Análisis de Rogue Legacy. Linaje de Caballeros

Análisis de Rogue Legacy. Linaje de Caballeros
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Sobreponerse a las derrota para intentarlo de nuevo. ¡Las veces que haga falta! Este es el valioso mensaje que transmite Rogue Legacy. Uno de los mejores juegos de estilo retro aparecidos recientemente, en el que tendremos que sobrevivir a los peligros de un gran castillo con el estilo aventurero propio de la vieja escuela.

Ha tardado bastante en llegar, pero por fin el desafiante Rogue Legacy se estrena en Xbox One para alegría de los amantes a lo retro, que tienen ante sí una emocionante aventura de acción plataformera "chapada a la antigua" de las que no se olvidan con facilidad. ¿Qué hace tan especial a este videojuego? Con una clara apuesta por el delicioso look de los clásicos de la década de los noventa, esta obra de Cellar Door Games no solo imita a la perfección las mortíferas mecánicas jugables de los juegos de antaño, sino que además tampoco se corta lo más mínimo a la hora de proponer cosas nuevas, logrando con ellas una mezcla de lo más interesante. No es un juego perfecto, ni mucho menos, pero este título inspirado en obras de referencia como Spelunky, Dark Souls y, por supuesto, Ghosts’n Goblins o Castlevania, os hará pasar muy buenos momentos frente al televisor.

¿La excusa? Adentrarse en las mazmorras del Castillo Hamson para vengar a nuestro monarca. Punto. Y a partir de ahí, a disfrutar de las duras mazmorras de esta fortaleza que siempre genera sus niveles de forma aleatoria para que cada partida sea distinta a la anterior. Lo que comprobaréis bien pronto cuando caigas pocos minutos después ante los temibles enemigos que allí aguardan, y os toque reiniciar desde cero la pardita. O bueno… mejor dicho, cuando al descendiente de vuestro héroe le toque hacerlo.


El Legado del Guerrero

Todo se estructura como un juego de la vieja escuela con scroll horizontal o vertical en el que manejamos a un simpático caballero de estilo medieval para el que apenas contaremos con unos sencillos controles de manejo. El stick o la cruceta para dirigir sus movimientos en cuatro direcciones distintas, así como las acciones habituales en el género como son saltar, atacar, usar poder especial o lanzar hechizos repartidos por los botones del mando. Sencillo, ¿verdad?

Los mapas siempre tienen secretos e ítems que encontrar. Explorarlos a fondo será clave para salir adelante.
Los mapas siempre tienen secretos e ítems que encontrar. Explorarlos a fondo será clave para salir adelante.


El resultado general se caracteriza por la comodidad, y a pesar de que hay cierta tosquedad en cuanto a la precisión de nuestras acciones que puede devenir en algunos momentos de frustración, lo cierto es que Rogue Legacy en líneas generales ofrece exactamente lo que se espera de un producto de estas características.

Así que el avance del videojuego no tiene que ver con superar niveles, sino más bien con mejorar paso a paso toda una estirpe de héroes. Aquí, de hecho, cuando morimos no resucitamos, la muerte es permanente, sencillamente encarnamos a otro de sus hijos creando una línea de familia de protagonistas que van heredando todas las mejoras que hemos adquirido y que son de carácter permanente para todo nuestro linaje. El número de personajes que podemos encarnar es infinito, así que de alguna manera morir no es ningún sufrimiento en tanto en cuanto supone la posibilidad de abrir el abanico de mejoras y de probar otras alternativas puesto que podemos elegir su clase.

En Rogue Legacy no sirve memorizar las mazmorras, se generan de manera aleatoria

¿Cómo es eso? El retorno tras la muerte se lleva directamente a través de la pantalla de título, lo que nos permite abrir la campaña de nuevo y pasar por nuestra mansión donde se adquieren los progresos de personaje que tanta falta nos van a hacer. Invertiremos, por lo tanto, el oro que hayamos recolectado en nuestras aventuras en desbloquear salud, fuerza, resistencia, probabilidad de provocar golpes críticos, blindaje o máximo de maná entre otras características.

Resulta curioso, además, que no podamos acumular oro de una partida a otra. Esto se justifica argumentalmente con la presencia de Caronte en la puerta del castillo, con el personaje mítico ejerciendo de guardián de la entrada que nos cobrará todo lo que llevemos encima en término de moneda para dejarnos pasar. Todo tiene un estilo progresivo y el coste de su adquisición va aumentando y escalándose conforme vamos comprándolas, así que se entreteje un interesante sentido adictivo que anima a mejorarnos para ser algo competitivos, ya que nada más comenzar seremos poco menos que un cero a la izquierda. De este modo de lo acertado de nuestras elecciones y de la adecuación de lo que compremos a nuestro estilo dependerá el que podamos avanzar más y más.

