EikeSH / 24 de noviembre de 2013 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

9,5 Imprescindible

The Stanley Parable, una jodida obra maestra
The Stanley Parable, no solo es una experiencia jugable-narrativa, no solo es un conjunto de inteligente de ideas, si valoramos la idea, de lo mucho que tiene que madurar esta industria, no solo vista frente a los jugadores, si no tambien los videojuegos...Y sobre estos hay que hacer un especial, algun día, The Stanley Parable no solo valoriza la idea, lo pequeño que somos, no solo valoro la capacidad de asombro, que esta aventura me ofrece, puede que muchos aun no lo comprendan.

La ''pretendida'' libertad jugable, un narrador imperiosos, todo para que sepamos de nuestra condición, no solo como jugador, si no tambien a nivel narrativo, ahi ejerce una enorme calidad, que se resume, en elecciones, y estas incluso son mermamente cuestionadas, no puedo hablar mucho mas, sobre todo por los variados finales, sin embargo estamos ante uno de los mejores videojuegos indies del mercado, que privar a otros jugarlo, es perder una de las obras ''inteligentes'' del mercado.

Y a diferencia de Beyond Dos Almas, este titulo tiene otras pretensiones, como ver lo mucho que nos falta para madurar en la industria, me encantaria poder detallar, todos y cada uno de los detalles de la aventura, pese a no ser ''espectacular o puramente llamativo'', desde luego deja un buen sabor de boca, tanto que implica a dar un mensaje aquel que lo juega, un juego sobre videojuegos, sin lugar a dudas, sorprendente a muchos niveles, si entiendes su contexto verbal, narrativo y jugable, solo asi puedes disfrutarlo completamente.

Joao0909 / 8 de noviembre de 2013 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

9 Magnífico

Un Juego de los Buenos
Me gusto, aunque hubiera pedido mas finales para un solo juego tan corto (por lo menos uno que explique todos los huecos de la historia sin matarnos), por otro lado hubiera sido bueno terminar el confusion ending hasta el final, ademas me hubiera gustado poder saltar  pero es bastante comico e hilarante. Los gráficos fueron aceptables contando el hecho que pueden correr en casi cualquier computadora, ojala saquen una 2.

DIOSCOMOMOLO / 6 de noviembre de 2013 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

9 Magnífico

Una dupla para la historia
Las mecánicas jugables de The Stanley Parable son pobrísimas, los decorados muy sosos, la banda sonora prácticamente inexistente, el motor gráfico anticuado, hasta los menús son feos. Aun así The Stanley Parable es un videojuego asombroso. ¿Cómo lo consigue?

Muy simple, lo hace presentándose como una de las mejores EXPERIENCIAS que nos ha dejado la industria en este siglo. Podríamos decir sin exagerar que el juego se basa solamente en una voz, la sola voz del narrador que nos acompaña durante toda la aventura. Sin embargo es un verdadero placer meterse en el juego y controlar a Stanley, el personaje epónimo al que encarnaremos y al que seguramente acabemos adorando pese a que es mudo e invisible para el jugador. Nos sentiremos tremendamente identificados con él hasta llegar a confundir su personalidad con la nuestra. El juego consigue este grado de inmersión gracias a la increíble relación entre el narrador y Stanley, una pareja que pasará a la historia de los videojuegos y que no tiene nada que envidiar a otras grandes duplas como GladOS y la protagonista en la saga Portal por ejemplo. 

¿Pero de qué hablan (habla el narrador)? La historia trata sobre los propios videojuegos, siendo algo así como un juego metajugable (?) que trata el aspecto de la libertad en un videojuego. Así, nuestra misión es hacer elecciones constantemente, obedeciendo o desafiando al narrador para desbloquear nuevos diálogos y finales. Para destacar es sin duda el perfecto doblaje del narrador, el sublime sentido del humor que destila el juego, y algunos detalles visuales (aunque no suficientes) que amenizan los escenarios.

En definitiva The Stanley Parable es una obra maestra de la narrativa, un claro ejemplo de como se cuenta una historia en un videojuego, sin cinemáticas y guardando siempre el mismo nivel de inmersión. Una experiencia maravillosa. ¿Estás de acuerdo verdad?

