Puedo entender la decepción de muchos, pero si algo se ha ganado el padre de Super Smash Bros es un voto de confianza. Y tras probar Kirby Air Riders, más todavía

El inesperado anuncio de Kirby Air Riders ha sido uno de los más comentados, incluso dentro del marco de la Gamescom 2025. La contagiosa ilusión de Sakurai, padre de Super Smash Bros, no pudo mitigar la confusión general ante lo que parecía ser un nuevo juego de carreras. Sin embargo, hubo una gran parte de aficionados que no cayeron en ese error, y fue porque sabían que este título recupera una joya incomprendida de GameCube para traerla a unos tiempos mucho más acostumbrados a una propuesta multijugador de este tipo.

Y es que Kirby Air Riders puede ser muchas cosas, pero desde luego no es un juego de carreras. Al menos, no uno comparable a Mario Kart World, la principal preocupación de los usuarios. Durante la gran feria del videojuego e Europa tuve la oportunidad de jugar un par de partidas en modo multijugador y creo que la sensación general era unánime. Como dijo un compañero de la prensa, más que un juego de carreras, esto es un "juego de Sakurai". Y no podría estar más de acuerdo, pues está mucho más cerca de Super Smash Bros. que de cualquier título de la saga Mario Kart. Es, en definitiva, una locura caótica e inclasificable a la que merece la pena acercarse con la mente abierta.

Una mezcla única de elementos

Aunque en Kirby Air Riders controlemos a personajes de la marca conduciendo vehículos aéreos, y uno de los modos de juego sea una carrera entre los participantes, el grueso del contenido del título no va a depender de carreras tradicionales. De hecho, ni siquiera se maneja como un juego de carreras al uso. En Kirby Air Riders no tendremos que acelerar, ya que los vehículos, por defecto, aceleran solos. Lo que sí debemos hacer es controlar la dirección y, sobre todo, será fundamental controlar el botón de impulso.

A través del impulso podremos derrapar para conseguir más velocidad, pero también podemos usarlo para frenar, coger carrerilla y lanzarnos como un tirachinas hacia adelante o cambiar de dirección de forma brusca. También habrá cierta dosis de control aéreo, ya que podremos planear e impulsarnos nada más aterrizar. También tenemos un botón de ataque único para cada personaje. Kirby absorberá enemigos y obstáculos a su paso para posteriormente lanzarlos, mientras que Knuckle Joe, por ejemplo, propinará una lluvia de puñetazos. A través de nuestras acciones, cargaremos una barra para ejecutar un demoledor ataque especial capaz de llevarse por delante a varios competidores.

Pudimos jugar en las Pruebas Urbanas, que serán la principal modalidad de juego de Kirby Air Riders. En ellas, disputaremos partidas multijugador de hasta 16 jugadores (hasta cuatro en local con una misma Switch 2) divididas en dos partes: por un lado, hay una etapa de recolección de objetos y potenciadores en Ciudad Celesta que nos servirán para tener ventaja en determinado tipo de pruebas de la siguiente etapa. Después, nos darán a elegir entre cuatro pruebas en las que tener un enfrentamiento final. Dependiendo de qué potenciadores hayamos cogido nos convendrán más unas que otras, aunque dependeremos de lo que vote la mayoría.

Kirby Air Riders es un juego caótico y divertido

Antes de adentrarnos en ciudad Celesta, merece la pena pararnos en el selector de personajes, ya que no todos se manejarán de la misma forma. No solo tienen ataques diferentes, sino que también cuentan con habilidades y estadísticas propias que los hacen más adecuados para un tipo de acercamiento concreto a la competición. Probar todos los personajes y ver cuál se adapta mejor a nuestro estilo será parte de la gracia.

Una vez en Ciudad Celesta, tendremos a nuestra disposición un gigantesco mapa lleno de elementos con los que interactuar. Hay enemigos pequeños a derrotar, cajas que destruir, potenciadores que recoger, secretos, portales… todo ello en un escenario con otros 15 corredores moviéndose a toda pastilla. Por supuesto, no solo debemos intentar coger el mayor número de potenciadores posibles, sino eliminar al resto para que pierdan tiempo y recursos de cara a la siguiente ronda.

Esta etapa propone un caos increíblemente divertido. Frecuentemente, llevaremos tal velocidad que nos será muy complicado centrarnos en un objetivo concreto, siendo más frecuente que reaccionemos instintivamente a lo que nos vamos encontrando. Además, también podemos bajarnos de nuestro vehículo por defecto, que suele ser muy poco útil, y coger otros desperdigados por el escenario o incluso robar el suyo a otros competidores. Cada estrella, tanque o derivados que vemos tendrá su propia forma de manejarse o característica especial.

Por si fuera poco un mapa con 16 individuos volando a toda velocidad intentando destruirse entre sí, durante los 5 minutos de partida habrá eventos aleatorios a los que podremos sumarnos: una carrera improvisada en el centro del escenario, un jefe final a derrotar, ladrones de objetos o incluso una lluvia de meteoritos. Todo esto hacen de las partidas algo muy impredecible. Habrá que ver cómo aguantan a largo plazo, pero lo poco que pudimos jugar me dejó con ganas de mucho más.

Después de esta fase, tras la cual obtenemos una puntuación para ir picando al resto, elegiremos entre varias pruebas muy diferentes. Una de ellas puede ser la carrera que vimos en el último Direct, pero jugamos otras dos diferentes. La primera era un desafío en el que debíamos tirarnos en picado por un precipicio e ir ajustando nuestra dirección para coger aros de puntos. La segunda era un versus en una arena cerrada en la cual debíamos eliminar al resto de rivales para obtener la mayor cantidad de puntos posibles. Si bien, por lo breve de la prueba, no nos dio tiempo a comprobar cómo los potenciadores de la primera etapa nos afectaban en la segunda, las dos pruebas que disfrutamos eran tan sencillas como divertidas, con un marcado carácter de minijuego.

Kirby Air Riders es un título que, sin duda, necesita un tiempo para que el jugador se acostumbre a él. No solo vale con aprender a manejarlo a través de sus tutoriales, sino también a entender cómo funciona su ciclo jugable. Sin embargo, una vez comprendes la dinámica que propone es difícil quitarte la sensación de querer jugar una partida más. Son partidas rápidas y variadas, pero sobre todo es un conjunto que se siente único. Puede que sea muy difícil hacer que el gran público vea lo que propone Kirby Air Riders de un primer vistazo, pero hay algo más sencillo de transmitir, y es puro Nintendo.

Esa Nintendo innovadora que es incapaz de ajustarse a etiquetas de géneros jugables y que pone la diversión más pura por bandera. Todos los que probamos el juego, tanto conocedores de la IP como novatos, salimos muy sorprendidos por lo original de su concepto y, sobre todo, por lo bien que lo pasamos en esta demo. Si bien lo que hemos visto ya daría para muchas horas de piques, también hay detalles que nos hacen pensar que no hemos visto nada más que la punta del iceberg. Y como seguramente ya sabrás, no tendremos que esperar mucho para poder disfrutar de él en nuestra consola, pues Kirby Air Riders se estrena el 20 de noviembre.

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