Puzles y plataformas se dan la mano en esta desafiante aventura 2D inspirada en la obra del científico e inventor Nikola Tesla, conocido por sus experimentos con la electricidad y el magnetismo. Dos elementos recurrentes en este título tan de la vieja escuela, que plantea un reto verdaderamente exigente pero también muy divertido.
Dos géneros tan opuestos entre sí como son las aventuras de plataformas y los juegos de puzles se han convertido en los últimos años en una pareja inseparable, que de su unión nos ha regalado algunos de los mejores videojuegos de la pasada generación de consolas. ¡Y no exageramos! Braid, Limbo y Portal son un claro ejemplo de ello. Así que no es de extrañar que cada vez sean más los estudios de desarrollo que apuesten por esta llamativa fusión de géneros. Y eso es justo lo que nos ofrece Teslagrad.
Una vistosa y muy desafiante aventura 2D inspirada en los ingenios mecánicas del científico e inventor Nikola Tesla, popularmente conocido por sus trabajos con la electricidad y el magnetismo, que nos ha sorprendido muy positivamente por lo ingenioso y llamativo de sus rompecabezas, así como por la extremada dureza con la que recibe a los jugadores. Toda una declaración de intenciones propia de la vieja escuela, que sin duda alguna satisfará a todos aquellos usuarios con ganas de poner a prueba su habilidad. ¿Listos para iniciar vuestra lucha por la supervivencia?
Un rayo de Esperanza
Ambientado en una sombría ciudad dominada por un régimen tiránico, Teslagrad nos pone en la piel de un joven inocente que se ve obligado a escapar de las fuerzas militares en mitad de la noche, refugiándose en una imponente y muy enigmática torre de proporciones colosales que, a partir de ese momento, se convertirá en el escenario de nuestras peores pesadillas. Y no porque de miedo. Al contrario. Esta obra del estudio independiente Rain Games presenta un apartado visual realmente cautivador. Pero que su belleza no os confunda, porque este es a su vez un videojuego temible en el que el más mínimo error se castiga con la muerte.
Y es que Teslagrad no se anda con chiquitas. Mide mal un salto y morirás. Tarda un segundo de más en realizar tu movimiento, y el enemigo de turno acabará con tu vida con la misma rapidez. Erra en la visualización de cómo debe superarse un obstáculo y… ¡exacto! Morirás cruelmente. Lo que lejos de resultar frustrante, nos invita a intentarlo una y otra vez hasta dar con la solución que nos permita seguir ascendiendo por esta torre plagada de ingenios mecánicos y trampas mortales basadas en el electromagnetismo.
Fuente de energía que nosotros también usaremos a nuestro favor para resolver los muchos y muy variados rompecabezas que dan forma a este título gracias a la tecnología Teslamancer, con la que podremos cambiar la polaridad magnética de múltiples elementos del entorno. Acción esta última que nos dará pie a disfrutar de una serie de puzles verdaderamente imaginativos, en los que será necesario aplicar nuestros conocimientos físicos más esenciales. Os acordáis ¿verdad? Los polos opuestos se atraen y los iguales se repelen.
Pero no creáis que todo es tan simple como esto. Porque Teslagrad tiene la virtud de sorprender constantemente con nuevas mecánicas jugables basadas en el empleo de las diversas habilidades especiales que aprenderá nuestro joven protagonista, que llegado el caso podrá incluso cubrir su cuerpo con un halo magnético para ser él también una pieza esencial en la resolución de ciertos rompecabezas.
Hábil e Ingenioso
Saltos, exploración y puzles se entremezclan de forma equilibrada en esta aventura 2D que nos pondrá a prueba de muchas formas distintas, dejándonos bien claro desde el principio que la muerte va a ser una compañera de fatigas inseparable. No por nada, la dureza con la que nos recibe Teslagrad es digna de la vieja escuela, con una sucesión de trampas mortales que acabarán con nuestra vida al mínimo descuido (basta un solo golpe para morir). ¿Flotar sobre un torrente de energía magnética mientras esquivamos in extremis toda clase de letales obstáculos? Pura rutina en esta obra de Rain Games.
Afortunadamente, la curva de dificultad está muy bien ajustada, planteándonos retos que si bien es verdad son bastante duros, nunca llegan al extremo de frustrar. Por lo tanto, la satisfacción por completar estas pruebas es realmente alta; una recompensa que cobra su máxima expresión en los temibles enfrentamientos contra los jefazos de final de fase, que nos obligarán a poner en práctica todo lo aprendido durante la partida para derrotarles. Cosa nada sencilla, creednos, porque habrá que pelear con uñas y dientes para no caer en el intento.