Hacker-19 / 5 de noviembre de 2013 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

6 Regular

La paradoja de la parábola
Los orígenes de los juegos indie se remontan a la década de los '70, cuando la propia industria de los videojuegos ni siquiera existía tal y como actualmente la conocemos. Este tipo de proyectos siempre se han caracterizado por suplir la falta de medios y de recursos económicos con talento e imaginación, lo que deriva en títulos verdaderamente peculiares y de palpable originalidad. The Stanley Parable surge motivado por este movimiento, aunque originariamente fue un mod de Half Life desarrollado por Davey Wreden y puesto a disposición de los usuarios en julio de 2011. Ahora nos llega este remake, con todo el contenido original y algún que otro añadido extra, de manos del propio creador del mod y respaldado por el equipo de Galactic Cafe.

Nos tocará ponernos en la piel de quien da nombre al juego, Stanley, el empleado 427 de una gran compañía cuyo propósito se desconoce. Un hombre disciplinado, sumiso y cuyo único objetivo consiste en estar sentado en su oficina, frente a la pantalla, pulsando una serie de teclas decretadas por su ordenador. Nada más le importa ni le preocupa, él acata los preceptos tal y como le vienen dictados sin cuestionarse la finalidad de su trabajo. Stanley era feliz, aun sin saber por qué. Pero un día, el ordenador deja de enviar órdenes. Nuestro protagonista se siente desconcertado, sin saber cómo actuar. Nunca se había sentido en el compromiso de tener que pensar por sí mismo. Pasan los minutos, las horas... pero en la pantalla continúa sin haber signo alguno de actividad. Stanley decide levantarse por primera vez para intentar hallar una respuesta. Y aquí es donde nosotros tomamos parte.

Bajo una perspectiva en primera persona, deambularemos sin rumbo aparente por un desértico complejo de oficinas, donde el resto de trabajadores parecen haberse desvanecido (¿Alguna vez estuvieron ahí?). Stanley atraviese las salas y sigue los pasillos rectos, continuando, de algún modo, la línea que ha de seguir para llegar donde está escrito que debe llegar. Pero en cierto punto se encontrará con dos puertas frente a él. ¡Dos puertas! ¿Por cuál debemos ir? ¿Y si no atravesamos la correcta? ¿Se supone que tenemos que decidir por nosotros mismos qué camino hemos de tomar?

Y en ese punto de la trama es donde cobra importancia el narrador omnisciente (a veces no tan omnisciente) que nos acompaña desde que salimos de nuestra oficina y que va relatando cada paso que da nuestro meditabundo protagonista, en ocasiones de forma anticipada incluso a los actos de éste, como guiándonos a través nuestro periplo. Pero estamos ante dos puertas. Y rápidamente, nuestro anónimo cronista dice "...y Stanley atravesó la puerta de la izquierda...". Como si ya hubiese sucedido todo, como si no tuviésemos posibilidad de cambiar nuestro destino y todo estuviese prefijado de forma inalterable... o sencillamente como si quisiese llevarnos por donde a él más le conviene a la hora de trazar su historia. Aquí es donde comienza el estudio psicológico y sociológico que pretende llevar a cabo The Stanley Parable. ¿Seguirá el jugador las indicaciones del narrador sin rechistar? ¿O por el contrario, se empeñará en hacer lo opuesto?

Como no podía ser de otra forma, en un acto de rebeldía, elegimos la puerta de la derecha. El narrador se mostrará visiblemente molesto en momentos como este, tachándonos de estúpidos o equiparándonos a un simio por no saber acatar indicaciones tan sencillas como las que dicta. De esta forma se critica la falta de libertad que habitualmente nos encontramos en cualquier juego, donde los creadores del mismo nos marcan un camino a seguir y nos es imposible desviarnos de éste, a pesar de que en muchas ocasiones parezca que somos nosotros mismos los que decidimos ir por ahí y no por otro sitio. Aquí Wreden trata de hacernos reflexionar: "¿Qué pasaría si...?", algo que en ocasiones nos planteamos jugando a ciertos títulos que nos dan a elegir entre dos acciones posibles en una situación concreta, teniendo nosotros que tomar una decisión, pero cuya repercusión, por lo general, es nula.

