Análisis de Gone Home. Mucho más de lo que parece

Análisis de Gone Home. Mucho más de lo que parece
Facebook Twitter Flipboard E-mail

Una solitaria casa y un misterio que resolver. Tras su exitoso paso por PC, el fantástico Gone Home llega a consolas manteniendo intacta su capacidad para atraparte con un enigmático relato que versa sobre lo que nos define y cómo nos ven los demás.

Dos años y medio después de su lanzamiento en PC creíamos que volver a enfrentarnos a Gone Home, esta vez en PlayStation 4 y Xbox One, le restaría algo de valor por perder obviamente su capacidad para sorprendernos. Ya no es algo nuevo, sabíamos a lo que íbamos y, sin embargo, nos mantenemos firme en nuestra opinión. Esta aventura en primera persona es un juego que merece la pena ser probado. Por su narrativa, sí, que es tan brillante como recordábamos; pero también por su increíble capacidad para meterte dentro de su enigmática historia. Un relato a priori poco original pero que tiene fuerza más que suficiente como para mantenerte pegado al juego de principio a fin.

¿Novedades en esta versión para consolas? Ninguna, más allá de la traducción oficial al español y que Gone Home se adapta perfectamente al sistema de control con mando. Por todo lo demás, incluidos los gráficos, el juego de The Fullbright Company es idéntico al título de PC.

Estamos envueltos en la tecnología. En la era de la información, en la que no hay duda que valga. Si no estamos seguros de algo, sacamos rápidamente nuestro smartphone y lo consultamos en Wikipedia. Si alguien se retrasa diez minutos, ya le hemos mandado un mensaje para preguntarle dónde está. Por eso, Gone Home es un juego que sólo tiene sentido en otra época, concretamente, en 1995, donde no teníamos ese poder de la información en la palma de nuestra mano. Somos Katie, una joven que vuelve de vacaciones por Europa a la nueva casa familiar, pero cuando llega se da cuenta de que ni sus padres ni su hermana pequeña están en la casa. Y la imposibilidad de algo tan sencillo en el siglo XXI como mandar un Whatsapp, se convierte en una de las mejores historias en formato videojuego del presente año.


Más que un simple "paseo"

A través de la perspectiva en primera persona de Katie, nos sentimos como ella, llegando a un lugar que no conocemos y sin posibilidad de contactar con nuestra familia. Tendremos que investigar todas las habitaciones, las cartas y los pequeños secretos de cada uno de los familiares para poder averiguar qué ha ocurrido. Pero en un ejercicio tan simple como este, Gone Home demuestra su verdadera inteligencia: ante cada nueva pista, cada nueva habitación, siempre tenemos un mal presentimiento. Porque el ser humano siempre se teme lo peor ante el miedo a lo desconocido. Una bañera aparentemente ensangrentada, por ejemplo, nos hace creer que toda nuestra familia ha sido masacrada, para darnos cuenta acto seguido que, simplemente, era tinte rojo para el pelo.

Este cuadro es la única imagen visual que tenemos de nuestra familia. El resto de su personalidad tendremos que descubrirla en base a sus cartas y objetos personales.
Este cuadro es la única imagen visual que tenemos de nuestra familia. El resto de su personalidad tendremos que descubrirla en base a sus cartas y objetos personales.


Su capacidad para engañarnos y conectar con el jugador es asombrosa, dados los pocos recursos que tiene a su disposición. Si bien para crear tensión a menuda se hace uso de un buen apartado técnico para crear la ambientación, Gone Home lo hace a través de elementos que todos podemos reconocer fácilmente. Menciones constantes a que la casa podría estar encantada, una televisión encendida que sólo muestra niebla, luces rojas de navidad en las escaleras hacia el ático, no son cosas muy complicadas de crear y sin embargo cumplen perfectamente su función tanto o más que unos gráficos de excepción.

