Con 13 Sentinels: Aegis Rim, Vanillaware nos ofrece una aventura de ciencia ficción tan ambiciosa como esperada. Una historia de giros y misterios sorprendentes hasta el final, mientras encarnamos a 13 jóvenes que luchan por la existencia de la humanidad a bordo de grandes mechas de combate. Los kaiju se aproximan a la ciudad, la batalla final ya está aquí ¿Sobreviviremos?
La espera ha sido larga. Han pasado siete años desde que Vanillaware ofreciera su última aventura, Dragon's Crown. Y cinco desde el anuncio de 13 Sentinels: Aegis Rim en 2015, el cual debutó en Japón en 2019. Pero después de completar esta fusión de RPG táctico y novela visual, puedo afirmar que cada año de espera ha merecido la pena. George Kamitani y su equipo han creado una aventura que puede ser no solo uno de los mejores juegos de este año, sino también una de las historias más interesantes, más ambiciosas, que se han propuesto en esta generación. El nuevo juego de Vanillaware cambia la fantasía por la ciencia ficción en una aventura que nos cuenta la historia de 13 jóvenes que se ven envueltos en una lucha por la supervivencia de la humanidad, ante la aparición de unos kaijus que amenazan con destruirlo todo. Para ello disponen de los Centinelas, enormes mechas enviados desde el futuro que suponen la última esperanza de nuestra especie para evitar la extinción. Suena típico, ¿verdad?
Tienes tus robots gigantes y tus estudiantes de instituto, una amenaza desconocida… le añades por ahí unos viajes en el tiempo, y se podría hacer un anime de ello, ¿no? Pues si piensas así, vas muy errado. Sin querer contaros nada de la trama, ya os adelanto que 13 Sentinels propone una historia más profunda, más compleja, y mucho más ambiciosa que cualquier cosa que uno pudiera imaginar por su premisa. Una aventura que te engancha desde el primer instante, que aprieta bien a fondo el acelerador nada más arrancar, y no lo suelta hasta los créditos finales. Sumas a eso unas batallas que no dejan de aumentar el ritmo a cada encuentro, y una estructura narrativa cuidada al milímetro, el resultado es un viaje en el que no tienes ni idea de a dónde te encaminas, pero estás más que dispuesto a dejarte llevar.
La lucha por un mañana
Vanillaware ha creado una historia tan sólida, que da absolutamente igual el orden en el que elijas recorrerla
Nada más empezar, después de superar el prólogo del que os hablé en las impresiones de 13 Sentinels, el juego se divide en dos secciones muy diferenciadas, aunque relacionadas de igual manera. La primera de ellas es el modo Aventura, que es el que lleva el peso de la trama. En términos reduccionistas, este modo se desarrolla principalmente como una novela visual, pudiendo explorar y recorrer los escenarios 2D del juego, conversar con los personajes, y escuchar los pensamientos de los protagonistas para conocerlos mejor.
Sobre esto, cada personaje cuenta con una nube de pensamientos propia que va aumentando de elementos a lo largo de su historia. Términos sueltos que podemos utilizar a la hora de conversar con otros personajes, o para realizar una acción concreta que nos permita avanzar por la historia. Aquí cabe decir que el planteamiento de cada historia individual es predominantemente lineal. En algunos momentos te encuentras con decisiones por tomar, o ramificaciones en el árbol de escenarios que requieren probar algunas cosas para encontrar la forma de progresar, pero no se tratan de historias paralelas excluyentes. Al final, acabas recorriendo todas las posibilidades de cada trama.
Eso en el caso de cada historia concreta, claro. Porque el desarrollo de la historia de 13 Sentinels es de todo menos lineal. Se podría decir que el mérito de la parte narrativa del juego no es tanto la jugabilidad en sí como novela, sino la manera en la que cuenta su historia. Como tal, la Aventura presenta 13 historias diferentes, una por cada personaje. Y en cualquier momento tenemos libertad total para saltar de una historia a otra cuando queramos. Este es uno de los puntos fuertes de su narrativa, que incluso siendo una aventura que depende fuertemente de los misterios y de los giros para tenerte enganchado, con bastantes cambios cronológicos de por medio, no solo mantiene el tipo cuando otorga el control al jugador, sino que esto la eleva aún más, hace que sea una experiencia mejor.
