Cuando compramos cualquier componente de hardware para nuestro PC, es recomendable revisarlo de arriba a abajo antes siquiera de pensar en instalarlo en nuestro equipo. No sólo para asegurarnos de que su condición es óptima y que no es necesario reclamarle nada al vendedor por si se nos ha "colado" un producto con fallos; sino para comprobar que, en efecto, será compatible con nuestro ordenador y no hay elementos "extraños".
Uno de esos elementos puede ser algún tipo de película o film de plástico protector de alguna de las partes del componentes. Se ven sobre todo en monitores o piezas con una pantalla para que no les afecte el polvo u otras substancias, pero algunas tarjetas gráficas también las incorporan. Y eso fue lo que, sin saberlo, pudo haber afectado al rendimiento de una GPU que estuvo funcionando con ese film de plástico pegado durante al menos 2 años.
Un descuido que no acarreó serias consecuencias
Curiosamente, esta historia la protagoniza el hermano de uno de los redactores -Nils Raettig- de la publicación Gamestar.de. Según explica Raettig, hace poco su hermano se compró una RTX 5080 para su PC, con la intención de substituir la anterior y disfrutar mejor de los juegos más actuales. Cuando retiro su antigua GPU, descubrió, con preocupación y asombro, que había estado funcionando con el film protector de plástico adherido todavía a la parte superior de la misma.
Imagen: Gamestar.de
Alarmado por esto, le preguntó al redactor de Gamestar Tech si esto podría haber sido un problema serio para el rendimiento de la GPU durante estos dos años que ha estado utilizándola. A lo que su hermano le contesto simplemente con "no". Si bien el plástico que protege la placa de la tarjeta gráfica está ahí sólo para protegerla durante el transporte y desembalado de su caja, el olvidarse de retirarla no debería suponer una reducción de su rendimiento, más allá del hecho de que la disipación térmica no funcionara al 100%. Igualmente, la mayor carga térmica de una GPU se concentra en los módulos de VRAM y las almohadillas térmicas que hay alrededor del Chipset -parte que no es visible con la GPU ensamblada.
Dicho coloquialmente, el dejar el plástico no afectó a la placa posterior tanto como para suponer una reducción en el rendimiento de la GPU; la mayor parte de los problemas relacionados con ese comportamiento suelen venir por el consumo de energía de la tarjeta (de ahí la importancia de contar con una buena PSU para que no le falte energía para operar no sólo el chipset, sino todos los mecánicmos internos que contribuyen a su refrigeración).
En casa de herrero, cuchara de palo
Lo curioso de esta historia, aparte de aclarar que un descuido de este tipo no es fatal para una GPU -aunque desde luego, lo suyo es, como hemos dicho al principio, revisarla y quitar esas protecciones-, es el hecho de que el hermano de Raettig no le hubiera consultado antes de proceder con la instalación de su anterior GPU.
El hecho tiene mucho más delito considerando que su especialidad dentro de la web de Gamestar es redactar artículos de ayuda, y consejos técnicos para PC Gaming. Por lo menos, esta vez su nueva GPU esta instalada como es debido y sin componentes que sobren, aunque ahora Raettig duda de si será capaz de instalar una nueva CPU, placa base y RAM que ha encargado.
Via | Gamestar.de
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