Final Fantasy es mucho más que una saga de videojuegos: es uno de los pilares que han forjado y dado forma al medio. Cada entrega es única, y en todas ellas hay una pasión especial, una ambición por liderar todo un género como es el JRPG y una tormenta de sentimientos que desembocan en la ilusión de millones de jugadores por empezar una nueva partida. O continuarla. Con esa premisa, un legado alucinante y un horizonte que tiene al mundo entero en ascuas, la fantasía se abre paso y encuentra su hogar en nuestro trocito del multiverso: el pasado, el presente y el futuro de Final Fantasy pasan por la Costa del Sol. Más concretamente, en el OXO, el Museo del Videojuego de Málaga.
El OXO es prácticamente un templo planteado en vertical dedicado a la preservación y divulgación del entretenimiento electrónico y el arte digital. Pasada la experiencia audiovisual de bienvenida, nos topamos con una amplia muestra interactiva de la historia del videojuego. Y, si bien, dependiendo de nuestra generación nos sentiremos más afines con según qué área del museo, la nueva joya de la corona pasa por la segunda planta y su nueva exposición temporal: 'El Legado de Final Fantasy', una exposición interactiva creada en colaboración con la propia Square Enix. La primera y única oficial que hay en toda Europa, de hecho.
Una exposición que, a su vez, lugar de peregrinaje para los enamorados de la saga rolera en la que no solo se muestra y se exhibe, sino que también se juega y se experimenta la saga Final Fantasy. La que nos conquistó a base de combates por turnos y píxeles con su encanto atemporal. La que nos hizo bailar a través de sus spin-off musicales tarareando esas fanfarrias e himnos, entrega a entrega; y la que nos dejó con la mandíbula desencajada al experimentar la epicidad sin destilar con el DualSense en las manos.
El pasado, el presente y el futuro de Final Fantasy pasan por la Costa del Sol
Y es que da igual si tienes una entrega de Final Fantasy que consideras algo especial en tu vida o te obsesiona la franquicia en su conjunto. La exposición 'El Legado de Final Fantasy' es una carta de amor a la saga y, pese a que abarca toda una planta, entiende perfectamente qué es lo que busca encontrar el fan y el que viene de nuevas sin haber tocado un juego y le aporta aquello que hace que Final Fantasy sea especial. Siendo, en su conjunto, un lugar de reencuentro y exhibición en el que los clásicos de Famicom, las entregas más recientes y elementos y piezas únicas que son auténticos tesoros de valor casi incalculable.
En 3DJuegos tuvimos la oportunidad de asistir y adelantarnos solo un poquito a la inauguración de 'El Legado de Final Fantasy' a través de un pase en el que nos reencontramos con los clásicos, contemplamos de primera mano auténticas reliquias, ediciones únicas, piezas de colección y hasta armas a tamaño real de la franquicia y, de manera excepcional, disfrutamos en directo de lo mejor de su legado musical. Un plan irresistible para un legado irrepetible.
Es más, ¡Hasta blandimos la mismísima espada de Clive, el protagonista de Final Fantasy XVI! Y es que una cosa es verla en pantalla a todo detalle y otra muy distinta es tenerla en tus manos. Siendo, a todos los efectos, el espíritu que irradia esta exposición.
El Legado de Final Fantasy, la nueva joya de la corona del OXO
Ubicado en el casco histórico de la ciudad y a tan solo diez minutos de las aguas del Mediterraneo, el Museo del Videojuego de Málaga se inauguró a principios de 2023 como un nuevo reclamo para ciudadanos y visitantes. A lo largo de este tiempo, su distribución ha consistido en una sala interactiva de bienvenida y tres plantas centradas respectivamente en la historia del videojuego, el presente y las tendencias modernas que asientan esta pasión.
Hasta el mes de septiembre, la zona dedicada al presente se dividió en tres sagas de videojuegos (Call of Duty, Animal Crossing y God of War) aunque a efectos prácticos, se podría decir que la saga de shooters de Activision era predominante y estaba acompañada de otras dos áreas temáticas. Ahora, todo ese espacio se ha reservado para la exposición temporal de Final Fantasy. Y el modo en el que lo hace no solo es un acierto, sino que le da más personalidad a todo el trayecto.
