Pese a que la ciencia ficción ha fantaseado con los misterios de las profundidades desde hace eones, es uno de esos casos en los que el dicho de la realidad siempre supera a la ficción aún puede arrojar alucinantes sorpresas. El último experimento realizado en las profundidades del mar de China con una vaca es, sin duda alguna, el mejor ejemplo de ello.
Con la intención de estudiar el comportamiento de los carroñeros abisales, un equipo de investigadores arrojó el cuerpo de una vaca a 1.629 metros de profundidad para simular el fenómeno "whale fall". La idea era repetir el proceso mediante el que los restos de ballena caen hasta profundidades abisales para estudiar la cadena trófica de los animales, pero terminaron descubriendo una sorpresa que no esperaban de la mano de ocho criaturas que ni siquiera debían estar ahí.
Un descubrimiento en China que arroja aún más incógnitas
Al monitorizar el cuerpo de la vaca para analizar el ecosistema, lo que demostraron las profundidades submarinas cercanas a la isla de Hainan fue la aparición de ocho especímenes de Somniosus pacificus, también conocidos como tiburones dormilones. La importancia del documento no sólo venía del desconocimiento de la especie en esa zona, sino de cómo respondían al estímulo de una forma nunca antes vista.
La grabación mostraba a los tiburones haciendo cola para comer, cediendo el puesto a los que venían más tarde en base a su tamaño y longevidad y demostrando con ello una suerte de jerarquía en la que, pese a la evidente falta de comida a esas profundidades, evitaban cualquier tipo de conflicto como mecánica de supervivencia.
El descubrimiento planteaba a sí dos cuestiones. Por un lado, cómo el dato de lo poco que conocemos de nuestras profundidades se vuelve más evidente cada vez que se realiza un experimento bien pensado y controlado como este. Por el otro, la duda sobre cómo el calentamiento global puede estar transformando nuestras profundidades y la variedad de sus especies sin que seamos plenamente conscientes de su impacto.
Demostrándose cada vez más hasta qué punto las profundidades de nuestros océanos juegan un papel crucial en nuestro día a día, desde la renovación de nuestras aguas hasta la gestión de la temperatura a nivel global, que la tecnología pueda ayudarnos hoy a acercarnos a los muchos misterios que allí se esconden se ha vuelto un objetivo imprescindible para nuestra sociedad.
Imagen | Mein MMO
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