Konami se suma a la moda de los recopilatorios en alta definición con un completo pack que reúne algunas de las mejores entregas de la serie Metal Gear. Un interesante pack que no ofrece grandes alicientes para los veteranos a esta saga pero que viene a confirmar que “los clásicos nunca mueren”.
Para los amantes de los buenos argumentos. Para los que disfrutan con las aventuras de acción e infiltración. Para los que quieran conocer una parte fundamental de la historia de los videojuegos. Para los que estén dispuestos a vivir experiencias únicas en el mercado… En definitiva, para todas aquellas personas que quieran rememorar o descubrir por primera vez la que es una de las mejoras y más admiradas sagas de la industria del entretenimiento. Son muchas las razones que se pueden esgrimir para justificar la compra de este pack recopilatorio que incluye en un único disco –dos si se juega en Xbox 360- clásicos de la altura de Metal Gear y Metal Gear 2: Solid Snake de MSX2, el sorprendente –por varios motivos- Metal Gear Solid 2 de PlayStation 2, PC, y Xbox; el admirado Metal Gear Solid 3: Snake Eater de PlayStation 2 –próximamente también de 3DS-, y el sobresaliente Metal Gear Solid: Peace Walker de PSP; pero ¿merece la pena este Metal Gear Solid HD Collection si ya se ha disfrutado con anterioridad de la saga?
Las leyendas nunca mueren
Que un juego como Metal Gear Solid 2 siga sorprendiendo a nivel argumental después de diez años, o que a día de hoy sean muy pocos los juegos que puedan competir con la enorme cantidad y variedad de situaciones que plantea Metal Gear Solid 3, nos demuestra que la saga de Hideo Kojima se encuentra a un nivel superior en el que, a pesar de los fallos, que los tiene, uno siempre se queda con esa experiencia tan cinematográfica y cargada de emociones que solo esta serie es capaz de transmitir. Por ello, que el equipo responsables de God of War Collection e ICO & Shadow of the Colossus Classics HD, Bluepoint Games, haya adaptado a la alta definición algunas de las mejores aventuras de la saga siempre es una buena noticia. ¿Qué pasa? Que como seguidores de la serie, y también pensando en los que todavía no se han iniciado en el universo de Solid Snake, querríamos más.
Más en lo tecnológico, con algún tipo de mejoras como las producidas, por ejemplo, en el reciente Oddworld Stranger’s Wrath de PlayStation Network; pero también a nivel de contenidos, con el que sería un auténtico regalo para cualquier amante a los videojuegos: la inclusión del clásico Metal Gear Solid de PlayStation (que se puede comprar en la PlayStation Store). Pero como ya es tarde para lamentarse por ello, solo nos queda disfrutar del gran trabajo realizado en esta adaptación a la alta definición que, en el caso de los clásicos de PlayStation 2, demuestra el enorme potencial tecnológico que ambos atesoraban, llegando al extremo de mantener unas cotas de calidad similares a las vistas en algunos de los primeros títulos lanzados en la presente generación de consolas.
Por supuesto, la definición de muchas de las texturas y el modelado de algunos personajes resulta algo anticuado para los estándares actuales, pero el mimo por el detalle en cada escenario, el increíble diseño de personajes, o las emocionantes secuencias de acción en las que nos veremos envueltos, nos harán olvidar de inmediato cualquier fallo al respecto. En este sentido, de Metal Gear Solid 3 destacaríamos, sobre todo, que el juego funciona al fin a 60 imágenes por segundo, logrando una fluidez que echábamos de menos en el original –sobre todo en el combate con The Fury-. Además, para adaptar este clásico se ha usado su versión mejorada Subsistance, que incluía entre otras mejoras la posibilidad de controlar libremente la cámara –como en cualquier juego de acción 3D-. Un añadido que resulta increíblemente beneficioso para la experiencia de juego, como demuestra lo difícil que puede ser acostumbrarse, posteriormente, al estilo de Metal Gear Solid 2, que por supuesto no cuenta con esta opción.
Sin embargo, el que fuera el primer título de la serie en PlayStation 2 también tiene mucho que decir al respecto, con una mayor fluidez en la tasa de imágenes por segundo –algo que en Xbox resultaba insufrible sobre todo al inicio de la aventura-, una jugabilidad muy deudora del clásico de PSX, la gran cantidad de extras de su versión mejorada Substance, y uno de los argumentos más surrealistas y sorprendentes de la historia del videojuego. ¿El problema? Que a veces la cámara no muestra como debería el entorno –existe una dependencia excesiva al radar-, dejándonos vendidos en más ocasiones de las deseadas por culpa de esos planos casi cenitales que tanto abundan en el título. También su sistema de control, algo tosco para lo que estamos acostumbrados actualmente, la gestión del inventario, el sistema de apuntado o las coberturas han envejecido bastante mal, lo que puede resultar chocante para la gente que se adentre por primera vez en la serie de Kojima. Por eso decíamos que tras la experiencia que ofrece Snake Eater, puede costar algo adaptarse a la jugabilidad más clásica de MGS2.
