Igual de frenético e intenso que siempre pero mucho más amigable con los nuevos usuarios. Galaga Legions DX celebra el 30 aniversario de esta mítica serie con una nueva versión que nos hará disfrutar como nunca enfrentándonos a incesantes oleadas de enemigos que no nos darán ni un segundo de respiro.
Centenares y centenares de naves alienígenas dirigiéndose hacia nosotros mientras una música machacona nos anima a pegar tiros a diestro y siniestro. Galaga ha regresado, y lo ha hecho con una nueva entrega mucho más ambiciosa que el anterior relanzamiento de esta mítica serie de Namco Bandai en la que, aparte de incluirse interesantes novedades jugables que dotan al juego de un acabado mucho más profundo, también se ha apostado por desarrollar un título apto para todo tipo de usuarios con ganas de afrontar retos difíciles, pero no infernales como nos tenía acostumbrada esta saga desde sus orígenes.
Acción sin tregua
Controlas una nave a la que escoltan dos satélites ofensivos que aumentan su potencia de fuego. Enfrente tienes a centenares de enemigos galaga que no dejarán de moverse de un lado a otro por la pantalla tratando de darte caza o derribarte con sus rayos de energía. ¿Tu misión? Sobrevivir a este infierno y conseguir la mejor puntuación posible para poder fardar, y con razón, ante todos tus amigos. Galaga Legions DX continúa, sobre la base, siendo idéntico al resto de títulos de la serie, pero bastan un par de partidas para darse cuenta de las interesantes novedades que Namco Bandai ha adoptado a la fórmula para crear un título a medio camino entre Gatlus (Galaga 3) y el popular Geometry Wars.
Y es que en esta ocasión, aparte de movernos libremente por toda la pantalla, tenemos la oportunidad de disparar en la dirección que deseemos dirigiendo los rayos de energía con el stick derecho. Aparte, nuestros satélites pueden adoptar dos formaciones distintas: la del fuego directo, que enfocará todos nuestros ataques hacia un mismo punto; y la de dispersión, que posicionará a los satélites en una posición más escorada para que la potencia de fuego se reparta en varias direcciones. Dos añadidos que aunque a simple vista puedan parecer baladíes, dotan a este Galaga de una jugabilidad endiabladamente frenética que nos hará disfrutar como enanos disparando en todas direcciones mientras esquivamos infinitas oleadas de enemigos.
En este sentido, las oleadas de naves galaga también han aumentado en variedad, ofreciendo un mayor repertorio de formaciones de ataque que nos pondrán las cosas bastante difíciles. Así, no será nada raro ver grandes marañas de enemigos desplegándose en forma de serpiente mientras nos persiguen, o que de repente una gran masa de naves comience a invadir la pantalla dejándonos muy poco margen de maniobra. Por suerte, en este tipo de situaciones podemos “echar mano” de distintos recursos que aunque pueden hacer que nuestra puntuación final no sea la más elevada, sí nos salvarán de situaciones altamente comprometidas. Hablamos en este caso de los líderes de escuadrón galaga, o de las bombas, que estarán ocultos tras decenas de enemigos y que, en caso de ser abatidos, provocarán una reacción en cadena que terminará con gran parte de los enemigos en un santiamén, eso sí, a costa de recibir la mitad de puntos que usando el método tradicional. Un mal menor si tenemos en cuenta la ingente cantidad de rivales que nos saldrán al paso, amén de que en esta ocasión se ha incluido un interesante modo desafío que juega muy bien con estas nuevas opciones.
Y es que en esta ocasión, aparte del tradicional modo campeonato en el que tendremos que medirnos a infinitas oleadas de enemigos hasta que no aguantemos más (el único fin es puntuar lo máximo posible), Namco Bandai ha incluido una serie de zonas de juego divididas en cinco fases cada una, en las que tendremos que destruir un número variable de oleadas enemigas dentro de un tiempo límite. Al finalizar estas rondas podremos ampliar nuestra puntuación en una fase extra en la que llegarán incesantes oleadas enemigas hasta agotarse el tiempo; límite que podemos aumentar si superamos las distintas fases del nivel con más de 20 segundos de sobra. De este modo, se consigue crear una experiencia de juego mucho más amigable de cara a los nuevos usuarios, que irán haciéndose paulatinamente con el frenético ritmo de juego de Galaga sin desesperarse por ello en el intento. Por tanto, si en su día no te gustó Galaga Legions, puedes darle una nueva oportunidad a este clásico porque sin duda, merece muchísimo la pena.
También nos ha encantado la inclusión de los escuadrones galaga aliados, que nos acompañarán en determinados momentos de la acción aumentando demencialmente nuestra potencia de fuego. Un elemento que unido al ya de por sí llamativo apartado audiovisual del juego, convierten a este Galaga Legions DX en una experiencia psicodélica fantástica. Además, Namco Bandai ha incluido efectos de ralentizado de la acción en los momentos en los que los enemigos están a punto de derribarnos para, a la par que aumentan la tensión del momento, destacar la espectacularidad gráfica del título.
Matar, esquivar y seguir matando enemigos. Galaga ha regresado con una fantástica continuación que además de mejorar la experiencia de juego de la anterior entrega, se abre a un mayor público al no ofrecer un desafío tan infernal como el visto en otros juegos de la serie. Por supuesto, conseguir puntuaciones elevadas va a seguir siendo todo un desafío, pero al menos no desearemos lanzar el mando contra la pantalla porque la acción será tan frenética y adictiva que siempre querremos echar una partidita más.
