After the Fall es un juego de disparos en primera persona para realidad virtual en el que, en grupos de hasta cuatro jugadores, nos enfrentamos a oleadas de infectados tratando de llegar al final de cada uno de sus niveles con el objetivo de sobrevivir. Divertido, frenético y muy inmersivo, lo nuevo de los creadores de Arizona Sunshine es una excusa perfecta para acercarse a la RV. Descubre todo lo que necesitas saber en nuestro análisis.
La ciudad de Los Ángeles ha caído, 20 años después de un suceso apocalíptico que ha convertido a sus habitantes en Snowbreed, una suerte de infectados hiperagresivos que no dudarán en acabar con nosotros. Los restos de la humanidad se hacinan en los túneles subterráneos del Metro luchando por sobrevivir. El momento de salir a la superficie ha llegado y nosotros somos uno de los elegidos para dar buena cuenta de estas criaturas a base de cargadores de munición y muchos reflejos.
Con este argumento, bastante somero y ciertamente genérico, se presenta After the Fall un título de realidad virtual enfocado en el género de la acción y disparos en primera persona que hace del multijugador cooperativo su bandera. De la misma forma que recientemente hemos tenido en plataformas tradicionales Back 4 Blood, After Fall viene a rellenar ese hueco dentro de la RV. Su apuesta es directa, entretenida y terriblemente adictiva, destacando especialmente los distintos modos de configuración de estilo de juego que lo convierten en uno de esos juegos que justifican la compra de una gafas.
Quiero empezar hablando de estas opciones de personalización porque me parecen realmente importantes. Los que somos usuarios de realidad virtual de un tiempo a esta parte encontramos que muchas veces no tenemos el cuerpo para desafíos demasiado exigentes en lo físico o que el espacio para jugar no siempre es tan amplio como nos gustaría. No obstante, sea cual sea el motivo que queráis esgrimir, no siempre te apetece andar de pie haciendo piruetas o teniendo que agacharte para esquivar balas. De esta forma, After the Fall permite jugar sentado de una manera cómoda, todo lo que necesitas está colocado en tu pecho y cartucheras, el acceso en esta modalidad supera a lo visto en otros juegos como Medal of Honor: Above and Beyond. Puedes ajustar bien la ubicación, altura y anchura de estos elementos y el título lo reconoce con precisión en cada momento. Además, puedes decantarte por dos estilos de recarga: automático o manual. Los más puristas preferirán el modo manual que además te permite obtener un 50% más de cosecha (os explico más tarde), pero me parece un gran acierto contar con un modo de recarga rápido y sencillo que beneficia que puedas centrarte en la mecánica principal del título, disparar sin contemplaciones.
Poder seleccionar el movimiento a saltos o por desplazamiento, estando este último muy bien ajustado con unos ángulos de giro cortos y bien medidos, es la última de las características que cada jugador puede tocar para convertir la experiencia en la más deseada para cada caso. Todas estas opciones se marcan al principio de cada nueva sesión de una forma sencilla que no te llevará más de diez segundos, por lo que puedes alternar según tu estado de ánimo o cansancio. Estoy destacando todos estos elementos que no son ni mucho menos innovadores dentro de la RV, pero que, permitidme que insista, en lo nuevo de los creadores de Arizona Sunshine está tan bien implementado que al final he tenido la sensación de haber encontrado en este juego la fórmula perfecta para mí; una suerte de híbrido que me ha permitido disfrutar del título de manera tradicional, cómodamente sentado sin necesitar un área grande para jugarlo y, a la vez con la inmersión trepidante que solo la realidad virtual puede ofrecer y eso, es un acierto que convierte a After the Fall en un juego que puede ser la puerta de entrada de muchos usuarios a esta maravillosa forma de disfrutar nuestro ocio y arte. Es de lo que más he valorado en mis sesiones de juego.
Snowbreed: un nuevo tipo de infectado
En su propuesta jugable After the Fall apuesta por niveles no demasiado extensos, pensados para sesiones de juego que no superen la media hora en ningún caso y que le sientan de maravilla a un juego de zombis por oleadas como es este. Lo cierto es que a pesar de contar con tan solo cinco niveles, el diseño de estos consigue estar a un nivel correcto, apostando por algunas zonas secretas que permiten explorar los rincones de los mismos en busca de algún secreto o mejoras en forma de disquete que deberemos de portar hasta el fin del evento para conseguir hacernos con el botín que contienen.
