sobre la naturaleza no siempre responden con la precisión requerida.

Empezaremos nuestro viaje en primavera, guiando a una semilla hacia su destino final, y sólo haciendo uso de tres elementos: viento, lluvia y rayos.
Empezaremos nuestro viaje en primavera, guiando a una semilla hacia su destino final, y sólo haciendo uso de tres elementos: viento, lluvia y rayos.

Esto conlleva ciertos episodios de frustración que se unen a un planteamiento de fases tal vez poco inspirado. Aunque la idea de desplazar una semilla haciendo uso de los elementos sea brillante, en la práctica no se ha sabido llevar a buen término.

Al menos, no puede decirse que Storm sea un videojuego corto. Recorrer las cuatro estaciones (primavera, verano, otoño e invierno) en que se divide esta peculiar aventura no es precisamente sencillo, y por ello el viaje podría llevarnos más de 2-3 horas perfectamente dependiendo de nuestra pericia.

Además, hay marcadores para proponernos un reto adicional (comparando tiempos) y tenemos 12 logros a desbloquear. Por si esto fuera poco, se incluye el Modo Espíritu, que consiste en superar las mismas fases de la campaña, pero esta vez recogiendo los entes dispersos por el escenario antes de que se agote el tiempo -tarea que llega a resultar complicada-.

Tendremos 49 niveles, divididos en las cuatro estaciones del año. La idea era buena, pero la culminación no tanto. Un mejor diseño y más dedicación eran necesarios.
Tendremos 49 niveles, divididos en las cuatro estaciones del año. La idea era buena, pero la culminación no tanto. Un mejor diseño y más dedicación eran necesarios.

No hay grandes alardes en el terreno audiovisual dentro de esta producción, aunque sí una significativa evolución si la comparamos con el prototipo del 2009. Ahora los entornos son más vivos, gozan de profundidad y poseen movimiento; un pequeño homenaje a la naturaleza que queda aquí representada en distintas estampas dependiendo de la estación del año.

Eso sí, en el ámbito de la presentación se podrían haber cuidado un poco más los [/b]menús[/b]. El tipo de letra no es el más elegante, y las pantallas de carga tampoco demuestran un especial buen gusto. Esta clase de aspectos influyen negativamente en la percepción del jugador, pero desgraciadamente no han sido cuidados, como la música, que aunque ambienta y acompaña a la perfección, se vuelve repetitiva inevitablemente debido a lo reducido del repertorio.

En definitiva, es siempre una alegría que una buena idea se haga realidad, pero una vez que se consigue se debe intentar mantener el listón alto para que dicho planteamiento no se vea desfavorecido por malas decisiones de diseño y quizá algo más de dedicación. En cualquiera de los casos, Storm es aún un buen producto, seguramente no tan atractivo como se esperaba, pero interesante para los incondicionales de este tipo de creaciones.

Discreto

Sin sello
Sin sello

Storm es otro caso de brillante idea con deficiente materialización. La mecánica de desplazar a una semilla por 49 niveles haciendo uso de los elementos de la naturaleza -viento, lluvia y rayos- tenía potencial, pero la falta de dedicación y un poco inspirado diseño ha llevado al prototipo (así lo era en 2009) a un destino que no esperábamos. Aún así, es un título indie interesante, que a cambio de 800 Microsoft Points / 10 euros todavía podría ser tenido en cuenta por los aficionados a este tipo de creaciones de bajo presupuesto pero alta creatividad.

Jugadores: 1
Idioma: Textos en español
Duración:
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