Anoche ponían en La Sexta el peliculón Demolition Man y, cómo no, en ese insoportable futuro distópico se muestran escáneres oculares para desbloquear puertas (efectivamente, el personaje de Wesley Snipes le arranca el ojo a un científico para poder escapar del laboratorio en el que despierta en 2032). Todavía nos quedan 10 años para llegar a ese futuro, pero ya tenemos con nosotros un informe que indica que los cascos de VR o AR de Apple contarán con un sistema de escaneo ocular para realizar ciertas funciones.
En The Information plantean el informe dentro de un marco en el que Meta le llevará casi 7 años de ventaja a Apple cuando lance sus gafas, tanto con sus Oculus y Quest con su carísimo Quest Pro, pero que traerá toda la innovación que cabría esperar de una compañía que sabe observar, escuchar y tratar de desmarcarse de la competencia.
En este caso, aparte del hecho de que parecerán gafas de ski, las de Apple se caracterizarán, entre otras cosas, por el escaneo del iris del usuario/a para reconocer quién está usándolas. De esta forma, facilitará el que varias personas puedan ingresar en sus cuentas sin introducir datos a mano.
Esta funcionalidad también servirá para poder realizar pagos, y de esta forma se alinea con el resto de métodos de autentificación biométrica de Apple, como Face ID o Touch ID —¿se llamará Iris ID? Por otra parte, y siguiendo la temática ocular, lo pondrán fácil para usarlas si llevas gafas para ver, porque permitirán "acoplar con imanes lentes graduadas dentro del propio casco".
Ya se sabía que las gafas de Apple incorporarán 14 cámaras, y parece que dos de ellas servirán para recrear las piernas del usuario/a en el entorno virtual de una forma más fiel. Por si te lo planteabas, el Quest Pro no tiene esas cámaras (y see queda con 10). Si alguna vez has podido jugar a Boneworks, seguro que conoces la disonancia que provoca el mirar hacia abajo y ver unas piernas que ni son tuyas ni se mueven cuando quieres.
Con esto, la de Cupertino parece decidida a darle a nuestros avatares virtuales todas las herramientas para moverse y comportarse tal y como lo hagamos en la vida real. Piensa que normalmente los desarrolladores se saltan el engorro que supone colocar piernas a menos que su juego o aplicación sea multijugador y el resto de personas vayan a verte.
Imagen | Ian Zelbo y Christian Lue en Unsplash