La exposición de 'El Legado de Final Fantasy' arranca desde la propia experiencia audiovisual previa a empezar el recorrido. En ella, y sin entrar de manera intencionada en demasiados detalles, nos sumergimos en una mazmorra que cobra vida a base de proyectores y poco a poco vemos como aparecen sutiles elementos recurrentes de la saga, desembocando finalmente en un mensaje de bienvenida en el que propio Naoki Yoshida (con subtítulos en inglés y español) celebra que se haga en Europa esta iniciativa en un momento tan especial para Final Fantasy.
De hecho, hay que reconocer que la apertura y el momento en el que se podrá visitar 'El Legado de Final Fantasy' está muy bien calculado: los planes originales, según pudimos saber, habían establecido que se coincidiese con el lanzamiento de Final Fantasy XVI, aunque la participación de Square Enix en la exposición y su aprobación hicieron que -casualidad o no- coincidiese con otro lanzamiento de la saga: Final Fantasy VII Ever Crisis. Un juego que, casualmente, sirve como puesta en común de todo el metaverso de esa primera entrega que llegó a Europa. Al final todo pasa por algo.
Concluida la experiencia, podemos acceder a la popularmente conocida como zona retro del museo o ir directamente a la segunda planta, la cual ha sido acondicionada totalmente a esa estética tan reconocible de la saga con una iluminación y paredes negras que casan tanto con los clásicos como con las entregas modernas. Siendo los propios videojuegos el corazón de la exposición. Como debe ser.
Un reencuentro con los orígenes de la saga. Un vistazo a su excelencia actual
Si empezamos el recorrido desde la izquierda, justo tras la imagen principal de la exposición y el texto de bienvenida, veremos 15 puestos con las 15 entregas numeradas de Final Fantasy en sus respectivas consolas originales, de modo que podremos jugar al primer Final Fantasy en la mítica Famicom (en caso de que más o menos nos defendamos con el japonés) o reencontrarnos con esos errores de traducción a los que hoy les tenemos un cariño especial del legendario Final Fantasy VII en la no menos mítica PlayStation. Toda una colección de sistemas que van desde la etapa con Nintendo a PS4.
Dicho lo cual, y poniéndonos en la piel de los más puristas del pixel art, los televisores usados para todos los sistemas son de pantalla plana y en formato 16:9. Lo cual es un acierto total de cara a ofrecer una galería cuidada y organizada en la que da gusto perderse. Pero si queremos ver clásicos de 8, 16 y 32 bits con el aspecto original en monitores de tubo, la primera planta tiene el certificado de calidad de cualquier autoproclamado 'policía del retro'.
Poner en común todas las entregas numeradas y verlas juntas es una delicia. Ver cómo nuevas generaciones se topan con juegos que jamás disfrutamos en occidente hasta pasados 20 años o empezar una nueva partida en Super Famicom tras haberse acabado hace no tanto su versión Pixel Remaster una experiencia en sí misma. ¿Y qué pasa con el último gran Final Fantasy y los remakes? Por supuesto, las entregas más recientes merecen un tratamiento especial.
En 'El Legado de Final Fantasy' los propios videojuegos son el corazón de la exposición. Como debe ser
Si bien, el OXO se ha esperado en abarcar toda la saga el gran protagonista de la exposición es Final Fantasy XVI. Suyas son las zonas centrales con enormes ilustraciones de los personajes, piezas de arte únicas y hasta un enorme mapa del juego. Si queremos ver la espada de Clive, la tendremos ahí esperando a ser levantada cual Excalibur, y es verdaderamente imponente. Eso sí, ya te adelanto que está fijada a la base.
No es la única espada de la exposición, que conste: la zona que conecta las entregas clásicas, las más modernas y la exposición de piezas artísticas de Final Fantasy XVI cuenta con una enorme vitrina con el que, probablemente, sea el arma más reconocible de toda la franquicia: la Espada Mortal de Cloud. Una impresionante réplica a tamaño real y la única que no podía tocarse, y no es para menos: ha sido cedida por el mismísimo Auronplay de su colección personal. Al lado de esta, otra pieza memorable y en su tamaño original: la Gatling Gun de Barret. Sin el resto de su brazo, se entiende.
