Rubén Márquez
Editor - TriviaDurante los últimos meses Japón se está enfrentando a un problema sin precedentes. Su población de osos ha superado los 230 ataques a personas, en gran parte por culpa de una tormenta perfecta que ha hecho que se aventuren a las ciudades en busca de comida fácil. Tras haber descubierto cómo abrir las puertas automáticas de los supermercados, a los japoneses les ha tocado tirar de ingenio para solventar la situación. Van a reinventar las puertas.
Según el Ministerio de Medio Ambiente de Japón, la cifra total de personas heridas entre abril y octubre de este año asciende a 196, pero la gravedad del asunto está lejos de quedarse ahí. Intensificar el reparto de licencias de caza y meter al ejército en la ecuación, para colocar trampas y patrullar zonas como las de Akita, Iwate y Fukushima, desde luego ayuda, pero no soluciona el problema al que se enfrentan locales, turistas y, sobre todo, establecimientos.
En la lucha de Japón contra los osos, ganan las puertas
El problema de los osos de Japón tiene mucho que ver con cómo las condiciones climáticas de los últimos años, que han dejado a su población sin suficientes alimentos naturales para sobrevivir. Eso, sumado a una población cada vez más envejecida, y con zonas rurales quedándose desérticas mientras los japoneses apuestan por vivir en ciudades, ha empujado a los osos a aventurarse poco a poco en los núcleos urbanos para llenar el buche.
Con las puertas automáticas tradicionales centrándose en el peso o la detección de movimiento, sin discriminar si lo que tienen delante es un posible comprador o un animal enorme, los ataques a supermercados y konbinis se han convertido en su forma de conseguir acceso a comida fácil, lo que ha terminado de agravar aún más el problema.
La solución que han ideado pasa por aprovechar una tecnología que, aunque estaba destinada a favorecer la accesibilidad de ancianos y discapacitados, ahora ha resultado ser mucho más útil para frenar a los osos. Valiéndose de una aplicación Bluetooth, las puertas son capaces de detectar que se está acercando un móvil con la app instalada y, entonces, abrirse con la seguridad de no estar dejando pasar a un animal.
Nacida de la necesidad de controlar las puertas desde la app para que una persona en silla de ruedas pudiese mantenerla abierta durante más tiempo para pasar con comodidad, la idea de la accesibilidad se ha transformado en todo lo contrario: en hacer que las puertas de Japón sean menos accesibles para toda esa población de osos que se está expandiendo sin control.
Imagen | The Chosun Daily
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