Ya está aquí la segunda parte de uno de los juegos de plataformas y puzles 2D que más dieron que hablar en su momento, Escape Goat 2, título que hará disfrutar a los jugadores de PC y Mac más veteranos con su irresistible propuesta retro. Acompaña a la cabra más hábil y testaruda del mundo en su cruzada.
Los desarrolladores de Magical Time Bean se anotaron un buen tanto con su propuesta Escape Goat, título que llegó originalmente a PC y Xbox 360. Su éxito fue tal que pronto se vieron casi obligados a anunciar una secuela para dicha producción, continuación que acaba de llegar a los sistemas Mac y PC. Escape Goat 2 sigue a rajatabla (quizá demasiado) lo disfrutado en dicho título original, si bien se han potenciado de manera evidente sus aspectos técnicos, manteniendo gran parte de su propuesta jugable. Y aunque puede que echemos de menos algo más de innovación en su regreso, aún así estamos ante una aventura de carácter retro que enganchará sin remedio a los incondicionales del género.
Para todos aquellos que se perdieran el título original que sirve como base jugable para esta secuela, estamos ante una aventura muy tradicional que está protagonizada por una cabra morada. Sí, como lo leéis. ¿Y qué debemos hacer? Pues ayudar a dicho animalito a escapar del lugar en el que se encuentra, que no es otro que el interior de una torre que parece extraída de uno de los episodios clásicos de la serie de Konami Castlevania.
¿Y por qué decimos esto? Pues porque dicho lugar es de todo menos un lugar apacible y tranquilo, teniendo que superar diversos retos en forma de puzles y secciones plataformeras para tratar de alcanzar su cima.
Jugabilidad tradicional en 2D
Explicar el desarrollo de esta aventura de carácter 2D es una tarea muy sencilla. De esta forma, nuestro cometido es ir alcanzando la salida de cada uno de los niveles que se dan cita en el extenso mapeado que acoge el título, que está compuesto por un buen cúmulo de pantallas estáticas. Y en cada una de ellas debemos llegar a la puerta de salida de turno. Pero claro, a esta disposición básica se añaden muchos elementos que moldean la jugabilidad, siendo un título que combina de manera excepcional las plataformas con los puzles.
Sí, porque para alcanzar dicho punto de salida muchas veces es necesario tirar de habilidad en el terreno del plataformeo y, también, de nuestras neuronas para dar con la solución a los diversos rompecabezas que van saliendo a nuestro encuentro. En múltiples ocasiones es necesario recolectar una cantidad de llaves determinada para conseguir ganar el acceso a la puerta de salida, así como interactuar con interruptores, ascensores, puertas y otros dispositivos para ir encontrando el camino y la ruta adecuada para conseguir nuestro propósito. Y, también, es fundamental esquivar numerosas trampas y acabar con ciertos enemigos que se dan cita en los fondos.
Y para superar la aventura únicamente disponemos de unos pocos recursos más allá de nuestra inteligencia y habilidad innata. Sí, porque aparte de la posibilidad de efectuar un doble salto, la protagonista únicamente cuenta con la ayuda de su fiel amigo, un ratón. Dicho ratonzuelo es capaz de recorrer los fondos y accionar interruptores, así como llegar a zonas inaccesibles a las que puede teletransportarse dicha mascota protagonista.
Como ya os hemos comentado y a tenor de lo que os hemos explicado, estamos ante una propuesta muy tradicional, que rememora los mejores títulos del género de la era de los 8 y 16 bits, más bien los primeros. Y ojo, que esto engloba a toda la experiencia de juego, incluyendo su dificultad, ya que a pesar de que al comienzo todo resulta más bien sencillo, la cosa se complica bastante a medida que progresamos, sobre todo en la parte final.
Control preciso y gran ambientación
El control es simplemente sensacional. La gama de acciones que es posible realizar no es demasiado amplia y, por ese mismo motivo, hacerse con el manejo es cuestión de instantes. Pero lo más importante, su precisión, es extraordinaria, algo fundamental en este tipo de propuestas... y más teniendo en cuenta lo ajustado que resulta su nivel de dificultad como ya os hemos comentado.
Y en cuanto a su duración, ésta es muy variable, ya que depende directamente del nivel de habilidad de cada jugador y, sobre todo, de lo que estemos dispuestos a explorar en el interior de la torre en la que se desarrolla la aventura. Y es que no es obligatorio superar cada una de las pantallas y secciones que alberga dicha construcción para llegar al final del juego, aunque por supuesto los usuarios más expertos seguramente querrán superar todo el mapeado (muy amplio) que ostenta la aventura.
Gráficamente se nota que estamos ante una evolución de lo ya disfrutado en la primera parte, siendo uno de los apartados más mejorados de esta secuela. El toque retro sigue muy presente pero en esta ocasión disfrutamos de una mayor variedad de escenarios, niveles más trabajados, una línea estética más estilizada y un tratamiento del color más inspirado. Sigue siendo un título básico en este sentido y de clara influencia 8 y 16 bit pero, a pesar de esto, posee mucho encanto.
El sonido tampoco ha sido descuidado y lo más destacado es su banda sonora, que nos regala temas que sin llegar a cotas sobresalientes ayudan a crear la ambientación apropiada. Y dichas melodías están acompañadas por efectos de sonido más bien escasos pero que han sido recreados con acierto.
Por todo esto pensamos que estamos ante un juego realmente atractivo, sobre todo para los amantes de las producciones de carácter clásico y retrospectivo como es el caso de Escape Goat 2. Si te atrapa, no podrás dejar de jugar hasta completar toda la aventura.
Los jugadores más veteranos y amantes de las aventuras clásicas en 2D van a darse un festín con esta secuela del aclamado Escape Goat. Y es que más allá de la curiosa presencia del personaje central que protagoniza esta aventura tan tradicional, estamos ante un título que sabe combinar de manera perfecta las plataformas con los puzles continuos a la vieja usanza. Puede que apenas innove en relación a lo disfrutado y ya establecido en este mismo género por multitud de títulos precedentes, pero aún así se trata de un juego altamente recomendable.
- Jugabilidad clásica extraordinariamente "enganchante".
- Control sencillo y excelente.
- Diseño de niveles trabajado y recreado con bastante acierto.
- Curva de dificultad bien ajustada, aunque el final aprieta mucho.
- Apenas ofrece novedades dentro de su género.
- La protagonista está algo limitada en cuanto a acciones a realizar.