Dureza que puede echar para atrás a más de un jugador poco acostumbrado a lidiar con aventuras de este tipo, puesto que Teslagrad tampoco incluye ningún tipo de guía visual que marque el camino a seguir. Por no haber, no tenemos ni un sencillo tutorial que nos explique cómo jugar ni de qué modo funcionan las nuevas habilidades de nuestro héroe. Explorar e investigar por cuenta propia será, por tanto, la única opción posible para sobrevivir a esta peliaguda torre. Y eso es algo que nos encanta.
Lo que ya no nos ha gustado tanto es que exista cierta imprecisión en el manejo de nuestro protagonista, que a veces no responde como debería a ciertas situaciones de riesgo. Por ejemplo, en los momentos en los que debemos usar el magnetismo como fuerza de impulso para saltar más alto, o cuando nos desplazamos flotando por corrientes magnéticas, su reacción es excesivamente caprichosa, lo que nos puede dejar totalmente vendidos ante los peligros que nos rodean. Y esto, considerando que ya de por sí estamos ante un título difícil, supone un contra demasiado serio que puede provocar cabreos a más de uno. Y con razón.
Nada grave, es verdad, porque en líneas generales el control con mando o teclado responde muy bien en la mayoría de ocasiones; pero lo cierto es que los escasos momentos de frustración que hemos vivido han estado exclusivamente ligados a esta clase de imprecisiones, que nos han hecho perder la vida injustamente ante ciertos enemigos.
También nos hemos quedado con la sensación de que Teslagrad no aprovecha del todo muchas de las virtudes que atesora. El diseño de sus niveles, por ejemplo, es bastante bueno y variado en líneas generales, pero no sobresale en exceso en comparación con lo visto en otros títulos de corte similar. Sus rompecabezas, por otro lado, son por norma bastante lógicos y originales en su planteamiento jugable, pero igualmente se quedan cortos en lo que se refiere a sacar provecho a las habilidades especiales de nuestro héroe. Se podría decir que le falta esa chispa de genialidad que tienen otras aventuras de puzles y plataformas lanzadas estos últimos años.
Un cuento sin palabras
Mención aparte merece el trasfondo argumental de esta obra, que nos narrará su historia no mediante diálogos como suele ser lo habitual, sino a través del propio entorno de juego, que nos hablará de forma sutil mediante el diseño de algunas de sus instancias, las pintadas que nos encontraremos por el camino, e incluso de forma mucho más visual y clara, con una serie de representaciones de marionetas que nos dejarán con una idea muy clara de qué ha ocurrido en este sombrío universo Steampunk.
Un mundo de juego de gran belleza que ha sido dibujado a mano, creando la sensación de que nos encontramos ante una auténtica película de animación tradicional. En este sentido, hemos quedado fascinados ante el colorido y el diseño artístico de algunas de las salas por las que nos moveremos, con especial mención a esas vidrieras que nos servirán también para conocer el pasado del universo Teslagrad.
Los escasos enemigos con los que nos toparemos también han sido diseñados con muy buen gusto, destacando sobre todo esos súper jefazos que nos esperarán al final de ciertos tramos de la torre. La iluminación, las animaciones, esos pequeños detalles gráficos que pueblan cada rincón del escenario… la atención y el mimo con el que se ha diseñado todo en Teslagrad resulta digna de elogio; a lo que debemos sumar también un muy buen apartado sonoro, con una gran variedad de piezas musicales que casan a la perfección con el tono sombrío y épico de esta obra; o los efectos sonoros de gran calidad que contribuyen a crear una atmósfera de juego de gran calidad.
Sin ser demasiado original en su propuesta de juego, Teslagrad se presenta como una opción más que recomendable para cualquier jugador que disfrute con las aventuras de plataformas y puzles con esencia de la vieja escuela. Muy difícil, ingenioso en el diseño de muchos de sus rompecabezas y con un apartado audiovisual de gran calidad, pocas pegas se le pueden poner a este título, con el que de verdad lo pasaréis en grande desentrañando sus desafiantes misterios.
Comprar Teslagrad- Sólida base jugable, cimentada sobre un gran equilibrio entre plataformas y puzles.
- El diseño de los rompecabezas es muy ingenioso y casi siempre está basado en la lógica.
- Apartado audiovisual de gran calidad y un trasfondo argumental de lo más interesante.
- Le ha faltado algo de chispa en el diseño de sus niveles para codearse con los más grandes.
- Cierta imprecisión en el manejo del personaje, que a veces nos jugará malas pasadas.
