El último titulo de la saga Tenchu, término que quiere decir “el castigo del cielo”, llega a Xbox 360 con un juego realmente entretenido y un apartado gráfico correcto. Una guerra civil estallará, y en la piel de un joven shinobi, tus habilidades salvarán tu destino. El arte del sigilo y las técnicas de combate más mortíferas del Japón Feudal, en la palma de tu mano.
En el Japón feudal, unos hombres y mujeres eran entrenados en el antiguo arte del ninjutsu (literalmente “el arte del sigilo”), un arte marcial que hacía un gran hincapié en las técnicas de sigilo, confusión y combate cuerpo a cuerpo con armas tradicionales como katanas, shurikens o kunai y, muy particularmente, en la recolección de información. Su nombre era ninja o shinobi, y en el caso de una mujer, kunoichi, contando con un entrenamiento específico para usar sus encantos naturales. Sus misiones, obviamente, no eran otras que la obtención de información o asesinato de algún enemigo, en las que la discreción, la eficiencia y el subterfugio eran fundamentales.
Si un videojuego ha sido capaz de captar la esencia de este arte y estos hombres, ese ha sido Tenchu. Después de casi diez años desde su estreno en Playstation, llega ahora y exclusivamente a Xbox 360 esta versión llamada con la coletilla Z (no tenemos ni idea de porque ha sido rebautizado en Europa de este modo, pero suena a Dragon Ball Z), y lo hace con un juego que a pesar de no ser muy atractivo gráficamente, si es entretenido y mantiene excelentemente la esencia de este antiguo arte, el ninjutsu.
La paciencia es la cualidad esencial del hombre
Rikimaru, el maestro, tiene un nuevo aprendiz, tú. Y eres el encargado de cumplir las misiones que te asigna. Al principio del juego, y después de hacer el correspondiente tutorial para evaluar tus habilidades, apareces en la aldea de Rikimaru, con un par de cabañas y una tienda donde comprar objetos (una poción de salud, un gancho, etc.), habilidades (más visión, sigilo…) y ropa, esto último algo indispensable si quieres crearte un ninja único, ya que el editor inicial es bastante limitado.
Este Tenchu Z para Xbox 360 tiene una cincuentena de misiones, tanto para participar en ellas individualmente como acompañado, así que el juego es bastante largo, y por este motivo puede hacerse algo repetitivo, ya que en el fondo, todas las misiones tienen el mismo objetivo, acabar con alguien, entrar en algún lugar sin ser detectado o recoger ciertos objetos, siempre con el trasfondo argumental de una guerra civil entre los distintos clanes de la región.
El modo en el que tomemos parte en todas las misiones dependerá de tu forma de jugar. Puedes ser cauto, caminar despacio o arrodillado, llamar la atención lo menos posible moviéndote por los tejados de las casas y acabar con los enemigos por la espalda con la ayuda del sigilo; o bien puedes entrar katana en mano, utilizando los temibles shuriken, y acabar con todo el que se te ponga delante, ¡teniendo cuidado de no asesinar a ningún civil!
Estas misiones, y como acabamos de comentar, pueden hacerse cooperativamente a través de Xbox Live, y es sin duda, una opción muy acertada, ya que la diversión y la acción se multiplica por cuatro. Acepta una misión, entra en la ciudad con tres amigos más, y acaba uno a uno con todos los guardias. ¡Impresionante!
Estudiando lo pasado, se aprende lo nuevo
Gráficamente, el juego es simplemente correcto, y tiene algunos aspectos que no están a la altura de la consola, sobre todo en el modelado del protagonista y los enemigos, demasiado poligonales; igual que algunos detalles de la ropa, demasiado rígida y poco elástica para los tiempos que corren, y a cuya merma contribuyen unas texturas con una calidad muy pobre en muchos momentos.
Por otro lado, los escenarios, así como los movimientos de nuestro ninja, son excelentes. La época en la que transcurre el juego, el Japón feudal, está perfectamente plasmado en el juego, con sus ciudades o aldeas típicamente orientales perfectamente recreadas, así como toda la decoración, vegetación y arquitectura.
Los movimientos de nuestro protagonista son excelentes. Correr, saltar, rodar, desenvainar, agacharse… destacando especialmente los movimientos en los que matamos a nuestros enemigos sigilosamente, con secuencias realmente escalofriantes.
El control es muy sencillo y ha sido adaptado perfectamente al mando de Xbox 360, donde cada botón tiene su finalidad, y en muy pocos minutos, y siguiendo el tutorial, aprenderemos en seguida a entrar de manera sigilosa a una ciudad y acabar con todos los guardias. Unos guardias cuya inteligencia artificial, en general, es algo extraña. En algunas ocasiones acabaremos con un enemigo a pocos metros de otro y de una manera escandalosa, y éste ni se enterará; y en otras, en cambio, si verá a su compañero caer muerto con nuestra más mortífera y sigilosa táctica de combate y dará la señal de alarma.
La banda sonora, por su parte, es también correcta, con unas melodías orientales, tranquilas y voces en japonés. Las escenas de video entre misión y misión, realizadas con el mismo motor del juego, tienen una calidad muy buena, y ayudan a explicar el argumento del juego enlazando eficazmente una misión con otra.
El Ki, abanico de colores del sigilo
El Ki indica la distancia a la que nos encontramos de un enemigo, así como nuestro estado y las alertas. Hay distintos estados que tendremos que dominar para saber si hemos sido descubierto o no, debiendo observar para ello la esquina inferior izquierda de nuestras pantallas.
El Ki está de color verde cuando hemos detectado la presencia de un enemigo, pero este aún no nos ha visto. Cambiará a amarillo cuando entremos en su campo de visión pero todavía no hemos sido detectados. El medidor estará de color rosa si un enemigo nos ha oído, pero no ha detectado nuestra presencia. Si el enemigo nos huele, que suele ocurrir cuando hemos cargado con un cadáver o hemos estado en agua sucia, el medidor cambiará a color marrón. Para contrarrestar esto deberemos nadar en agua limpia, o bien usar un poco de jabón.
Hay dos estados en los que no podremos usar ataques sigilosos (por la espalda), si el medidor de Ki está de color azul o está de color naranja. En el primero, hemos llamado la atención de un enemigo, pero no hemos sido detectados, con lo que si nos escondemos o no hacemos ningún movimiento, el estado volverá al normalizarse. En el segundo, hemos sido definitivamente detectados, y el enemigo atacará si está armado, o dará la alerta si no lo está, huyendo.
Tenchu Z para Xbox 360 continúa manteniendo el mismo espíritu de sigilo y combate táctico que ha hecho tan característica a toda la saga, y aunque gráficamente no tiene la calidad que se podría haber esperado, es un titulo entretenido, algo repetitivo en su modo para un jugador, pero muy divertido en las partidas multijugador junto a tus amigos.
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