La publicidad se ha hecho un hueco en los videojuegos, este es un dato que no sorprenderá absolutamente a nadie. Si bien es cierto que en los últimos tiempos las compañías han optado por una estrategia de product placement que introduce marcas reconocidas en la experiencia de juego (como la bebida energética Monster en Death Stranding, por citar un caso reciente), hubo una época extraña en la que cada refresco, gominola y restaurante de comida rápida tenía su propia aventura digital. A su vez, esto dio lugar a la aparición de títulos excesivamente sencillos y, de forma totalmente inesperada tanto para el público como para los desarrolladores, también provocó el lanzamiento de un título que ya se considera historia de PlayStation.
Porque pocos conocían la existencia de Yo! Noid, el título que publicitaba Domino's Pizza en EE.UU. allá por 1990. Y es posible que nadie supiera que Chupa Chups se adentró en este mundillo en 1992 con el juego Zool. De hecho, hasta McDonald's tiene entregas como Donald Land o Global Gladiators que terminaron cayendo en el olvido. Y, si bien es cierto que este solía ser el inevitable devenir de todos los videojuegos de corte advergaming, hubo uno que prevaleció en la memoria de la comunidad hasta el día de hoy: Pepsiman.
El enésimo golpe sobre la mesa en tema de refrescos
Como ya te imaginarás, la fiebre de los videojuegos basados puramente en ofrecer publicidad de un producto llegó asimismo al mundo de los refrescos. Por ende, el público tuvo la oportunidad de probar entregas como Cool Spot, que tenía de protagonista al círculo rojo de 7-Up, o Coca-Cola Kid, la apuesta de Coca-Cola por hacerse un hueco en un sector que, ya a mediados de la década de los 90, se antojaba tremendamente rentable.
Con su mundo de Pepsi y su jugabilidad, Pepsiman se estableció como un 'advergame' más.
Como era de esperar, la principal competencia de esta marca de refrescos de cola hizo su aparición pocos años después con Pepsiman. Una entrega lanzada para PlayStation únicamente en el mercado japonés que, tomando como protagonista a un "hombre Pepsi" que ya era un símbolo en el país del sol naciente, llevaba al jugador a través de una experiencia de correr, saltar y esquivar que se contextualizaba, cómo no, en un universo plagado de botellas de Pepsi.
Porque el objetivo del título no era más que recolectar los productos de Pepsi mientras se evitaban los muchos obstáculos que aparecían delante de Pepsiman, quien no paraba de correr ni un segundo. Entre nivel y nivel, el equipo de desarrollo decidió implementar escenas en 3D que mostraban a un hombre bebiendo el refresco (concretamente el actor Mike Butters, quien sale en varias películas de la saga Saw) y recitando algunos slogans publicitarios de la marca. Sí, sabemos que esta descripción os hará pensar en un videojuego extremadamente simple que no merecería un artículo entero. Sin embargo, Pepsiman ahora es un título recordado por miles de personas en todo el mundo.
Fuente: xTimelessGaming en YouTube.
Un 'advergame' que permanece en la memoria de los jugadores
Y esto es extremadamente extraño, especialmente si tenemos en cuenta que prácticamente todas las entregas publicitarias han quedado relegadas a un espacio oscuro de la historia de los videojuegos. Pepsiman se lanzó únicamente en Japón y, por sus características jugables y por su lanzamiento limitado a un país, debería haber sufrido el mismo destino que los ya mencionados Yo! Noid, Zool o Donald Land. Sin embargo, hubo quien se descargó expresamente este título (con métodos ilegales, claro está) llevando las peculiares peripecias del Hombre Pepsi más allá de las fronteras niponas.
Destructoid definió Pepsiman como un "un espectáculo tan gloriosamente retorcido y encantador" que era difícil que no gustara a más usuarios.
En tiempos más actuales, los jugadores seguían recordando Pepsiman tanto por su jugabilidad como por su curiosa premisa. El medio Destructoid hizo un retro-análisis del juego para profundizar en la "locura" de su propuesta describiéndola como "un espectáculo tan gloriosamente retorcido y encantador" que sería difícil que no gustara a más usuarios. Por su lado, la web Complex introdujo el título de Pepsi entre los "10 videojuegos de marca que no apestaron". Y ahora, gracias a la preservación de portales como Archive.org, los usuarios pueden jugar a Pepsiman totalmente gratis y descubrir este pequeño y alocado pedacito e historia de los videojuegos.
En conjunto, la trayectoria de Pepsiman nos deja con una experiencia aparentemente abocada al olvido que, de forma sorprendente, aún se mantiene vigente en la memoria de los jugadores. Y hasta es posible que el concepto de Pepsiman, antaño conocido únicamente en Japón, se haya popularizado gracias a este videojuego; un caso de advergaming que, sin duda, rompió con lo establecido en todos los sentidos.
Vía | Jeux vidéo
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