Si en algún momento se le da un premio a alguien por haber conseguido dar forma al reciclaje más innovador de la historia, el Boeing 737 convertido en un apartamento de lujo por Felix Demin debería, como mínimo, ganarse una mención especial. No todos los días puede uno dormir en la cabina de un avión.
Disponible para alquilar en Booking desde 3.599 euros la noche, el avión hotel conocido como Private Jet Villa está disponible en Bali, Indonesia, en la cima de un acantilado en Uluwatu. Para poder llevar el avión hasta allí hubo que desmontarlo en dos partes y dar forma a un complejo proyecto de gestión y logística con varias grúas y camiones implicados en el proceso.
Un avión Boeing 737 convertido en hotel
Pese a que el avión se encontraba a apenas unas tres horas por carretera, en realidad hicieron falta cinco días y cinco noches de viaje en el que hubo que realizar cortes de carretera y se sumaron incontables problemas por culpa de los cables de luz y suministros que la estructura del avión destrozó a su paso hasta llegar a su destino.
Para dar forma a su particular sueño, Felix Demin se asoció con un empresario llamado Alexander Lebedev que se interesó por el proyecto y se sumó al negocio ofreciendo el capital necesario no sólo para llevar el avión hasta la zona, sino también para realizar todas las remodelaciones que ahora ofrecen un jacuzzi donde antes estaban los mandos del piloto, o dar forma a una terraza suspendida a más de 150 metros de altura en lo que antes era un ala del avión.
A través de un documental publicado en su cuenta de Instagram, Felix Demin relató cómo fue la experiencia de comprar un avión y todas las dificultades a las que, ya desde el principio, tuvo que enfrentarse. Al parecer perdió la puja frente a un empresario chino que quería desmontar el avión, llevarlo a su país, y volver a montarlo para entrenar pilotos. Por suerte para Demin, el negocio que tenía en mente parecía más lucrativo.
De hecho él no vive allí y lo dedica exclusivamente al alquiler vacacional, una jugada que, de la mano de la moda de las fotografías de influencers y todo el que quiere inmortalizar su paso por la Private Jet Villa para ganarse un buen puñado de likes en redes sociales, ha resultado ser una idea soberbia a nivel comercial.
Imagen | Private Jet Villa
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