Y si bien nuestro narrador parece tener respuesta para cualquiera de nuestras acciones, también es cierto que meterá la pata en alguna ocasión si no hacemos lo que los desarrolladores del juego tenían previsto que hiciésemos. Ante cierta cuenta atrás, podremos quedarnos inmóviles ante la “pantalla roja”, pero bajo la locución “…no sirve de nada que corras de un lado para otro pulsando todo tipo de botones…”. No obstante, las aparentes improvisaciones de guión que hace este etéreo coprotagonista, como decimos, resultan muy ocurrentes. Y no dudará en hacer uso de su omnipotencia si lo cree oportuno para cortar de raíz el desarrollo de una historia que no le guste, así que debemos tener cuidado con mostrar demasiada desobediencia o…

El título también emite una indudable reprobación hacia algunos de los más evidentes clichés que suelen plasmar la gran mayoría de juegos actuales como “¿por qué no podemos vernos nuestros propios pies desde la vista en primera persona?” o “¿por qué las puertas se van cerrando a nuestras espaldas según avanzamos?”. A todo ello ayuda a darle énfasis el narrador. Incluso si llegamos a ciertos escenarios antes de lo que supuestamente debía estar previsto en la trama, nos soltará de forma mordaz “espera… ¡esto es un spoiler!”. Y ciertamente esta utilización del humor como arma para contar la historia es la más acertada que podían haber elegido sus creadores. La ironía y la exageración que podemos encontrar durante todo el desarrollo es lo más positivamente destacable de este mod convertido en juego.

El guión será constantemente reescrito en función de nuestros actos y determinaciones. O al menos eso es lo que nos harán creer. Esta aparente improvisación del juego (cuyo guionista en este caso parece el propio narrador) es sumamente original, pero debido precisamente a la forma en la que está planteado todo y la relativa reflexión a la que nos invita, nos deja con la sensación de que hubiese podido dar para muchísimo más. El mod original tenía seis finales distintos, y el presente remake, con las modificaciones oportunas, presenta decenas de desenlaces diferentes… pero ninguno nos deja con la percepción de estar ante algo verdaderamente profundo. Por otra parte, algunos medios aseguran que ningún final se repetirá aunque tomemos las mismas decisiones que en un tramo de partida anterior, algo que es manifiestamente falso, lo que, más allá del propio desarrollo del juego en sí, deja una sensación de monotonía. Pero merece la pena probarlo, aunque sólo sea por empezar a tener una concepción distinta de lo que pueden llegar a ser los videojuegos.

Son varias las obras –tanto cinematográficas como literarias– de las cuales bebe el presente título y que iremos reconociendo según vamos descubriendo detalles de esta singular parábola. En primer lugar, sobre todo a raíz de cierta escena concreta –de la que evitaremos dar demasiados detalles para no desvelar nada– nos vendrá a la mente El show de Truman, película donde un sujeto, aparentemente anónimo, es el protagonista de un enorme espectáculo retransmitido por televisión sin él saberlo. De igual modo, y aunque de forma un poco menos evidente, los fans de Matrix nos daremos cuenta de que, al igual que en el film, aquí también se fusionarán realidad y ficción hasta tal punto que no sabremos cuál es cuál… si es que tomamos como cierto que existe algo “real”, claro. Nos sentiremos tan desconcertados que comenzaremos a elucubrar si todo es un sueño del propio Stanley, si de algún modo nos hallamos en una realidad virtual, si es un experimento que alguien, por algún motivo, está haciendo con nosotros manipulando nuestra mente… o todo ello al mismo tiempo.

Y aunque de menor trascendencia mediática, tenemos otro film cuyos paralelismos con el juego son bastante evidentes, Groundhog Day, estrenada en España bajo el título Atrapado en el tiempo. Porque al igual que Stanley, el protagonista de la película se ve obligado a repetir el mismo día una y otra vez. Aquí es interesante observar cómo el personaje, al darse cuenta de que a las veinticuatro horas los sucesos anteriores serán reescritos, pierde el miedo a hacer ciertas cosas, viéndose de alguna forma liberado y siendo capaz de llevar a cabo hechos que en su vida cotidiana jamás se le hubiese ocurrido hacer. Y es que el miedo que tenemos a perder lo que tenemos y el temor a las repercusiones es la invisible barrera que la mayoría de ocasiones nosotros mismos nos imponemos como método de supervivencia, pero que al mismo tiempo nos limita completamente como individuos. Esto es con lo que pretende romper este título. Arriésgate, innova, sé diferente. Eso es lo que en esencia han hecho también los desarrolladores de esta parábola.

