Abrid SteamDB por la página en la que puedes ver el pico de jugadores concurrentes históricos en cada juego y ahora mirad cuantos han pasado de 2.4 millones. Sólo sale uno, y es PUBG cuando Battle Royale dejó de ser únicamente una peli de Takeshi Kitano. Pues así podéis entender la magnitud de lo que ha conseguido LEGO Fortnite en el día de hoy. El nuevo juego de Epic Games con forma de modo en el HUB de su Battle Royale ha tenido uno de los estrenos más exitosos de la historia del videojuego.
Podemos ponerle peros, que los hay (es free to play, se cuentan usuarios de consolas y PC mientras en Steam son únicamente de ordenador, y que tuvo una de las mayores campañas de marketing de la historia del videojuego, con más de 11 millones de jugadores presentes en el evento final de temporada en Fortnite donde se dio a conocer). Pero tampoco tenemos que pasarnos de cínicos: LEGO Fortnite puede haber dado en la tecla.
Tras la fórmula Minecraft, pero con varias lecciones aprendidas
¿Qué tecla? Pues una que llevan buscando grandes, medianos y pequeños estudios desde hace más de una década, cuando se estrenó Minecraft. Mientras los PCeros recibían sus survival como The Forest, Valheim o Rust, en consolas aparecían mecánicas de crafteo o supervivencia en diversos títulos triple A. Blizzard estaría creando un juego así, Riot Games compró a los herederos de Mojang y seguimos a la espera de noticias, e incluso la propia LEGO lo intentó antes con LEGO Worlds.
Pero, como dice la canción de La La Love You: "Los ojos, chica, no mienten", y los ojos nos dicen que estamos frente a un pelotazo de dimensiones pocas veces vistas antes. Y lo curioso es que suceda justo dentro de un videojuego que es el pelotazo hecho unos y ceros, que hace apenas unos días reventó servidores con Eminem rapeando y un nuevo mapa.
Pero vayamos al juego ahora que he podido jugar algo más de dos horas: LEGO Fortnite es una gran idea ejecutada de forma magistral. A nivel gráfico es realmente notable, como es Fortnite, quizás el juego que mejor aprovecha la tecnología del Unreal Engine 5.
Fortnite, quizás el juego que mejor aprovecha la tecnología del Unreal Engine 5.
El manejo de la luz da pie a situaciones realmente preciosas en torno al atardecer, mientras la oscuridad de la noche rota por una antorcha es absurdamente bonita a la par que inquietante por lo que puede haber fuera acechando.
También los efectos. En cierto instante se apareció una isla flotante a los pies de un arcoíris tras explotar una clásica grieta de Fortnite, y la estampa, sumando asuntos como la distancia de dibujado y las nubes en el horizonte, era preciosa. Uno de muchos momentos visualmente impactantes que he tenido en LEGO Fortnite durante esta tarde.
Pero nada de esto se sostendría más de un rato si el loop jugable no fuera atractivo. No es que LEGO Fortnite invente nada, pero se trae unas cuantas lecciones aprendidas de casa. En vez de soltarnos y que suframos por partida doble durante el primer día (por los monstruos nocturnos atacando sin que estemos preparados, y por lo abrumador de un mundo de posibilidades infinitas), el juego nos lleva de la mano durante las primeras 24 horas mediante un NPC que aparece a nuestro lado.
Tenemos los clásicos crafteos de herramientas, el sistema de alimentación y hasta uno de frío que puede recordar a los Zelda de Switch, pero tampoco faltan a la fiesta las esperables piezas LEGO con las que crear nuestro refugio. Pero, de nuevo, como el juego no quiere que nos volvamos locos, hay plantillas y NPCs a los que pedir sugerencias para avanzar.
Una buena forma de hacerlo es construir nuestra ciudad, a la cual se pueden mudar otros personajes y echarnos un cable en todo tipo de tareas. Esta ciudad posee un sistema de mejoras a cambio de recursos incrementalmente más difíciles de conseguir, y cuyos niveles nos permiten contar con más aldeanos o recetas para muebles de trabajo, herramientas o incluso decoración.
Hay muchos sistemas, pero todos cumplen su función. La sensación es que en todo momento estamos progresando en un género en el que el riesgo de que el jugador se disperse es altísimo. Todo está medido para que LEGO Fortnite se pasee por esa cuerda floja que es el interés del usuario. Un detalle tonto como el usar NPCs de tu pueblo para recolectar o purificar recursos da buena cuenta de ello.
Y a todo esto añadidle que es una experiencia que puede ser cooperativa con amigos, algo que multiplica la diversión y mejora la accesibilidad como lo hacía con Valheim en su momento. Las sensaciones no pueden ser mejores con LEGO Fortnite, y los números le respaldan.
Hace nada hemos presenciado como Rockstar puede soltar un tráiler sin eventos digitales, sin necesidad de hacer apenas promoción previa y romper internet. Se me ocurren pocos estudios con la capacidad de crear un fenómeno en medio de una comunidad tan fragmentada como la de hoy en día. Y, a la vista de LEGO Fortnite, Epic Games ha de estar en esa escueta lista.
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