El asunto se viralizó en Twitter y medios nipones en los últimos días.
No es de extrañar que Nintendo trate con especial cuidado al público japonés, al que podríamos considerar su consumidor predilecto y más familiar. Por supuesto, buena parte de ese trabajo recae en el departamento de atención al cliente, que por lo general está muy bien valorado entre los aficionados hasta ganarse la etiqueta de 'kami-taiou' (servicio divino). Esta semana, el diario nipón Asahi Shimbun —uno de los más leídos del país— recoge (vía Grapee) una historia que da buena prueba de ello.
En el periódico, la ciudadana Kuniko Tsukasa, de 70 años, explica que su madre solía jugar a Tetris en su consola Game Boy, y que siempre la tenía cerca. Sin embargo, la máquina dejó de funcionar cuando la anciana cumplió los 95 años y comenzaba a tener problemas de salud. La consola ya se había reemplazado un par de veces anteriormente, pero en esta ocasión Tsukasa no fue capaz de encontrar ninguna tienda donde fuera posible reparar la consola o comprar una nueva. No es nada extraño, puesto que GameBoy lleva circulando en Japón desde 1989.
No fue posible reparar la consola, pero se le pudo enviar una completamente nueva
Ante esta situación, el hijo de la anciana recomendó a su madre hablar directamente con el servicio de atención al cliente de Nintendo, que era, como decíamos más arriba, "divino". La señora confundió la palabra 'kami' (dios) con 'kami' (papel), que usan un kanji diferente, e interpretó que debía escribir una carta a Nintendo para ser atendida. Fue exactamente lo que hizo, incluyendo su consola rota junto al comunicado.
Una semana más tarde, la madre de Tsukasa recibió un paquete de Nintendo con una consola completamente nueva, pues no fue posible encontrar partes para reparar la suya, y un mensaje que decía "por favor, viva una larga vida". En contestación a este gesto tan amable, su hija respondió nuevamente a Nintendo con una fotografía de la señora, feliz de jugar a Tetris de nuevo. Desafortunadamente, la mujer falleció cuatro años más tarde, en pleno control de sus facultades mentales. "Creo que estará agradecida desde el cielo" comenta su hija.
La historia se ha viralizado en Twitter y algunos medios japoneses, aunque lo cierto es que en el pasado hemos visto otros muchos ejemplos del estupendo servicio de atención al cliente de Nintendo en Japón. Por ejemplo, en 2017 un chico invidente escribió a Nintendo una carta en braille agradeciéndoles la publicación de su juego favorito, Rhythm Tengoku, que podía jugar sin necesidad de mirar la pantalla. Nintendo respondió a su mensaje con una carta (también en braille) donde aseguraba que su historia llegaría a los desarrolladores del juego.
95歳でゲームボーイを楽しむおばあちゃんと任天堂の「神対応」ならぬ「紙対応」に朝からほっこり。 pic.twitter.com/IAnVU3WwrS
— サイタマ@電脳本せどり📚 (@SITM_K) February 20, 2020