Linaje de Caballeros


Caballeros de Mazmorra

Por otra parte en Rogue Legacy no sirve de nada memorizar las mazmorras, puesto que como ya hemos dicho con anterioridad se generan de manera aleatoria. Esto significa que la primera estancia y nuestra mansión siempre serán comunes, pero a partir de ahí será imposible prever qué nos espera más adelante. Todo se observa según lo vayamos descubriendo con un mapa que se va actualizando y completando con cada estancia que revelamos pero que, como es lógico, cuando morimos se resetea. El plano es muy sencillo, y apenas muestra visiones esquemáticas de las distintas estancias con información sobre los cofres que encontremos o que nos quedan por abrir, los teletransportes o la ubicación de los jefes finales, además de las entradas y salidas de cada cuadrante. Hay, no obstante, algunas incoherencias entre los distintos aposentos que, al haber cortes entre unos y otros, pueden causarnos más de un disgusto.

Tratar de memorizar las mazmorras no valdrá de nada, ya que en Rogue Legacy se generan de forma aleatoria.
Tratar de memorizar las mazmorras no valdrá de nada, ya que en Rogue Legacy se generan de forma aleatoria.


Por lo demás lo que más vamos a hacer es superar pequeñas secciones de plataformas para explorar el escenario a nuestra voluntad, puesto que se abre como un hormiguero en muchas direcciones, y también combatir con el ligero y básico sistema de acción del programa. Como homenaje al estilo clásico no podía ser de otro modo, así que tenemos que conformarnos con esquivar los ataques con los rápidos movimientos del protagonista, y tratar de ser rápidos utilizando nuestros ataques especiales y la fuerza de nuestras armas. Los enemigos son decepcionantemente escasos en cuanto a variedad, pero ofrecen la necesaria diversidad en cuanto a su división en términos de los que son peligrosos a distancia, de los que son demoledores en rango corto... También tienen la misma importancia los obstáculos físicos: con pinchos, cañones automáticos y un largo etcétera de peligrosas trampas.

La situación de distintos puntos de interés son clave también a la hora de movernos por las distintas ubicaciones. De especial interés son los cofres de equipamiento especiales, que exigen de ciertos requisitos y que hacen la experiencia algo más fresca y divertida. Aquí encontraremos equipamiento como los diferentes modelos de espada que podemos portar, así como los cascos, las corazas, las capas y un largo etcétera de elementos que podemos pormenorizar; pero también otros elementos más sofisticados como las runas que potencian brutalmente nuestros atributos. Podemos cargar con hasta media decena de éstas y adjudicarlas con total libertad al aspecto de nuestro héroe que más nos interese potenciar, con resultados a veces tan desorbitados como cómicos.

Los enemigos no destacan por su variedad, pero nos van a poner las cosas muy difíciles. Los reflejos serán importantes contra ellos.
Los enemigos no destacan por su variedad, pero nos van a poner las cosas muy difíciles. Los reflejos serán importantes contra ellos.


Con toda esta fórmula lo que logra Rogue Legacy es un juego tan desafiante como accesible. Uno que nos castiga por morir como es obvio, pero que también al regresar nos brinda una recompensa que hace que haya un cierto componente accesible en toda esa mecánica. Es un juego, por lo tanto, adictivo por la constante sensación de mejora, aunque lenta, y por la rapidez a la que en cambio sucede toda la acción en pantalla. Hay algunas optimizaciones o características de personajes absurdas y de un sentido del humor de un poco apropiado trazo grueso, pero hay poco que achacar al título en todo ese campo.

En términos visuales el juego es algo menos inspirado de lo que su simpático diseño parece anticipar desde la distancia. Huelga decir que el estilo old-school encaja con él como anillo al dedo y que en este sentido todo está muy bien conseguido, pero también hay que dejar claro que hay poca brillantez en los diseños y que muchos de los modelados (de personajes y escenarios) están repetidos de forma abusiva. Hay poco que objetar a su rústico apartado tecnológico, que se limita a hacer los deberes con corrección en las plataformas en las que se ha estrenado.

Muy Bueno

Sin sello
Linaje de Caballeros

Rogue Legacy

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

Aunando conceptos tan habituales en el pasado como los de adicción y dificultad, Rogue Legacy nos propone un legado de héroes a los que manejar en una infinita lucha contra el mal. Prepárate para recorrer centenares de mazmorras que se generarán aleatoriamente, y de combatir contra decenas de enemigos para vengar la muerte del rey. Todo ello en un lanzamiento que nos recuerda que, con un poco de ingenio, morir puede ser muy divertido.

  • Morir nunca fue tan divertido.
  • Heredar las habilidades de nuestros ancestros es una gran idea.
  • Su acción es tan desafiante como adictiva.
  • El sistema de control no siempre responde con la precisión deseada.
  • Escasa variedad de enemigos.
Jugadores: 1
Idioma: Textos en español
Duración: 16-24 horas
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