Vanillaware ha logrado confeccionar una historia tan sólida, tan bien estructurada, que no importa el orden en el que elijas recorrerla. Cada giro funciona igual de bien ya experimentes la historia en un orden o en el otro, cada misterio logra engancharte aún más a su trama, y cada descubrimiento no hace sino aumentar las incógnitas sobre los secretos de su universo. Lo más increíble de todo es que no depende en ningún momento de giros forzados ni de trucos "baratos" para mantenerte enganchado. Todos y cada uno de los misterios de la trama tienen su explicación, y cada giro está justificado, hasta el punto de que no puedes sino quedarte pasmado delante de la pantalla ante alguna revelación que deberías haber visto venir desde mucho antes.
No quiero tratar puntos concretos sobre la historia, creo que esta es una aventura que hay que experimentar a ciegas de principio a fin, y que cualquier detalle narrativo más allá del prólogo de cada personaje supone contar demasiado. Pero sí que diré que la historia de 13 Sentinels: Aegis Rim solamente va a más. Que empieza con fuerza, y no deja de aumentar el nivel hasta un final completamente redondo. Cada personaje está perfectamente desarrollado, a excepción de alguno que hubiera agradecido más recorrido, y sus distintas historias ofrecen una amplia variedad temática con un tratamiento bastante más adulto de sus tramas del que tal vez imaginéis a priori por el planteamiento.
Pero lo más importante de todo, es una historia que, incluso cuando piensas que ya has visto todo aquello con lo que te pueda sorprender, encuentra la manera de volver a superar tus expectativas y cambiar por completo la naturaleza de sus eventos. Y siempre sin hacerse innecesariamente convulsa, ni perder el sentido narrativo. Algo especialmente destacable en una historia con viajes en el tiempo, donde gran parte del misterio pasa por ubicar el orden cronológico adecuado de cada acontecimiento e historia.
Hacia la batalla final
Pero 13 Sentinels no es una novela visual. O, por lo menos, no es "sólo" eso. Junto con el modo Aventura, el otro modo principal de juego es el modo Batalla. Son dos caras de la misma moneda, donde este modo representa las luchas contra los kaijus que tienen lugar durante la trama, y esto hace que no se trate de un modo secundario sino de una parte integral del juego y de la historia en sí. Sobre él, lo más cercano a una descripción sería una mezcla entre RPG y estrategia con elementos de Tower Defense, la cual puede sonar algo desalentadora sobre el papel – o vista en un gameplay – pero mi experiencia personal es la de un sistema de combate frenético y emocionante, que encaja a la perfección con la historia del juego.
Con una vista superior de la ciudad, los combates de 13 Sentinels nos permiten manejar a cada unidad como si de un juego de estrategia se tratase. Al pulsar sobre ellos, si tienen la barra de acción cargada, podemos dar una orden de movimiento o realizar un ataque, si tenemos suficientes puntos de energía para ello, debiendo ajustar su zona de efecto para golpear a cuantos más enemigos posibles. Esto hace que sea muy importante conocer bien cada arma, y saber posicionar bien a los personajes, para así maximizar cada acción antes de que los kaijus nos desborden por completo. Porque todo ocurre en tiempo real, con pausa al abrir los menús, y el número de enemigos no deja de crecer durante los combates.