Pero no sólo encontraremos símiles en el cine, sino también en la pequeña pantalla, en obras como la magistral serie Perdidos, donde los supervivientes deben pulsar una tecla en la pantalla de un ordenador (curiosamente casi idéntico al de The Stanley Parable) en el interior de un bunker cada 108 minutos, desconociendo qué sucederá si dejan de hacerlo. Más concretamente podemos asociar, en cierto sentido, al personaje de John Locke en la serie (al menos en el transcurso de toda la segunda temporada) con el de Stanley en el juego. Una vez pierden ambos la fe en el sentido de su labor, sufrirán una transformación en cuanto a personalidad que quedará reflejado en su carácter de forma patente (aunque este aspecto lo determinamos por entero nosotros mismos en TSP).

Asimismo estarán presentes ciertas referencias a otros videojuegos, y esta vez de forma tangible, a modo de “easter eggs”. Minecraft y Portal se verán retratados (de un modo que es preferible que descubráis vosotros mismos). En el caso de la obra de Valve, como algo más que un simple guiño a modo de escenario, pues la voz en off presenta una clara reminiscencia al carismático GLaDOS (siglas en inglés de Forma de vida Genética y Sistema Operativo en Disco), que es el núcleo central diseñado para controlar, guiar y vigilar las instalaciones de Aperture Science en el sobresaliente Portal. Aquí el narrador, a quien no podemos poner nombre, será tanto nuestro amigo como nuestro oponente (siempre de forma entrañable) según actuemos nosotros, utilizando la gran mayoría del tiempo un ingenioso sentido del humor. Continuando con las semejanzas con otros títulos y hablando más en términos jugables, podríamos equipararlo al tampoco exento de polémica Dear Esther, donde la exploración era la nota predominante.

¿Pero cómo hemos de calificar a The Stanley Parable? ¿Podemos considerarlo un videojuego realmente? ¿Es más un estudio social de la psique humana? ¿O simplemente una crítica al resto de juegos, a cada cual más pasillero? Es obvio que no es un título al uso. No es ni mucho menos un juego de acción, a pesar de estar desarrollado con un motor de FPS y desarrollarse en primera persona… Tampoco es una aventura gráfica, pues la interacción con el escenario es prácticamente nula… No es… no es nada parecido a algo que hayamos podido ver antes, pero es interesante jugarlo si eres una persona mínimamente introspectiva.

La propia página web oficial del juego se ríe abiertamente del singular desarrollo que presenta: “Jugarás como Stanley, y no jugarás como Stanley. Vas a seguir una historia, y a no seguir una historia. Tendrás alternativa, y no la tendrás. El juego terminará, pero no tendrá fin. Una contradicción sigue a cada contradicción. Las reglas de cómo los juegos deben hacerse se rompen, y posteriormente son rotas de nuevo. Este mundo no fue concebido para que lo entendieses.” Podríamos seguir dando detalles de ante qué estamos con este título y el lector seguiría sin hacerse una idea exacta de cómo es. Ha de jugarse para entenderlo... y aun así no lo acabaremos de entender en su totalidad. 

La duración del juego dependerá por entero de nosotros mismos. Cada partida no durará más de 15 o 20 minutos, pero la gracia consiste precisamente en probar todas las posibilidades que se presentan para alcanzar a visualizar la totalidad de las resoluciones disponibles, algo en lo que podemos tardar un prudente número de horas, siempre y cuando la relativa monotonía de hacer ciertas cosas y escuchar determinados comentarios no derive en un tedio suficientemente grande como para quitar el juego. Resulta bastante entretenido y curioso investigar todas las variantes, sobre todo al principio, pero a medida que vayamos teniendo controlado qué es exactamente lo que ofrece el título, quizá nos parezca que no presenta alicientes suficientes como para seguir jugando.

En lo que respecta al apartado gráfico hay que tener en cuenta que estamos ante un mod, que por muy remasterizado que esté, está realizado con el motor Source, con casi una década de antigüedad. Pero a pesar de ello, sigue dando unos resultados más que aceptables, ofreciendo una cota de detalle suficiente a todos los niveles. Además se nos presentará una variedad de escenarios mayor que la que a priori podríamos esperar del juego aquí analizado. El complejo de oficinas que en apariencia es un sinfín de habitáculos idénticos entre sí, esconderá más de una sorpresa totalmente inesperada y dará a estancias que jamás hubiésemos podido imaginar en vista del marco ambiental en el que tiene inicio el juego. Contar más sería decir más de lo que el jugador debería saber antes de enfrentarse a la aventura de Stanley.