Lo cierto es que hubiera agradecido contar con algún escenario más de partida, pero el sistema de niveles de dificultad con el que cuenta el título es un factor que hace que su duración y rejugabilidad se expandan de manera exponencial. A mayor dificultad no solo obtendremos mejor equipamiento al salir con vida de cada ronda, sino que los infectados que aparecerán serán más poderosos, contarán con mejores armaduras (representadas por placas de hielo) y se moverán más rápido dentro del escenario. Estos elementos configuran partidas que van evolucionando, así como la forma en las que las he ido afrontando en compañía de otros jugadores, tornándose cada vez más tácticas siendo la colaboración, comunicación y sincronización con el resto de jugadores fundamental para alcanzar el éxito.
La personalización de nuestro equipo está muy bien llevada
Los niveles de After the Fall cuentan con puntos seguros cada cierto tiempo en los que guardar los disquetes que hayamos obtenido o generar piezas de avituallamiento como bombas o jeringuillas de curación que podemos portar en los bolsillos de nuestros guantes. Estos recursos tienen un precio, esa moneda es precisamente la razón de ser del título y nuestro principal objetivo. La cosecha que os mencionaba antes es el proceso por el que se consigue el Snowbreed, este elemento que se obtiene al acabar con infectados de distintos tipos va a servir para generar los objetos ya mencionados y crear nuevas piezas de equipamiento para nuestro arsenal que mejoren nuestras estadísticas y manejo de las distintas armas.
Precisamente, la personalización de nuestro equipo está muy bien llevada en After the Fall. Contamos con un banco de trabajo próximo a un campo de tiro y una máquina recreativa que genera aquellos elementos que hayamos ido desbloqueando de manera "mágica". De forma manual vamos a cambiar las piezas de las armas o a separar las que ya no queramos, quedando la sensación de que eres todo un manitas trabajando en su taller mientras espera la próxima ocasión para salir a reventar algunas cabezas.
Estas "cabezas" cuentan con distintos tipos, desde unidades básicas, que son un mero entretenimiento a menos que nos veamos rodeados por ellas, pasando por el Eater una enorme masa de carne que revienta en su último estertor y que ha sido el culpable de muchas muertes de nobles héroes en las partidas, el Juggernaut, una masa musculosa a la que te costará abatir y que no se detiene hasta encontrarte, o el Slasher, que aparece en dos versiones distintas, siendo la de mayor tamaño la forma que suelen adoptar los jefes finales. El ataque en embestida y puñetazo final de este último puede dejarte fuera de juego en cualquier momento. El elenco de enemigos puede no parecer demasiado extenso a priori, pero las modificaciones a las que se van viendo sometidos a mayor dificultad hacen que sean lo suficientemente distintos conforme el juego evoluciona como para haber quedado satisfecho con ellos.
El sistema de apuntado funciona realmente bien
El sistema de apuntado funciona realmente bien, especialmente a medida que vamos desbloqueando distintos tipos de miras que harán que nuestros disparos sean más precisos. Las distintas armas transmiten muy bien el retroceso y la vibración de los mandos de Oculus Quest 2, soporte elección para este análisis si bien el juego lo hemos corrido en PC a través de Steam, se siente distinta para cada una de ellas. Mención especial para los modificadores especiales de cada una de las armas que iremos desbloqueando en niveles de dificultad medios-altos y para la escopeta, una herramienta increíble con la que aproximarse a estas bestias ha sido toda una orgía de sangre y vísceras con cada disparo.
Con un modo cooperativo y otro competitivo
Si bien el modo principal de juego de After the Fall es su campaña cooperativa de la cual os he hablado en las anteriores líneas en detalles, también cuenta con otro modo competitivo en el que enfrentarte a otros jugadores en duelos por equipos de hasta cuatro jugadores. Lo cierto es que es un modo rápido y directo, en el que sacar provecho de las mismas armas con las que contamos durante la historia principal. Las partidas son igualadas y el equipo y progreso de la campaña no se comparten aquí, por lo que todos los jugadores parten con las mismas condiciones más allá de la habilidad y pericia de cada uno. Esto es una ventaja y factor positivo por un lado, sin embargo, se echa de menos algún tipo de sistema de progresión que invite a ir un paso más allá o que hubiéramos podido tener la opción de manejar a los infectados, por lo que este modo no ofrece nada que no hagan ya otros juegos multijugador como Onward. Se trata más de un añadido que sirva de asueto entre partidas que el motivo real por el que acercarse al juego.