Además, el movimiento no es completamente libre, al menos en la mayoría de unidades. A excepción de cuatro Centinelas que son voladores, los demás dependen de las calles de la ciudad para moverse, y pueden acabar inmovilizados si les rodean los enemigos cercanos. Si esto parece un sistema lento, es más bien lo contrario. En cuanto le pillas el punto a las luchas, y empiezan a aparecer enemigos fuertes, las batallas se convierten en una experiencia frenética donde no paras de dar órdenes y realizar acciones aquí y allá, de tener que cambiar tu planteamiento sobre la marcha, y adaptarse a nuevas situaciones de combate en el plazo de unos segundos.
Y en esto ayuda que los enemigos sean una fuerza incesante. Como dicta la trama, los kaiju no dejan de aparecer oleada tras oleada para atacar la ciudad, lo cual hace que no puedas parar ni un momento, y transmite a la perfección esa sensación de una "lucha final" al límite, con la supervivencia en juego. Es, como decía antes, una propuesta de estrategia en tiempo real, sin olvidar sus aspectos RPG. Así, existen 4 clases diferentes de Centinela: cuerpo a cuerpo, largo alcance, multitarea y apoyo. Cada personaje cuenta con atributos que podemos mejorar con nuestros puntos de experiencia, que se obtienen tanto al luchar como en la Aventura, y también cuentan con armas de distinto tipo que desbloquear y mejorar, pudiendo equipar un buen número de ellas a la vez.
También tienen rasgos especiales propios que se desbloquean al subir de nivel. La variedad de opciones de personalización es satisfactoria, y permite especializar bien a cada personaje en tareas concretas en función de sus armas y atributos. En cuanto al combate en sí, en cada lucha se nos propone un único objetivo: tenemos que defender un terminal frente a los kaijus, ya sea aguantando con vida durante dos minutos, o eliminando a todos los enemigos que surjan. Para ello, podemos escoger hasta 6 de los 13 Centinelas para formar equipo, debiendo tener en cuenta sus virtudes y características en base al tipo de enemigos que puedas anticipar.
Porque el hecho es que existe mayor variedad enemiga de la que podría parecer. Hay, por ejemplo, enemigos voladores a los que no pueden atacar los Centinelas cuerpo a cuerpo salvo que los derriben antes con un PEM, kaijus que atacan desde lejos como artillerías, otros que generan más kaijus durante la batalla, algunos que ofrecen escudos y curación a sus aliados…. Y luego variantes de ellos con blindaje, lo cual obliga a emplear distintas armas y estrategias a la hora de hacerles frente.
Aun así, jugando en dificultad normal, no ha habido casos donde haya perdido los combates, por lo que aquellos que busquen desafíos deberían plantearse jugar en modo difícil, aunque se puede alternar en cualquier momento. Cabe mencionar, antes de acabar con sus mecánicas, que existe un aspecto de gestión a más alto nivel por fuera de los combates. En cada misión debemos escoger a un máximo de 6 personajes para luchar, pero estos acumulan fatiga con cada lucha, la 'cerebrálisis'. Y, de llegar al máximo, no solo no podrás escogerlos, sino que tampoco ofrecerán apoyo durante la lucha, por lo que hay cierto componente de gestión a la hora de alternar escuadras y planificar las luchas.
La trama encuentra la manera de superar tus expectativas una y otra vez durante toda la aventura
En general, los combates de 13 Sentinels me han causado mejor impresión cuanto más avanzaba por la historia. No lo voy a negar, los combates del prólogo, los que se permite mostrar en gameplays, no pintan la mejor imagen sobre ellos. Son lentos y facilones. Pero pasada la mitad del juego, las luchas se van haciendo más y más emocionantes con cada enfrentamiento, aunque no sin algo de hastío por su propuesta. Todas y cada una de las misiones tienen el mismo planteamiento: proteger el terminal y acabar con los kaijus. No hay variedad de misiones, excluyendo los combates contra jefes (que son lo mismo, pero teniendo que matar a un enemigo más poderoso), y eso hace que se aprecie cierta fatiga cuando superas varias misiones seguidas.