En lo tocante al aspecto sonoro, toda la atención se centra en el narrador de la historia –interpretado por el actor británico Kevan Brighting–, quien a pesar de no estar doblado al castellano, conseguirá provocarnos alguna que otra carcajada. Los subtítulos a nuestro idioma permitirán entender la trama a quienes no tienen alto dominio del idioma shakesperiano, aunque contendrán algunos errores gramaticales evidentes, algo que no debe pasarse por alto por mucho que se trate de un estudio de exiguo presupuesto. No podemos hablar de banda sonora como tal, pues sonoramente apenas habrá vida más allá del relator, aunque a veces a éste le da por poner alguna que otra melodía para amenizar nuestro periplo. Un poco de lo mismo con respecto a los efectos de sonido, prácticamente inexistentes en casi todo el desarrollo, y de declarada sencillez aquellos que podemos percibir.

En conclusión, The Stanley Parable es un juego recomendable, siempre y cuando tengamos presente que es de carácter experimental y que no calará en todos los usuarios que lo prueben, y teniendo claro también que no encontraremos en él ninguna cavilación filosófica de enorme relevancia y profundidad, aunque sí una nada desdeñable reflexión sobre la trascendencia de los actos de cada individuo y sobre si la libertad que nos hacen creer que tenemos realmente es tal. Pero antes de la valoración numérica del incalificable título que nos acude, os dejaré con una de las frases del narrador: “No necesito tus calificaciones, y claramente no necesito la validación de un hombre cuyo trabajo es presionar botones”.

Rachet93 / 4 de noviembre de 2013 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

9 Magnífico

La aventura Grafica más buena de la historia Para PC
Empiezas con un argumento sencillo, empiezas en tu oficina y todo el mundo ha desaparecido, así que decides investigar para ver lo que ha sucedido, y te dan la opción de elegir dos caminos, típico, el típico juego de elecciones, seguro que solo tendrá dos finales piensas para tus adentros, pero como vas haciendo tus elecciones el juego cambia, y es que puedes hacer o no hacer caso al narrador de la historia, aparte el juego se reinicia a veces solo si lo sacas de sus casillas, los diálogos cambian para que no sea aburrido y hasta el mínimo cambio de decisión puede cambiarte la historia.
Como novedad a otros juegos de este tipo, los creadores nos permiten, desde salir del escenario del juego, hasta meterse en otros juegos como minecraft o portal, o incluso suicidarse.
Tiene muchos finales y altamente recomendable para los que le gusten estos tipos de juegos y para los que no todavía no han jugado a ninguna aventura grafica, ya que a pesar de estar en ingles, la traducción esta muy bien hecha y también te echarás una buenas risas.

Aexandria19 / 3 de noviembre de 2013 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

7,5 Bueno

¿Querías innovación? Pues este es tu juego.
He terminado de jugar Stanley Parable y debo decir que me ha dejado una sensacion extraña. Lo que te propone el juego es unico, nunca se habia hecho como lo hace Stanley Parable. Es una experiencia totalmente nueva, ¿aburrido de siempre disparar y avanzar con tus tipicos juegos? Pues, Stanley te ofrece algo nuevo. Para eso fue hecho y la verdad es que se aprecia.

Ahora, pues, lo único que harás en el juego sera avanzar y elegir, avanzar y volver a elegir. No puedes hacer otra cosa. Si, claro, el juego tiene sus momentos y muy buenos por cierto. Nunca vas a terminar en el mismo lugar 2 veces.

El narrador de la historia tiene respuestas para todo ( y créanme cuando digo que las tiene "PARA CUALQUIER ACCION QUE HAGAS") el siempre opinara y te dirá lo que piensa. Esto es lo mejor del juego sin duda alguna.

El juego me ha gustado ¿si te lo recomiendo? pues no es un imprescindible pero si sientes curiosidad de probar algo totalmente distinto, Stanley Parable fue hecho para ti.

