Alejandro Pascual
Editor SeniorLo cierto es que los primeros minutos jugando a Alien: Rogue Incursion me confundieron un poco. Parecía un juego más lineal, en el que ir despachando xenomorfos mientras te abres camino por pasillos oscuros y buscas más munición y salud para sobrevivir. Pero, llegado a un punto, me di cuenta de algo: las criaturas no dejaban de salir. Y cuando en el diseño de un juego hay un enemigo que hace eso, por lo general significa dos cosas: presionar al jugador y pedirle que no deje de moverse.
Entonces, por fin vi lo que Rogue Incursion quería hacer. Su estructura es laberíntica, casi como una ratonera similar a la de un Resident Evil cuando se pone en su vertiente más de survival horror. Vamos a dar muchas vueltas de un lado para otro desbloqueando puertas, ya sea con tarjetas de acceso o con herramientas nuevas que nos ayuden a desbloquearlas. El diseño laberíntico fomenta una exploración constante, que recompensa la paciencia.
Está claro que este tipo de estructura se suele usar para reaprovechar espacio y, por qué no, añadir unas horas más al crono, llegando a una duración alrededor de las 8 horas en este caso. Pero al menos creo que se hace con estilo; una vez que empiezas a entender el mapa de la estación, todo empieza a fluir, y es cuando realmente se disfruta la experiencia que ha propuesto Survios para esta ocasión.
En ese camino entre una sala y la siguiente es cuando el xenomorfo acecha. Bueno, realmente lo hace en cualquier momento. Incluso en las salas de seguridad, en las que podemos guardar partida, lo hará si no cerramos las puertas, por ejemplo. El equipo quiere que haya una dinámica fluida entre exploración, resolución y combate bajo presión. Que una acción interrumpa la otra. Puede pasar perfectamente que estés desbloqueando una puerta soldada y el propio ruido que haces con la herramienta no te deje escuchar a la criatura. Así que tienes que tener un ojo en la soldadura y otro a tu alrededor, con la pistola bien preparada por si aparece.
Es una buena idea, aunque no siempre funciona. Veréis, el hecho de que se haya optado por la regeneración de enemigos tiene sus pros y sus contras. No da respiro y genera presión, pero también se tiene que equilibrar con abundante munición y, entre esto y la constante aparición de enemigos, se le pierde algo de respeto al xenomorfo. En ocasiones, corre el peligro de convertirse en un trámite: un intercambio de recursos mientras estás tratando de resolver el puzle. En otras, incluso, una molestia porque quieres leer el nuevo diario sonoro que has encontrado, pero sabes que si esperas demasiado, aparecerán más enemigos.
Como digo, la dinámica no siempre funciona, pero ayuda a que no te quedes con ganas de disparar más. Al fin y al cabo, este es un Alien que vira más hacia la acción que al terror, por mucho que sus pasillos posean una genial y tensa atmósfera. El hecho de coger a un personaje como Zula Hendricks, una marine de las duras y conocida por los cómics de Dark Horse como Defiance, Resistenace y Rescue, creo que deja clara la intención del título. En este caso, Zula aterriza en el misterioso planeta Purdan, en un complejo científico que guarda un oscuro secreto. No lo hará sola, sino con un androide que, por fortuna, llegará incluso a asistirnos en el combate en algunos momentos de la aventura. Lo que sí es importante saber es que nos encontramos ante una primera parte (algo que no se había anunciado del todo hasta verlo en el juego), en una historia que tiene más interés del que podíamos esperar, sobre todo en la parte final, aunque también con algunos momentos en que los pocos registros sonoros tampoco mantienen mucho el ritmo. Eso sí, termina con un buen giro y, aunque lo haga, no molesta tanto cómo puede parecer que te deje con ganas de más.
Convertir por fin la franquicia Alien a la VR: ¿Funciona?
Es cierto que en el universo Alien la variedad siempre es un desafío. Aquí no han querido ocultarlo, ni en enemigos ni en armas. El xenomorfo aparece desde el principio con la curiosidad de que son los abrazacaras los que aparecen más adelante, y no se intentan hacer experimentos raros para dar variedad. Lo mismo ocurre con las armas. Una pistola, el clásico fusil de asalto y una escopeta son tus principales armas, junto a una granada de proximidad que puede ser muy útil bien aprovechada.
