Rubén Márquez
Editor - TriviaHace varios años la NASA inició un proyecto mediante el que pretendía poner a prueba la posibilidad de crear un hábitat impreso en 3D que simulase la vida en Marte. Tras dar con cuatro voluntarios, en junio de 2023 se inició el reto de vivir aislados, cultivando su propia comida y trabajando en desafíos simulados, en el que han pasado encerrados durante 378 días. Ahora, tras terminar el experimento, han empezado a compartir su experiencia.
Como nadie trabaja 24 horas al día los siete días a la semana, en realidad gran parte de la misión CHAPEA, por Crew Health and Performance Exploration Analog, partía de la intención de analizar cómo el grupo gestionaba el reto de estar en aislamiento durante tanto tiempo, con qué se entretenían para evitar el estrés de la situación y qué vínculos se forjaban entre la tripulación.
Ver películas, leer y jugar en una PS4
Sus aficiones durante ese tiempo, tal y como reconocía Anca Selariu, la microbióloga marina que ha formado parte de la escueta tripulación, se han limitado a ver mucha televisión, leer libros que tenían previamente descargados, potenciar hobbies como la pintura, y aprovechar una PS4 con una buena cantidad de juegos entre la que, al parecer, había un considerable número de títulos de estrategia y construcción de mundos.
Entre los retos de la misión estaba el hecho de tener que cultivar su propia comida, gestionar los suministros limitados de los que disponían, ponerse el traje a diario para realizar paseos por la superficie marciana, y lidiar con el desafío de tener que comunicarse con la Tierra con un retraso de 22 minutos entre que enviaban el mensaje y llegaba hasta el equipo de control de l emisión.
Con una nueva misión CHAPEA enfocada a 2025, no son las únicas que planea llevar a cabo la NASA antes de enviar astronautas a Marte en algún punto de la década de 2030. Un reto que, por el coste y dificultades que supone ese salto en la conquista del espacio, cada vez parece más improbable.
Imagen | NASA
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