Fedezem3 / 2 de noviembre de 2013 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

10 Inolvidable

Muy recomendado! 
Es de los pocos juegos que eh jugado este año que es tan divertido!
The Stanley Parable es un juego muy entretenido que divierte mucho,sera mejor que siempre estes atento.
Jugabilidad: No es un juego que necesita una jugabilidad completa.
Sonido: El sonido esta bien música ajustada a las voces y todo eso.
Gráficos: No es la gran cosa los tipicos que se ven en juego de su clase.
Innovación: A su criterio.

Le doy un 10 se lo merece ;)

Kriogenia / 29 de octubre de 2013 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

9,5 Imprescindible

¿La mejor elección? Elegir este juego
De vez en cuando el mercado indie aparece y dice "Eh! Probemos esto", y muchas veces el experimento no sale como podía y el juego se pierde como la arena en el viento empujado por un mercado demasiado grande. Pero otras las cosas son distintas y el arriesgado experimento se convierte en toda una experiencia para el jugador. Stanley Parable es uno de estos casos únicos, un juego que hace autocrítica e incluso crítica al mundo videojugabilísitico, que te encierra en un rol cuanto menos complicado para decirte, eh, ahí te quedas, ahora esto es tu mundo y te toca interpretarlo.
Stanley Parable es probablemente el mejor ejemplo de como se debe usar la narrativa en los videojuegos, no se necesitan cutscenes ni largas lecturas, solo se necesita acompañar al jugador mientras sigue su aventura. En Half-Life vimos como detenerse a oír a un NPC o a mirar un cartel nos contaba todo lo que sucedía, en Bioshock investigar un poco y encontrar una grabación era la mejor forma de potenciar el escenario creado, ¿y en Stanley Parable? En Stanley te ponen a elegir, te colocan un narrador que te dictará tus pasos y es tu decisión seguir lo que te dice o no mientras dicho personaje juega con tu mente, puedes hacer su voluntad y representar el papel de marioneta que ocupa el 90% de los videojuegos actules y que trata de remarcarnos aquí Stanley, el camino dictado que se sigue en todos en busca del "final feliz". Sin embargo es completamente aplicable a nuestro concepto de la vida y la obediencia. 
Pero, ¿que pasa si desobedeces? Que el juego se adapta y te muestra como todo se acaba convirtiendo en una vuelta a lo guiado porque no puedes librarte de eso. Todas estas cosas se pueden notar sobre todo en los finales apoteósicos de obedecer todo o desobedecerlo. Y esto es completamente llevado a cabo por un narrador que transmite perfectamente todo lo que busca el juego, genérandote desconfianza, temor e incluso recelo a lo largo de tu aventura, que cada vez que acabe volverá a empezar, pero no será igual, el juego tendrá en cuenta tus decisiones anteriores y se adaptará de nuevo siendo un ciclo perfecto de evolución.
¿Gráficamente? No destaca ¿Artísticamente? No en la parte visual ¿Sonoramente? Pueden ser remarcables hechos como el efecto de sonar la tecla cuando lo haces para transmitir el hecho de que sigues en tu oficina. ¿Jugablemente? No trae nada nunca visto ni siquiera unas mecánicas mínimamente complejas. Ahora bien, la narrativa y la innovación están a uno de los mayores niveles vistos en los videojuegos y eso convierte a este juego en una verdadera obra maestra, y ahora, sirviéndome del sentido que tiene la nueva valoración de la web haré acopio de la posibilidad de puntuaje sin ser correlativo a los apartados categóricos.


PS: Me veo venir las referencias a mi otro análisis, de Beyond y mi dura crítica a su jugabilidad así que remarcaré que hace que en este juego la falta de complejidad de lo jugable se amolde al apartado narrativo convirtiéndolo en algo fantástico mientras en Beyond hacer algo semejante, pero mal, lo convierte en algo absurdo. Pues bien, el tema es claro, el protagonista, Beyond puede definirse como el manejo de Ellen Page en determinadas ocasiones para realizar una u otra acción siendo esto un mero pase para acceder a una nueva cutscene donde eres nuevamente espectador, en eso se basa la jugabilidad de Beyond en llevar a cabo un pase de escenas, sin embargo en Stanley no pierdes en ningún momento el manejo, todo está bajo tu mando, tu perspectiva y tu juicio, te hablan a ti, tú eres quien se rebela u obedece, en ningún momento eres un mero espectador, la jugabilidad de Stanley no es escasas mecánicas, la jugabilidad reside en que tu al jugar estás jugando tu propia historia, eres Stanley, no el espectador de Stanley como en Beyond, que tiene igualmente escasas mecánicas pero el sentido de estas no existe más allá de crear una mínima interacción, en Stanley no hay interacción, va más allá, hay protagonismo puro y duro. Y bueno, obviando eso, uno es un juego creado a partir de un mod por un estudio modesto que no puede invertir demasiado y otro es un estudio con un cheque en blanco de papá Sony, miles de juguetitos de lo más modernos y un montón de dinero que prefirieron invertir en contratar dos actores antes que en plantear una jugabilidad algo compleja.