Dicho lo cual, si empezáramos el recorrido desde la derecha nos topamos con otra enorme sala colmada de verdaderos tesoros y, de manera presidencial, una PS5 con una partida en curso de Final Fantasy XVI en una pantalla de mayores dimensiones. Siendo, a todos los efectos, la muestra definitiva de lo lejos que ha llegado Final Fantasy y todo lo que ha evolucionado la saga a lo largo de estas tres décadas.
No hay ningún juego de Rol y fantasía sin tesoros, y los de Final Fantasy están en el OXO
Conectando la exposición dedicada a Final Fantasy XVI con la zona en la que se encuentra el propio juego podemos ver una pequeña sala de proyección en la que se emiten cortometrajes y producciones de la saga. Y pasada ésta, una verdadera cueva del tesoro que hará las delicias de los fans de Square Enix: una generosa exposición de piezas, consolas y copias de toda la franquicia. Muchas de ellas de tirada extremadamente limitada, otras imposibles de encontrar a día de hoy, consolas tematizadas y hasta merchandising de un valor incalculable.
El Museo del Videojuego de Málaga no solo colaboró con la diputación de Málaga y la propia Square Enix a la hora de dar forma al proyecto, sino que cuenta con un reclamo que dota de alma al conjunto: Juanjo Asensio, encargado de la comunidad de Final Fantasy 'La Capital Olvidada' (@capitalolvidada), ha cedido (temporalmente) parte de su impresionante colección privada para la exhibición.
Estamos hablando de figuras, estatuillas, armas, consolas y hasta instrumentos musicales, muchos de los cuales están firmados por leyendas de Square Enix que han participado en sus mejores RPGs y juegos. Y entre todas ellas, un ukelele con forma de cactillo que, según nos contó, es su pieza favorita. Porque, ¿cómo no pedirle unas palabras en exclusiva y de cara a la ocasión, estando él presente en el día antes de la inauguración?
- 3DJuegos: Muchas gracias por la contribución al museo, Juanjo. Te tengo que preguntar de todas las piezas que hay en El Legado de Final Fantasy, ¿cuál es la que más te gusta de las tuyas y de las que no son tuyas?
- J. Asensio: De las mías el ukelele con forma de cactilio, porque además que es una edición bastante limitada tiene muchas firmas de los principales compositores de Final Fantasy que yo he ido recogiendo a lo largo de los años como Nobuo Uematsu, Yokosi Nomura, Soke, Yasunori Mitsuda… Y ha ido ganando valor con el paso de los años. Y de las que no son mías, te diría la Espada Mortal de Cloud, la que ha cedido Auronplay.
- 3DJ: Es impresionante porque es del tamaño de una persona normal, lo que es más o menos del tamaño de dos Clouds Chibi. Te quería preguntar también ¿cuándo empezaste a coleccionar Final Fantasy y cuándo te enamoraste de la saga? Porque, igual eres de mi generación y empezaste con [Final Fantasy VII] porque no teníamos otro antes o igual esa pasión llegó después.
- J.A: Pues a ver, yo entre en la saga con Final Fantasy VII, como casi todo el mundo, y fue por que mi padre me trajo del Corte Inglés (costaba 3.000 ptas [unos 20 euros sin la inflación]) la edición Platinum con la demo de Final Fantasy VIII. Todo el mundo estaba hablando de ese juego y yo me quedé enamorado de la saga y, a partir de ahí, hice muchos amigos en el instituto gracias a ese juego. Y ya pues nos íbamos juntando para ver cómo íbamos en los siguientes juegos.
- Entonces, a raíz de tener ese primero me fui comprando los siguientes. Entonces, a lo mejor tenía 17 años cuando conseguí el primero, pero tener concepción de comprar por coleccionar yo creo que fue con el Final Fantasy X. Que me lo compré en Platinum porque venía con la PlayStation 2 y después me compré la edición "no-Platinum" para tenerlo en mi colección.
- 3DJ: ¿Y cuál fue -tengo que preguntarlo- tu Final fantasy favorito y con el que has conseguido mayor número de recuerdos?
- J.A: Mi favorito… Tengo varios. Últimamente diría que es Final fantasy IV. Me gusta mucho por la historia de redención que tiene, porque es preciosa y todo el lore que tiene alrededor del juego me encanta. Final Fantasy VII también por haber sido el primero. Final Fantasy IX también por ser el gran homenaje a la saga Final Fantasy. por recordar los recuerdo todos, pero como ya te he dicho siempre compartía con amigos y a base de disfrutarlos con más gente pues te diría que cualquiera. El ocho, el nueve, el quince, el dieciséis…Todos tienen algo siempre.