Por otro lado, también hay que reconocer que tanto por argumento como por profundidad jugable y variedad de situaciones Metal Gear Solid 3 resulta más sorprendente y se conserva mejor que su antecesor, gracias sobre todo a añadidos tan fantásticos como su genial sistema de camuflaje, que nos obligaba a adaptar nuestra vestimenta y pintarnos la cara para pasar desapercibidos ante la mirada de los enemigos; la necesidad de cazar para alimentarse, el poder curar y tratar las heridas y, por qué no, sus enfrentamientos contra los clásicos jefazos del universo Metal Gear Solid, que en este título adquirieron unas proporciones épicas.
Y en entre este dúo de titanes se ha colado el sobresaliente Metal Gear Solid: Peace Walker de PSP, que se mantiene dentro de la línea argumental principal de la serie atando los cabos sueltos entre Metal Gear Solid 3 (ambientado en plena guerra fría) y el primer Metal Gear de MSX. Clásico que recordamos, se encuentra incluido en este pack junto a su secuela dentro de la experiencia Subsistance de Snake Eater (ambos juegos traducidos al castellano). Y qué decir de este juego. Un título que sorprende por incluir interesantes mecánicas jugables en la saga como un cooperativo online para cuatro jugadores, que se mantiene intacto en esta adaptación –también su vertiente competitiva que enfrenta a seis usuarios-, así como un cierto toque estratégico al permitirnos gestionar una gran base de operaciones con sus soldados a sueldo y departamentos de investigación, gracias a los cuales podíamos facilitar mucho las cosas desarrollando mejoras de equipamiento.
Además, jugablemente esta adaptación se ha visto muy mejorada gracias a la posibilidad de controlar libremente la cámara, aunque su sistema de control también resulta algo peculiar. Eso sí, en este caso, Konami ha mantenido las tres configuraciones de botones vistas en el original para que sea el usuario el que decida cómo afrontar la partida, por lo que no supondrá un gran problema adaptarse a la genial experiencia de acción e infiltración que presenta este Metal Gear Solid portátil, que además a nivel tecnológico no desmerece en absoluto a sus hermanos mayores. Lógicamente, a nivel de texturas, amplitud de escenarios y detalles no alcanza las cotas de calidad de MGS3, pero ciertamente su salto a la alta definición, con sus cinemáticas estilo cómic incluidas, resulta sobresaliente.
Todos estos elementos nos dejan con un recopilatorio tremendamente completo que, aparte de las decenas de horas de juego que brinda con las aventuras principales de la serie, se expande con cientos de misiones VR y Alternative Missions protagonizadas por Snake y Raiden, las mini aventuras Snake Tales, o el citado multijugador de Peace Walker (el online de MGS3 no se ha incluido en el recopilatorio). Por el camino también se han perdido algunos extras vistos en los clásicos de PS2 como Snake vs Monkey, que enfrentaba a los monos de la saga Ape Escape al mismísimo Big Boss, y se han mantenido los errores de traducción de MGS2 (habría estado bien que se revisara ese apartado). Detalles que demuestran cierto nivel de conformismo por parte de Konami, que ha optado por seguir el camino rápido con este recopilatorio.
Momento de decidir
Leves mejoras visuales pero la misma esencia que ha encumbrado a esta serie a lo más alto. ¿Argumentos suficientes para justificar su compra? Si hablamos de usuarios que no han disfrutado de estos títulos la respuesta es sí; un rotundo sí. Aunque no podemos olvidar que estamos ante una saga muy personal que por la enorme cantidad de secuencias cinemáticas y mensajes de texto que plantea, puede echar para atrás a más de uno. También jugablemente resulta muy peculiar en determinados aspectos, y eso es algo que las personas acostumbradas a los juegos de acción e infiltración actuales pueden encontrar chocante –aunque es fácil adaptarse-. Pero aún así, creemos que es un recopilatorio que merece muchísimo la pena por la ingente cantidad de horas de entretenimiento que ofrece, por su genial argumento y, por qué no, por ser uno de esos juegos capaces de plantear situaciones jugables únicas en este mundillo. Y como ejemplo tenemos el enfrentamiento contra The End en Metal Gear Solid 3, que es una auténtica genialidad.
Por el contrario, si eres un veterano en la saga y ya has tenido ocasión de jugar a estos juegos la decisión resulta mucho más difícil. Por supuesto, se disfruta mucho viendo los títulos en HD y con mejoras en su tasa de imágenes por segundo, pero aparte de esto, y de la opción de desbloquear los 50 trofeos que trae consigo, pocos extras más existen que puedan motivar su compra. Como recopilatorio, insistimos, está muy bien; pero ya que Konami se ha propuesto recopilar gran parte de la saga en HD, que se hayan dejado de lado el clásico Metal Gear Solid de PlayStation resulta cuestionable.
Reunir en un mismo pack algunos de los mejores videojuegos de la historia es un dulce al que nadie puede resistirse, y podemos asegurar sin riesgo a equivocarnos que este recopilatorio de Metal Gear Solid en HD es uno de los más tentadores del mercado. Si no jugaste en su día a estos juegos, cómpralo; si lo hiciste, decide si las mejoras gráficas son suficientes o prefieres quedarte con los originales. Sea como fuere, te llevas a casa cinco clásicos por algo menos de lo que cuesta un título actual.
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