Y por último, como siempre, este mi análisis así que diré lo que siempre, si te ha gustado y servido me alegra, y si no, te jodes.

Logik22xT / 28 de octubre de 2013 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

8 Muy Bueno

No es la gran cosa
La verdad no hay mucho que decir, solo tu decides el futuro del pobre Stanley.

Valoración : 8.

Jugabilidad : 4 Es muy común,no para comentar.

Gráficos : 4 Los escenarios son interesantes pero no muy detallados, Stanley no se le ven las piernas jajaja Nada fuera de los graficos normales del Half Life 2

Sonido : 5 El narrador es terriblemente espectacular, aparte en algunas partes te hace reir y la música de ambiente esta bien.

Innovación 4  Es un gran juego y yo no lo esperaba con el Boom que hiso.

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Ayugor / 27 de octubre de 2013 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

8 Muy Bueno

Una obra experimental muy minimalista
Nota: debido al cambio de sistema de valoración la puntuación que aparece y la que yo le doy personalmente son diferentes, por lo que haced caso omiso a la nota que pone en la portada y descubrir la nota real leyendo el texto.

Hasta hace un poco más de unos días nada sabía de la existencia de dicho título, pero tras leer el análisis de 3DJuegos mis intereses por el juego se elevaron y tuve que jugarlo. Comienza el análisis.

The Stanley Parable es una obra experimental del estudio indie Galactic Cafe publicada recientemente en Steam, aunque si mis conocimientos no son erróneos antes de la versión que yo he jugado, algo así como la versión final, el juego estaba disponible en forma de mod de Half Life 2. Sea o no sea eso cierto, el juego solo puede ser adquirido de manera digital en Steam pagando unos 12 euros, aunque también tiene una demo para su descarga que nos permitirá probar el producto.

Argumento/ Historia

El juego es simple y minimalista en todos sus aspectos pero toca hablar sobre la trama. Esta es la historia de Stanley un hombre normal, que vive ''feliz'' en su monótono trabajo como oficinista, dedicándose a pulsar las teclas que la pantalla de su ordenador le indica durante todo su tiempo laboral. Pero un día la cosa cambia, y durante un largo periodo de tiempo el Stanley no recibe ordenes que ejecutar, es entonces cuando descubre que no hay nadie más que él en la oficina, y es entonces cuando comenzamos la historia, nuestro mudo protagonista se levanta y un narrador nos dice lo que debemos hacer, aquí reside lo importante, y es que podemos o no hacer caso a ese narrador siguiendo el cauce original de la historia o evitándolo mientras el narrador lucha por devolvernos a ese cauce, cada elección desembocara en un final diferente.

¿Puerta izquierda o puerta derecha? Una simple elección que esconde un universo lleno de posibilidades tras de si, nos llevaran a un desarrollo u otro del argumento. La historia de The Stanley Parable hace crítica en muchas cosas pero en especial en esta, la libertad que tenemos o creemos tener cuando en realidad esta es falsa y solo seguimos ordenes de uno u otro modo. Jugando en el papel de Stanley podrás decidir si eres de los que sigue las normas y ordenes viviendo una vida monótona como hasta el momento la tenía nuestro amigo el oficinista o luchar por descubrir la verdad y revelar ciertos aspectos secundarios de vital interés.

