Seguramente recordaréis el capítulo de Los Simpson en el que la familia viaja a África. Lo que igual no os viene a la cabeza es cómo arranca ese episodio: tras una huelga de los mozos embolsadores en un hipermercado, los protagonistas se ponen a buscar comida por casa, encontrando una caja de galletas antigua con una promoción en su interior: si una de ellas es de oro, el ganador gana un viaje a África. Aunque de primeras la empresa no acepta al considerar caducada esa promoción, acaban por ofrecérsela a Homer tras herirse este con una de sus esquinas puntiagudas.
Este hecho está basado en un caso real que ganó mucha notoriedad en la segunda mitad de la década de los 90 en Estados Unidos, el Leonard v. Pepsico. John Leonard vio por televisión que Pepsi arrancaba un programa de fidelización en el que se conseguían puntos por consumir productos de la marca, los cuales podían ser intercambiados por todo tipo de artículo. Dicho anuncio contaba con un joven yendo a clase en un Harrier, un caza de combate de despegue vertical que estaba valorado en más de 35 millones de dólares de la época.
Tras descubrir que era posible conseguir puntos sueltos a diez centavos cada uno de ellos, Leonard hizo uso de una simple regla de tres para llegar a la conclusión de que podía conseguir un Harrier a cambio de 700.000 dólares, mucho menos que el precio de mercado de dicho avión. En base a eso, y tras conseguir inversores, le mandó una carta a Pepsi con tres cosas.
Era bromi, o al menos eso pensó la jueza
700.008,5 dólares, los correspondientes a los 10 del envío y 699.998,5 de los puntos, los 15 puntos mínimos por consumir productos Pepsi, y la hoja en la que pedía a cambio "un caza Harrier". La compañía no tardó en responder; además de devolverle el dinero y darle unos descuentos por las molestias, también afirmó que el anuncio era una broma y que nadie en su sano juicio podría creerse que era cierto.
Anuncio de Pepsi retocado tras la denuncia.
El caso se llevó a los tribunales, donde tras unos años de litigios, Leonard perdió su demanda por fraude y ruptura de contrato. La jueza Kimba Wood decidió que el anuncio no era una oferta de contrato en firme, que nadie podía creer que una empresa vendería un jet de más de 35 millones a cambio de 700.000 dólares y que el joven que acudía al colegio en avión militar era una simple "fantasía adolescente".
Pepsi siguió con el anuncio, pero cambiando el precio del Harrier de 7 millones a 700 millones de puntos, y añadiendo un "es una broma" sobreimpresionado en pantalla. También hizo menos atractiva la trampa de Leonard que el Pentágono dijera que el Harrier en manos de un civil necesitaba ser antes desmilitarizado, dejándolo como poco más que una curiosidad carísima.
Aunque la compañía ganó la demanda, Pepsi y el resto de empresas tomaron nota sobre cómo los usuarios siempre intentarán sacar punta a todo lo que estas ofrezcan, y que se tomarán como vinculantes las ofertas promocionales. Si queréis repasar la historia, os recomiendo el documental de 2022 creado por Netflix.
El capítulo de Los Simpsons se emitió en 2001, algo más de un año después de que el caso fuese cerrado en los juzgados de Nueva York. Aunque no hay una referencia directa de los creadores en entrevistas o declaraciones, creo que todos podemos estar de acuerdo que ese "Pepsi presenta Nueva Zanzíbar" de la azafata cuando la familia Simpson sobrevuela África, es un guiño que no deja lugar a dudas.
Foto de portada de The Jet, en Apple TV.
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