La luz que desprende Kingdom Hearts III en cuanto a aciertos es tan poderosa como para mitigar las muchas sombras que contiene, fruto de un desarrollo longevo y complicado. Su extraordinaria fusión de mundos creativos alcanza una nueva cúspide en la historia de la franquicia, dando lugar a conceptos jugables que sorprenden de principio a fin en un videojuego duradero y cargado de contenidos.
Square Enix ha recreado con Dragon Quest Heroes 2 una gran continuación del que, para muchos, es el mejor juego musou de la presente generación.
Ahora que llega el verano, tal vez sea el mejor momento para disfrutar de un título como Heroes of Ruin, un videojuego duradero, con más de 10 horas de juego por cada una de sus cuatro clases, posibilidades cooperativas online, un sistema de misiones atractivo (aunque no deslumbrante) y, sobre todo, mucho espíritu "dungeon crawler".
Darkspore supone una pequeña decepción dadas sus grandes expectativas. Con mimbres tan fascinantes para armar un Action-RPG de enorme calidad, resulta algo desilusionante lo conseguido por Maxis. Un juego largo y sólido con grandes dosis de edición y aroma clásico, pero también repetitivo y falto de profundidad.
Soulstice quiere ser un canto a los primeros juegos del género hack'n slash, a la vez que presenta un aumento de la dificultad de sus combates con las mecánicas propias a la hora de manejar a Briar y Lute.
