Pasan las semanas y seguimos pendientes de lo que ocurre con la compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft. Los principales organismos reguladores continúan estudiando la adquisición, mientras Xbox intenta por todos los medios que Sony permita la compra prometiéndole la disponibilidad de Call of Duty en sus consolas.
De hecho, la nueva oferta de Microsoft incluiría la posibilidad de que PlayStation pudiera añadir los juegos de la franquicia shooter a su servicio de suscripción, pero parece que Jim Ryan, jefe de PlayStation, no quiere saber nada. Al menos eso es lo que deslizan las declaraciones que la directiva de Activision Blizzard Lulu Cheng Meservey ha sacado a la luz.
Jim Ryan volvió a rechazar una acuerdo con Xbox por Call of Duty
Según la ejecutiva, PlayStation no quiere negociar por Call of Duty y su único objetivo es que no siga adelante la adquisición. "No quiero un nuevo acuerdo por Call of Duty. Solo quiero bloquear tu compra", aseguró, según Meservey, Jim Ryan en un comentario el pasado 21 de febrero. Aquel día fue en el que se realizaron reuniones a puerta cerrada en Bruselas con la Unión Europea de cara a estudiar más a fondo la adquisición.
The CEO of SIE answered that question in Brussels.
— Lulu Cheng Meservey (@lulumeservey) March 8, 2023
In his words:
"I don’t want a new Call of Duty deal. I just want to block your merger.”
En PlayStation no se fían
Estos días, PlayStation ha tenido que exponer su postura ante la CMA, el organismo regulador británico que también está analizando la compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft. A través de un documento, la compañía ha dejado claras sus preocupaciones ante el acuerdo, siendo una de ellas "recibir una versión de Call of Duty llena de bugs y errores" para "perjudicar la competitividad de PlayStation".
Desde la empresa aseguran que Microsoft podría lanzar una versión para la consola de Sony con fallos y actualizaciones problemáticas, haciendo que la comunidad de jugadores perdiera la confianza de jugar al juego en PlayStation. Cree que Microsoft priorizará las versiones de Xbox frente a las de PlayStation y que, por tanto, el acuerdo "no protege adecuadamente el acceso de PlayStation a Call of Duty".
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