Análisis de Raven's Cry. A caminar por la tabla

Análisis de Raven's Cry. A caminar por la tabla
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La oscura historia de venganza y piratas diseñada por Reality Pump naufraga con el que ya podemos considerar uno de los peores videojuegos de 2015. Raven’s Cry tenía potencial, pero esta aventura de rol se ha construido sobre unos cimientos tan endebles, que no es capaz de sobrevivir ni a su propia mediocridad.

La esperanza es lo último que se pierde. O eso dicen. Pero está claro que quien lo hizo no ha tenido entre sus manos Raven's Cry. Una aventura de rol ambientada en el mundo de los piratas que tras encadenar cerca de dos años de retrasos (cambio de equipo creativo incluido), ha naufragado estrepitosamente en los mares de la vacuidad y la mediocridad sin que ni tan siquiera un buen trago de ron ayude a digerir este terrible desaguisado. Prácticamente nada se salva de la quema en un videojuego deplorable que a pesar de las buenas ideas con las que parte, no termina de cuajar en ninguna de sus facetas.

Es terrible en lo tecnológico, con un sinfín de fallos que harán que disfrutar de este viaje por el oscuro y sangriento Caribe del siglo XVIII sea un suplicio; pero también lo es a nivel jugable con un sistema de combate arcaico que no responde a los mínimos exigidos, misiones insípidas y poco imaginativas, y un argumento que si bien es verdad parte de una premisa tan poco original pero atractiva como es la venganza, cae rápidamente en los mismos errores que han llevado a esta obra de Reality Pump a convertirse en uno de los peores videojuegos que han pasado recientemente por la redacción de 3DJuegos. ¡Qué desastre!


Abordaje Fallido

Se veía venir. Esta es la frase más recurrente al hablar de Raven’s Cry. Un videojuego que deseábamos con todas nuestras fuerzas estuviera la altura de las circunstancias por lo atractivo de su ambientación y su temática pirata pero que, ya lo veis, se ha estrellado a lo grande. ¿Tan malo es? Os preguntaréis algunos. Y la respuesta es sí. Un triste y rotundo sí.

A caminar por la tabla


Navegar es otro de los placeres de Raven’s Cry. Hay muchos barcos donde elegir, mejoras que adquirir y toda una tripulación a la que gobernar. ¡Al abordaje!
Navegar es otro de los placeres de Raven’s Cry. Hay muchos barcos donde elegir, mejoras que adquirir y toda una tripulación a la que gobernar. ¡Al abordaje!


Protagonizado por un pirata con sed de venganza llamado Christopher Raven, el juego de Reality Pump es atroz en el más amplio sentido de la palabra. Es insulso como el que más, con una historia plana que carece de la épica y fuerza que requería un título de estas características. Sus diálogos son poco convincentes con una muy mala labor de doblaje, frases demasiado típicas, y situaciones poco menos que vergonzosas. También hay decisiones morales. Momentos de la aventura en los que nuestros actos determinarán cómo continúa la historia y cómo los habitantes del Caribe responden ante nosotros. Pero aquí nos encontramos con los mismos problemas de antes. Raven’s Cry no convence. Es demasiado inane.

Para más inri el juego tiene la dudosa virtud de frustrar incluso al más paciente por la enorme cantidad de fallos y errores que presenta, dificultando hasta cotas casi delictivas la progresión en esta aventura. ¡Y puede que nos quedamos hasta cortos! Porque no han sido pocas las ocasiones en las que una, y otra, y otra vez, el juego se ha bloqueado impidiéndonos continuar con la partida.

Disfrutar de este viaje por el oscuro y sangriento Caribe del siglo XVIII puede ser un auténtico suplicio

Algo que en estos primeros días podríamos pasar por alto si al menos Raven’s Cry fuera un título divertido; una de esas obras que te motivan a explorar sus contenidos por lo emocionante de su acción o su gran puesta en escena. Desgraciadamente no es el caso. Y no lo es porque el diseño de las misiones es simple por demás, proponiendo constantemente el mismo tipo de objetivos que harán que a las pocas horas estemos hartos de andar de un lado para otro recogiendo objetos sin ton ni son.

La recreación del Caribe, con un tamiz oscuro y grosero, es de lo poco que podemos salvar de la quema. Técnicamente hablando, eso sí, el juego es muy discreto.
La recreación del Caribe, con un tamiz oscuro y grosero, es de lo poco que podemos salvar de la quema. Técnicamente hablando, eso sí, el juego es muy discreto.


Los duelos de espada, que bien podrían haber animado las cosas, también desprenden un aroma rancio que cuesta digerir. Suponen la antítesis de la diversión y la espectacularidad por lo robótico de sus animaciones, lo irregular de su ejecución y la deplorable inteligencia artificial de los enemigos, que parecen peleles danzando a nuestro alrededor. ¡Ah! Manda narices que sea más fácil acabar con estos rivales yendo por libre que fijando el blanco, como es habitual.

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Mejores sensaciones transmiten las batallas navales. Las misiones son tan pobres como en tierra firme y ciertamente hemos echado en falta mayor libertad para navegar por donde queramos, pero al menos aquí sí tenemos la sensación de estar ante una auténtica aventura pirata. De entrada contamos con una tripulación a la que podremos dar órdenes y adiestrar para mejorar nuestra eficacia en alta mar. Hay expertos en artillería, navegantes, e incluso carpinteros que repararán los desperfectos siempre que haya madera y otros útiles en nuestro barco. También podemos mejorar nuestro navío con diversos añadidos estructurales y componentes estéticos. Para que os hagáis una idea, incluso ¡podemos engañar a los enemigos izando banderas distintas!

Los combates en alta mar son además generosos en opciones con varios tipos de munición, diversas maniobras navales para comandar el barco, opción de recoger o extender las velas... sin olvidar la posibilidad de abordar otros navíos para que así el botín al final de la contienda sea mucho mayor. ¿Qué pasa? Que esto es lo único salvable de Raven’s Cry. El resto de aspectos del juego, incluyendo su puesta en escena, están muy por debajo de lo mínimo exigido.

Terrible

No recomendado
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Raven's Cry

Por: El equipo de 3DJuegos
No recomendado

En nuestras conclusiones solemos presentar siempre motivos por los que merece la pena probar un videojuego a pesar de los errores que pueda tener. Pero en el caso de Raven’s Cry, creednos, es difícil sacar algo en positivo. Con muy buenas ideas de fondo, la ejecución de esta aventura de rol es nefasta. Nada funciona como debería, las opciones no son tantas como esperábamos y la historia que se nos cuenta, que bien podría haber supuesto una excusa para continuar el viaje por el Caribe, es tan anodina que poco nos importará si Christopher Raven culmina su sangrienta venganza o no.

Comprar Raven's Cry
  • Fiel retrato del Caribe más oscuro y sangriento dominado por los piratas
  • Las batallas navales. Gobernar a nuestra propia tripulación es una gozada
  • Terrible sistema de combate
  • Misiones insípidas, sin gracia ni una pizca de originalidad
  • La premisa argumental está bien, pero la historia no tiene gancho
  • Está plagado de errores, de salidas al escritorio, de fallos sinsentido
  • Las ralentizaciones. Son una constante. Y muy molestas
  • Un doblaje muy pobre. Mala sincronización labial.
Jugadores: 1
Idioma: Textos en inglés y voces en inglés
Duración: 30-40 horas
Ver requisitos del sistema
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