Jugabilidad

Simple y sencillo como nunca antes habrás visto, creo que es el juego en el que menos tardaré explicando tal apartado. Tiene una vista en primera persona con las teclas de dirección (W, A, S, D) nos movemos y con el ratón giramos la cámara, es decir, como cualquier otro juego en primera persona. Simple y llanamente es eso, no guarda ningún misterio, iremos avanzando de manera lineal por uno u otro de los lugares que nosotros elijamos. En algunas contadas ocasiones podremos interactuar con alguna cosa pulsando la E, pero nada más, no supone ningún reto y es solo un título que nos insta a jugarlo y descubrir lo que El Narrador nos tiene preparado. El título puede terminarse en dos minutos (sin exagerar), pero ese es solo uno de los múltiples finales que puedes conseguir ya que como dije antes tiene una gran rejugabilidad y cualquier elección distinta a la anterior hace que la partida acabe de una forma distinta. Desconozco si he descubierto todos los finales, al menos si que estoy seguro de haber jugado de todas las formas posibles durante aproximadamente dos horas, y es que al terminar la partida el juego se reinicia y vuelve al principio animándote de manera directa a que lo vuelvas a pasar haciendo algún cambio respecto a tu partida anterior.

Nota: 7,5

Aspectos tecnológicos

Este apartado se divide en: tecnología, gráficos y sonido. Lo he jugado con un Packard Bell I3 con 4GB de RAM y una tarjeta gráfica Nvidia GeForce GT 540M con 2 GB dedicados.

Tecnología

El apartado tecnológico del juego es bueno, solo peca de graves problemas de dientes de sierra en las sombras y algunas físicas algo irreales. Por lo demás no hay IA, no hay popping, no hay clipping, no hay screen tearing, la tasa de frames es buena y estable, los tiempos de carga son cortos y las partes que responden a scripts (que no son pocas) están bien diseñadas y funcionan como deben de hacerlo, con todo esto no se aprecia ningún fallo destacable ingame. Pero si que me ha ocurrido uno en los menús y es que no me aparecían las opciones por lo que me vi forzado a investigar entre las carpetas del juego, por suerte la solución al fallo fue simple.

Nota: 8,5

Gráficos

Si no me equivoco el motor gráfico que usa el juego es el Source Engine de VALVe, uno de los motores más usados en proyectos indie y uno de los que mejor funcionamiento tiene en PC siendo compatible con muchos ordenadores gracias a su buena optimización. Lo inusual de la obra también entra por los ojos siendo un título con una paleta de colores muy minimalista (como Mirror's Edge), ambientado en casi la totalidad de su gameplay en unas oficinas. La iluminación es buena, no así las sombras que como dije producen unos desagradables dientes de sierra, por otro lado las texturas tienen una buena calidad y no tardan en cargar.

Nota: 7,5

Sonido

Un aspecto destacable no por los efectos o la OST que simplemente cumplen, suenan como y cuando deben a un nivel aceptable. Pero es la voz del Narrador la que destaca, en el análisis la equiparan a GLaDOS de Portal, yo no haré eso, la antagonista de Portal tiene probablemente uno de los mejores doblajes de los videojuegos y pese a que El Narrador tiene una voz buena y que nos hará recordad al robot del juego de VALVe, por como afronta las distintas situaciones con un humor muy característico, no llega a un nivel tan sublime y se queda en el sobresaliente. Por otro lado como punto menos bueno el juego solo esta disponible en ingles con subtítulos en nuestro idioma, lo que no ha de ser malo debido a la calidad de la voz original, además los subtítulos tienen un buen nivel.

Nota: 8

Innovación

Obras de carácter experimental como la que hoy nos ocupa ganan enteros en dicho apartado, y es que The Stanley Parable es un juego único, nunca has jugado a nada igual eso lo aseguro. La innovación en estos días en los que pocos estudios Triple A se atreven a traer algo nuevo. se encuentra en los juegos de desarrollo indie, y este rezuma originalidad por todos los costados.

Nota: 9,5

Lo mejor

+ Su planteamiento argumental y crítica a la falsa libertad.
+ Su rejugabilidad debido a los múltiples finales.
+ Gran voz la del Narrador.
+ La originalidad del título es sobresaliente.

Lo peor

- Su planteaminto jugable puede resultar aburrido por lo monótono.
- Un precio que consideró excesivo para lo que ofrece.

Para concluir decir que esta obra de carácter experimental difícilmente considerada como juego es recomendable, pero lo es a un precio inferior al que actualmente tiene. Un juego que no es apto para todos los públicos y que puedes tanto amarlo como odiarlo debido a su simple planteamiento. En fin The Stanley Parable es un buen indie, algo que deberías jugar si buscas algo distinto, pero espera a que le apliquen una rebaja en Steam estas navidades ya que no vale los 12 euros que cuesta.

Nota final: 7,9