After the Fall apuesta por la sencillez, entre partida y partida estaremos en un hall con otros jugadores. El acceso a las distintas sesiones se hace desde una simulación de salón recreativo que cumple con eficacia su propósito, siendo muy sencillo personalizar sesiones con un grupo de amigos o acceder a partidas rápidas de manera automática. Lo cierto es que, en niveles más elevados, esta rapidez de la que también es culpable el juego cruzado entre todas las plataformas, se ve un poco mermada por la falta de jugadores; algo que la IA aliada con la que puedes rellenar el resto del grupo no consigue suplir con solvencia al no ser un acompañamiento que sirva de demasiado, siendo eliminada con relativa facilidad y convirtiéndose en un lastre en los dos últimos escalones del desafío
Un pequeño problema que he encontrado, pero que puede (y debería) ser resuelto en el matchmaking es que hay que esperar en muchas ocasiones a que el anfitrión de la partida de comienzo a la sesión incluso con los cuatro jugadores ya en cola y esperando. De vez en cuando, los usuarios se despistan o van al campo de tiro a personalizar sus armas, por lo que me han tenido esperando demasiado tiempo. No obstante, las opciones sociales del lobby tanto desde la interfaz como en la interacción inmediata en el entorno virtual consiguen que hacerse con un grupo de valientes dispuestos a entrar en combate cuanto antes no sea demasiado complicado.
Habiendo jugado el título desde unas Oculus Quest 2 mediante el uso de Oculus Link con cable y corriendo la versión de PC en Steam en un AMD Ryzen 7 3800X 8-Core, 32 GB de RAM y una RTX 2080 Super solo puedo decir que el rendimiento y optimización de After the Fall es excelente, pudiendo correr con todos los gráficos y opciones de visualización en la calidad más sin problemas. La tasa de refresco de la imagen es muy estable y a pesar de jugar sentado no he sentido cinetosis en ningún momento más allá de las consecuencias lógicas de estar jugando en sesiones más largas de lo recomendable. El único problema lo he tenido con algunos parones debidos más a problemas de red que no se han dado lo suficiente para llegar a considerarlos un tema de gravedad.
El título llega traducido al español con voces en inglés con un diseño de sonido genial que alcanza cotas excelentes en lo que al entorno se refiere, pudiendo desde los auriculares nativos de Oculus Quest 2 (no decimos lo suficiente lo estupenda que es la relación calidad-precio de este producto) discernir con claridad la procedencia y situación de los enemigos tan solo a través este estímulo.
Además de todo lo mencionado hay que tener en cuenta que los desarrolladores del juego han anunciado que los compradores del título tendrán acceso a nuevo contenido que llegará a lo largo de esta primera temporada denominada ‘Frontrunner’. Entre estos añadidos se cuentan cuatro nuevos mapas, de los que al menos uno estará destinado para el modo competitivo, y un buen número de nuevas armas con las que enfrentarnos a las hordas de Snowbreed.
After the Fall es un FPS multijugador para VR entretenido y frenético. Acabar con oleadas de infectados resulta un auténtico placer gracias a sus distintos niveles de dificultad que aseguran la obtención de equipamiento de mayor rareza. El juego cruzado entre plataformas de realidad virtual, así como sus opciones de accesibilidad con recarga automática o manual lo convierten en una experiencia cooperativa apta para todo tipo de usuario. A pesar de no contar con más de cinco escenarios en el PvE y dos en el competitivo se trata de un título al que acudir de manera recurrente. After the Fall es uno de esos grandes títulos que justifican la compra de una gafas de realidad virtual.
- After the Fall es un FPS de los creadores de Arizona Sunshine en el que acabar con oleadas de infectados.
- Cuenta con cinco niveles en el modo cooperativo y dos en el competitivo, deja con ganas de más.
- Accesible para todos los usuarios, permite elegir el tipo de recarga o jugar sentado o de pie.
- Su sistema de dificultad y rarezas para el botín garantizan el darle más de una vuelta.
- El juego cruzado entre plataformas hace que las partidas siempre estén llenas.
