Alberto Moral
Editor - GuíasLas pastas térmicas son el componente externo más importante para asegurarnos de que nuestra CPU (o GPU, que también requieren de cambios cada cierto tiempo) pueda alcanzar el máximo de su vida útil sin resentirse. El no aplicarlas debidamente o descuidar su substitución es casi un suicidio por parte de los usuarios que menos piensan en ellas.
Pero ojo, que no vale cualquiera, y de hecho algunas tienen el efecto contrario de lo que supuestamente pretenden conseguir: evitar que nuestro procesador sufra desperfectos por exceso de calor y que su rendimiento decrezca hasta el punto de quedar inútil. Hay una en particular que fue responsable de desembocar en esta catastrófica situación.
Las Pasta Térmica corrosiva SGT-4
Conocemos de este suceso por la web Techspot, que a su vez recogió el descubrimiento de otro portal tecnológico, Igorslab.de. Aparentemente, una compañía especializada en pastas térmicas para CPUs y dispensadores de calor con sede en Corea del Sur, Amech, ha introducido un componente corrosivo en varios lotes de su pasta térmica SGT-4.
Un componente afectado por la SGT-4 - Imagen: Igorslab.de
En los casos más extremos de aplicación de este producto, los componentes afectados están sufriendo corrosión en las zonas de contacto, e incluso se están fusionando las piezas que hay adyacentes a la pasta térmica. Acompaña y es síntoma este desafortunado incidente la emisión de un desagradable olor que sale de nuestro ordenador que, según la web Igorslab, se asemeja a vinagre rancio.
El motivo de que esta pasta térmica cause estragos en los componentes en los que es aplicada es el hecho de que, en vez de emplear una solución basada en silicona estándar, usa lo que se conoce como PMDS o Polidimetilsiloxano; combinado con la mezcla de metiltriacetoxisilano, lo que hace es generar un ácido acético que provoca la corrosión del cobre, el principal material conductor en muchos componentes tecnológicos.
Imagen: Amazon.com
Si a esto le sumamos la adhesividad natural de cualquier pasta térmica, lo que se obtiene es un material que daña el componente, y que cuanto más tardemos en remover será peor. El material se solidifica con el tiempo, y su remoción para mantenimiento -de ser posible en caso de que no haya fusionado la placa base y la CPU y en el improbable escenario de que aún funcione- provocará daños en ambas partes.
Un mal estreno para una nueva y oscura marca
Según los datos de ambas webs, esta marca - Amech- es relativamente nueva dentro del mundillo del mantenimiento de componentes de PC, y se ha limitado a ponerse de perfil ante las críticas que está recibiendo de los usuarios que han usado su producto, incluso de los usuarios de su país de origen. Destaca el hecho de que no tengan web oficial, ni un correo electrónico al que dirigir ruegos y reclamaciones.
En su defensa, se han limitado a citar los Certificados Ambientales de Europa, los cuales tienen poca relevancia para este hecho y son una pobre excusa para justificar lo dañino de su producto. En Techspot van un paso más allá y plantean la duda de si es un mal diseño por parte de los ingenieros surcoreanos o si es un producto de baja calidad de China re etiquetado como algo que han desarrollado. Evidentemente, la mejor recomendación que se puede hacer por en cualquier caso similar a este es seguir usando marcas conocidas de pasta térmica que sepamos que no dañan los componentes.
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