Mucho más de lo que parece


Mucho más de lo que parece


Tampoco es que Gone Home tenga unas mecánicas de habilidad y reto complejas. De hecho, son prácticamente inexistentes, pero el título es capaz de sobrellevarlo haciendo que en todo momento queramos investigar lo sucedido en la casa, mirarlo y remirarlo todo. Es ese morbo y voyeurismo de meterse en la vida de los demás para poco a poco entender a los padres y a la hermana de Katie a través de sus secretos, mucho mejor que toda una vida con ellos. Gone Home es también una historia tierna, que juega con nuestras creencias, nuestros prejuicios para exponer un relato sobre la condición humana que pocas veces tenemos la suerte de experimentar en este medio. Y lo hace a través de los videojuegos, de forma imposible de trasladar a través del papel o del cine.

Nos encanta su capacidad para meterte dentro de su enigmática historia

Es difícil hablar de Gone Home a nivel técnico. No son sus gráficos lo que los define, aunque hace un interesante uso de la iluminación para crear una atmósfera misteriosa y en algunos momentos sobrecogedora. La perspectiva en primera persona acentúa este hecho, hasta tal punto que podríamos pensar que estamos jugando a un título de terror moderno. Su forma de jugar con nuestra agitada imaginación hará que estemos siempre en completa tensión, con los miedos inherentes que nos produce simplemente tener que bajar a un sótano o subir las escaleras a un ático.

Todo lo que se nos cuenta se hará a través de los objetos que descubramos. Normalmente son notas, diarios personales, cartas o hasta deberes del colegio, todos llenos de abundante información para entender perfectamente a la familia de Katie. La única voz discordante será la voz en off de la hermana de Katie, que en puntos clave y a modo de diario nos narrará su vida y las circunstancias que la han hecho desaparecer. Todo ello con voz en inglés pero subtítulos en español, que por cierto están muy bien trabajados.

Gone Home crea con pocos recursos una atmósfera cautivadora, donde nada es lo que parece y sus múltiples mensajes quedan patentes desde el primer momento.
Gone Home crea con pocos recursos una atmósfera cautivadora, donde nada es lo que parece y sus múltiples mensajes quedan patentes desde el primer momento.


The Fullbright Company ha dado con la clave a la hora de crear un entorno con un presupuesto limitado, utilizando el popular motor Unity para crear una casa que respira vida propia. No es un juego al que vayas a adentrarte por sus gráficos, ni siquiera como el más reciente Everybody's Gone to the Rapture de PlayStation 4, con esos entornos tan bien construidos. Gone Home es un título al que acudir para descubrir una gran historia contada con retazos de la vida de una familia, hasta el punto de conectar con ellos y entender que todas las personas son más de lo que vemos a simple vista y tienen sus propios secretos. Y sus propios sueños.

Magnífico

Recomendado
Mucho más de lo que parece

Gone Home

Por: El equipo de 3DJuegos
Recomendado

Lo dijimos hace dos años y volvemos a repetirlo. Gone Home es uno de los mejores juegos independientes que han pasado por nuestras manos gracias a una historia muy bien planteada, que nos sorprenderá a cada paso que damos. Una atmósfera y un planteamiento pocas veces visto en un juego, que trasciende lo anecdótico para convertirse en todo un referente de hasta dónde pueden llegar los videojuegos.

  • Su historia y ambientación, original y cautivadora
  • La casa: un personaje en sí mismo
  • La manera en que juega con nosotros y manipula nuestras expectativas, pocas veces vista en un videojuego
  • No es un título basado en mecánicas o reto, sino en la exploración
  • Tecnológicamente no es nada puntero
Jugadores: 1
Idioma: Textos en español y voces en inglés
Duración: 2-3 horas
Comentarios cerrados
VÍDEO ESPECIAL

4.527 visualizaciones

El AUTÉNTICO AAAA de Ubisoft FAR CRY 2

Hay revoluciones que pasan frente a nuestros ojos sin que apenas nos demos cuenta. Juegazos que, por la velocidad de la industria y lo rápido que muchos se suman a las modas, pasan inadvertidos o hacen algo de ruido para luego quedar completamente sepultados por secuelas o...