Pero hay que recordar que en VR pocas armas y bien aprovechadas no tiene por qué ser una desventaja. El fusil, por ejemplo, está bien planificado. Tiene sus 100 rondas y, si no erramos los tiros, un xenomorfo puede consumir unas 30, pero hay que cogerlo con ambas manos, lo que impide rastrear bien los objetivos o usar una herramienta a la vez. Si lo intentamos el retroceso levantará el arma, lo que hace más que útil la pistola, pero con apenas 6 disparos y una recarga lenta. Así que la dinámica de elección de arma, gestionar bien los recursos y curas se vuelve crucial, pero también muy divertido. Junto a la exploración y la resolución de puzles, es el alma de Rogue Incursion.
Survios ha sabido capturar muy bien el universo. Es todo lo que esperas de Alien.
Sí, he dicho puzles. Los hay, casi todos enfocados en la conexión de unos cables que, de nuevo, buscan más el tenerte concentrado mientras viene el bicho, que en su propia dificultad. Me ha gustado que el juego aprovecha bien la perspectiva para desbloquear puertas secretas disparando a los controles. No hay duda de que, todo junto, forma una experiencia bastante solvente y que se siente completa, a diferencia de algunas obras en realidad virtual que parecen más experimentales.
También es cierto que, llegado a cierto punto, dicha experiencia se puede hacer algo reiterativa. Una vez aprendes a jugar, hay un poco de rutina al ir desbloqueando las puertas y enfrentando al xenomorfo, que lo único que puede hacer es aparecer en mayor número, aunque siempre de las mismas maneras (a veces extrañamente despacio y andando, muy raro) y que además no es el más listo de toda la saga. El escáner funciona, pero creo que aquí el estudio se dio cuenta de que era demasiado engorroso para VR sacarlo y guardarlo, por lo que han terminado optando por un alien que es poco sigiloso y avisa (mucho) de su llegada.
Con todo, se disfruta porque Survios ha sabido capturar muy bien el universo. La iluminación, la arquitectura, las tuberías soltando humo y la tecnología retrofuturista... es todo lo que esperas de Alien. Además, como experiencia VR tiene detalles muy buenos a la hora de sostener el arma, poder apuntar por la mirilla o incluso tener que limpiar la sangre de los monitores. No es de las más conseguidas en cuanto a físicas, eso también lo tengo que decir. Le falta sensación de peso a las armas y una mejor manipulación de los objetos. Pero ha sido más que suficiente para que haya pasado un puñado de horas más que entretenido. Y eso es lo que es este Alien: Rogue Incursion. Un juego que no engaña a nadie y te da exactamente lo que buscabas en él.
Alien: Rogue Incursion es exactamente lo que esperabas de una traslación del universo Alien a la realidad virtual. Un juego muy bien ambientado, con la iluminación, la arquitectura y la tecnología retrofuturista que es característica de la franquicia. En este complejo científico hay mil recovecos y pasillos para poder hacer frente a unos xenomorfos que no dejan de aparecer en todo momento. Además, no se olvida de ofrecer un buen diseño, que nos mantiene ocupados desbloqueando puertas en un mapa laberíntico y una historia que empieza algo floja, pero que tiene más intriga en los compases finales (aunque se trata de una primera parte). Puede volverse reiterativo en algunos momentos, hasta el punto de perder algo de respeto a la criatura de tanto que aparece, pero sabe dejarte satisfecho al disparar tus tres armas principales a medida que avanzas. Es una buena adaptación a la realidad virtual y con oportunidades de seguir mejorando.
Comprar Alien: Rogue Incursion- Es una gran adaptación del universo Alien a la VR.
- Es una primera parte, por lo que la historia nos deja con ganas de más.
- Aunque hay momentos tensos, está más centrado en la acción que el terror.
- La atmósfera de la franquicia está muy conseguida.
- La sensación de disparo es muy bueno, aunque a las armas les falta algo de peso.
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