Una Guerra Fría entre superpotencias mundiales, ha tenido lugar en cielo alemán, al menos está ocurriendo en este simulador de vuelo y sus bellezas bélicas aéreas.
Bajo un hipotético conflicto propio de la guerra fría, Wings over europe nos ofrece la posibilidad de recrear intensos combates aéreos sobre los cielos de la Europa central, durante las década de los 60, 70 y mediados de los 80.
Capitalismo Vs Comunismo
Controlaremos el bando que conforma las fuerzas de la OTAN, o de la nueva Luftwaffe, pero no os equivoquéis, aunque parezca increíble esta vez los alemanes también serán los “buenos”… cosas que tiene la guerra.
En este caso el enemigo con el que deberemos enfrentarnos está formado por la potencia soviética de la antigua URSS y de las ideas comunistas que traían consigo. Dejando a un lado el espinoso tema de las ideologías políticas de cada uno y centrándonos puramente en el juego, hay que matizar que éste se desarrolla geográficamente sobre los cielos de un territorio Germano, que deberemos defender de posibles invasiones, intentando repeler los ataques que surjan tanto por aire, mar o tierra.
Para tal cometido contamos con una amplia gama de variados y potentes aviones, hasta trece modelos distintos, todos ellos cazas de renombrado prestigio equipados con su correspondiente arsenal armamentístico. Podremos pilotar algunos tan legendarios como el F-4 Phantom II, A-10 Thunderbolt II, F-100 Super Sabre, F-15A Eagel, AV-8A Harrier o el Hawker Hunter FGA entre otros. Por desgracia el juego no cuenta con una enciclopedia o con un modo galería donde poder observar detenidamente aspectos y características de estas magníficas máquinas. Entre los aviones de que dispone el enemigo destacan los temibles MIGS, que únicamente podremos manejar en el modo multijugador.
Afrontando misiones
El juego cuenta con varios modos de juego, aunque extrañamente no presenta ningún tutorial para aprender a pilotar. Comenzando por “Acción inmediata”, un combate aéreo rápido y directo sin más preámbulo que el de derribar o que nos derriben; pasando por “Misiones individuales”, donde podremos configurar aspectos como el tipo de misión (reconocimiento, interceptación, escolta, ataque, etc.), así como la hora del día en que se desarrolla (misiones nocturnas incluidas), y las condiciones atmosféricas.
Pero el tercer y principal modo de juego disponible es “Campaña”, compuesto de varias misiones mucho más elaboradas y con trasfondo histórico, donde deberemos tener en cuenta factores como los puntos de ruta en el mapa, armamento necesario y carga de combustible. La oferta la cierra el modo “Multijugador”, con la posibilidad de participar hasta 16 usuarios en red local.
Control de vuelo y arsenal técnico
WOE es un simulador aéreo de combate puro y duro, con un exigente sistema de control en cuanto al número de teclas funcionales que tendremos a nuestra disposición. Se hace prácticamente fundamental el jugarlo con un joystick o como mínimo con un pad digital, para poder disfrutarlo en óptimas condiciones.
Hacernos con los controles básicos de maniobra de los aparatos no resulta excesivamente complejo, aunque si que requiere de un mayor esfuerzo y dedicación si queremos aprovechar al máximo todo lo que nos ofrece el título en cuestiones de orientación, manejo de radar, variedad armamentística, localización de objetivos y también en cuanto su amplio sistema de cámaras disponible.
Gráficamente se defiende bastante bien en sus combates aéreos, con unos juegos de luces y explosiones interesantes, y unos aviones bien detallados, especialmente en su parte exterior y fuselaje. Sin embargo el juego baja muchos enteros a medida que nos acercamos al suelo, donde gráficamente resulta mucho más pobre debido a una clara falta de definición en los escenarios, y por una linealidad geográfica prácticamente absoluta.
El sonido se queda con un aprobado justito, los efectos no resultan especialmente resaltables ni tampoco son muy variados, al igual que su banda sonora, un tanto impersonal.
No se puede decir que WOE sea un juego de primera línea, pero si un simulador correcto, que podrá gustar a los incondicionales del género o a los que sientan cierta simpatía por la época en la que se desarrolla y los aviones que entran en liza.