Por suerte, la estructura abierta del juego invita a que vayas intercalando fases de historia con misiones de batalla. Y algunos momentos de la trama te obligan a haber alcanzado cierto combate para poder progresar, lo cual fomenta que mantengas un equilibrio entre el progreso de estos dos modos. De las batallas debo mencionar también que, jugando en una PS4 Pro, algunas de las luchas finales del juego presentaban ralentizaciones y bajadas de fps puntuales ante la inmensa cantidad de enemigos y de ataques mostrados en la pantalla.
La última línea de defensa
Los combates se vuelven más emocionantes según avanza la aventura, pero pecan de repetición
Antes de terminar con 13 Sentinels, hay un par de aspectos importantes que no he mencionado todavía, como es el caso de los gráficos. Toda la parte de la Aventura en 2D es una delicia visual, con un estilo artístico que entra por los ojos y que hace que cada entorno brille con muchísima fuerza. Eso sin olvidar el diseño de los personajes, con pequeños detalles y elementos que redondean su caracterización, y les aportan mucho carisma. Sin embargo, el acabado de las Batallas, que en las impresiones dije que me había convencido, ha terminado por cansarme más según progresaba por el juego, con un estilo tridimensional que carece de la personalidad que sí presentan los artes en 2D de las fases de historia.
También quiero destacar la banda sonora, que combina temas de acompañamiento más discretos con composiciones más grandilocuentes que aparecen en los momentos clave. Mención especial a los temas de las batallas finales del juego, que multiplican enormemente la emoción de los enfrentamientos con unos ritmos y unos solos que no he podido dejar de escuchar desde que terminé el juego. Por último, la localización. Sí, 13 Sentinels llega con todos los textos en español, mientras que las voces están en japonés e inglés (estas últimas con el parche Día Uno).
Y se trata de una traducción que me ha dejado muy buen sabor de boca. No solo no he visto errores aparentes, sino que se atreve con todo, ya sea traducir frases hechas y expresiones típicas japonesas como adaptar su significado a expresiones españolas equivalentes. Todo ello de acuerdo con la personalidad propia de cada personaje, y su forma de expresarse. Además, la sección de "Archivos" del juego incluye alguna que otra aclaración del equipo de traducción sobre el por qué de algunos términos japoneses, para aquellos que tengan curiosidad.
Creo que todo aquel que conociera ya a Vanillaware se esperaba que 13 Sentinels: Aegis Rim fuera un juego de primer nivel. Y, aún así, puede que esta aventura sea incluso mejor de lo esperado. Solo con los combates, la ambientación y su apartado artístico, ya destacaría lo suficiente, pero la historia… Lo que hace 13 Sentinels a nivel de historia es algo de lo que nos vamos a acordar por mucho tiempo, un ejercicio magistral de narrativa en videojuegos que no decae hasta que terminan los créditos, y una experiencia imprescindible para cualquier fan de la ciencia ficción. En definitiva, y con pocas dudas de ello, creo que estamos ante uno de los mejores juegos del año.
Vanillaware ha creado en 13 Sentinels: Aegis Rim una de las mejores aventuras de ciencia ficción que se han visto en muchos años. La ambición de lo que ha creado el estudio a nivel narrativo sólo es igualada por su capacidad para sorprenderte a cada paso que das, según te adentras cada vez más en una trama que no deja de aumentar el ritmo. Se echa en falta la variedad en los combates, y algún personaje queda más desdibujado que otros, pero el conjunto es una verdadera montaña rusa de emociones hasta el último suspiro.
Comprar 13 Sentinels: Aegis Rim- Una historia profunda y bien elaborada que no deja de sorprender hasta el final
- La estructura abierta ofrece gran libertad para disfrutar de la experiencia a tu ritmo
- Los apartados artístico y sonoro brillan con fuerza a lo largo de toda la aventura
- Combates frenéticos llenos de emoción, que no dejan un respiro
- Las batallas echan en falta mayor variedad de objetivos y planteamientos
- El acabado visual de los combates es cumplidor, pero falto de personalidad
- Problemas puntuales de rendimiento en algunas batallas