- 3DJ: Te tengo que preguntar cómo se empezó a forjar este proyecto y cómo te invitaron a participar en El Legado de Final Fantasy.
- J.A: Bueno, se puso en contacto conmigo Plaion [distribuidora de Final Fantasy] que conocía la colección porque la había visto en mi casa y a partir de ahñi me preguntaron si tenía intención de cederla en algún momento y yo dije, ¡Claro!, para mi es un honor que haya más fans que puedan disfrutar de esta colección. Sería un poco egoísta porque tengo piezas muy limitadas que a mi me encanta cuando alguien me pregunta si puede venir a casa a verlas y para mí es un honor.
Juanjo nos trató de maravilla y se veía en su salsa rodeado de tantas piezas originales y propias de Final Fantasy. Que en OXO nos amenizase la estancia con un pequeño grupo de violinistas amenizando la exposición con varios de los temas principales de la saga le daba nuevos matices y, siendo sinceros, resultaba inevitable acercarse al escuchar los acordes del tema principal de la saga en vivo o notas que evocan recuerdos y emociones casi palpables atesoradas durante décadas.
30 años de Final Fantasy en una Exposición única en Europa. Cinco meses por delante para poder verla
"El legado de Final Fantasy" es la primera gran iniciativa del Museo del Videojuego de Málaga con proyección de sentar un gran precedente. Su inauguración nos llega en un momento clave y muy dulce para la saga de rol, entre lanzamientos muy esperados y una cada vez mayor expansión que celebra su legado y lo que está por venir.
No como un lugar de mera exposición o simple observación de piezas, sino del modo en el que deben abordarse los juegos: permitiéndonos sumergirnos en sus experiencias de juego y, desde ahí, viendo sus hitos pasados, su calado en los juegos actuales y lo lejos que se ha llegado desde que el pillín de Hirunobu Sakaguchi, el creador de Final Fantasy, quiso hacer su propio juego de rol y acabó dando forma a una manera de experimentar los videojuegos.
Como homenaje, 'El Legado de Final Fantasy' cumple exactamente lo que se propone: establecer un lugar en común para los fans y los jugadores de cualquier etapa, independientemente de cuál es su entrega favorita o si desconocían alguna en concreto. Hay litografías, piezas de arte y auténticas rarezas entre las que destaca una máquina recreativa musical (en japonés) a la que se puede jugar libremente. Eso sí, dándole un protagonismo especial a Final Fantasy XVI. Tal y como debe ser.
El OXO de Málaga propone un plan irresistible: sumergirnos en la genuina esencia de Final Fantasy a cambio del precio de una entrada.
'El Legado de Final Fantasy' compite de manera frontal con la zona retro del Museo del videojuego de Málaga a la hora de convertirse en el mayor atractivo de cara al visitante, y se posiciona como un lugar de peregrinación completamente recomendado para los fans de la saga que se puede recorrer y ver de manera íntegra entre 20 minutos y media hora si nos paramos a ver cada litografía, gráfico y pieza y evitamos ponernos a los mandos de los videojuegos.
Otra cosa, claro, es que nos dejemos arrastrar por la curiosidad y la nostalgia, lo cual surge de manera natural al ver cómo entregas específicas en consolas que son parte de nuestra vida cobran nueva vida en pantallas, frente a nosotros y con un mando susurrándonos que nos metamos en líos. Que rememoramos las míticas batallas por turnos. Que nos montemos en los adorables chocobos y, si no hay nadie esperando su turno, que salvemos al mundo. Ofreciéndonos un plan irresistible: sumergirnos durante una tarde entera de la genuina esencia de Final Fantasy a cambio del precio de una entrada.
Una oportunidad única en toda Europa que, por cierto, es de carácter temporal: 'El Legado de Final Fantasy' forma parte del Museo del videojuego OXO y podrá ser visitado y jugado durante los próximos cinco meses. Casualidad o no, casi el mismo margen de tiempo hasta el lanzamiento de Final Fantasy VII Rebirth. ¿Qué mejor modo de esperar el regreso de Cloud y compañía si te pasas por la Costa del Sol?
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