Dos años después, Forza Motorsport 7 tiene la titánica tarea de demostrar su razón de ser ante la gran entrega anterior. Y sin necesidad de una Xbox One X todavía, el juego nos demuestra de lo que es capaz, tanto jugable como visualmente. Todo una máquina que ya está bien engrasada y rodada, lista para dar muchísimas vueltas en nuestra consola y ordenador.
A menudo cuando exigimos lo máximo que podemos a un videojuego se nos olvida todo lo que puede dar de sí a toda una audiencia, no sólo a nosotros. En parte, porque el que más demanda es el usuario más fiel, que busca, en el caso de un Forza Motorsport, más vehículos, más pistas, más realismo... Pero Forza Motorsport 7, aunque atesora a ese jugador hasta el punto de recompensarlo con numerosos premios según los juegos de la marca que tenga registrados en su perfil, está construido para todos: para el que acaba de empezar, para el que quiere mejorar. Para el que juega con mando o el que juega con volante. Para el que busca batir récords, el que juega solo y el que juega acompañado.
Conviene no olvidarse de ello, porque Turn 10 nunca lo hace y quizá es la razón de que posea un estado de forma tan saludable con una comunidad que no deja de crecer. ¿Quieres empezar a dominar un juego de conducción sin tener que quedar relegado al arcade? Puedes empezar con las ayudas activadas e incluso el nuevo modo de conducción Super Fácil. Poco a poco, ir entrenando y desactivando dichas ayudas según vayas mejorando, para encontrar tu lugar en el juego. Mientras, el usuario más profesional seguirá desactivando las asistencias a la tracción y la estabilidad y seleccionando el modo Simulación para encontrarse con ese estilo tan personal del estudio de Dan Greenawalt, que luce sus particulares físicas y sistema de agarre ya mejorados en la anterior entrega y que aquí son refinados sin grandes cambios. Notamos una tendencia a la espectacularidad del derrape (que es incluso premiada con puntos), más que al juego de precisión en la frenada y la aceleración hasta el momento inmediatamente anterior a perder el agarre, por lo que si buscas la exactitud total en los comportamientos aquí no lo vas a encontrar, teniendo en cuenta además la inmensa cantidad de vehículos que se ofrecen en esta ocasión. Por tanto, no se trata de una simulación pura, sino de un refinamiento de la fórmula Forza que tantos adeptos posee y que funciona como el primer día.
Vídeo Análisis
Otra de las vanguardias de Forza es la tecnológica. Una puesta a punto gráfica que lo convierten en uno de los juegos más vistosos y probablemente el que más dentro del panorama de la conducción hasta la fecha. Queda aún algo lejos Xbox One X, donde lo que hemos probado de Forza 7 luce impresionante a 4K nativos y 60 frames por segundo, pero dado que aún no tenemos la máquina en nuestro haber, nuestras sesiones de juego han sido en una Xbox One original y un PC. La versión para la consola original es de escándalo. Una estabilidad y suavidad que firmaríamos para cualquier juego futuro y una delicia visual que se nota en cada pista. Desde el circuito insignia de esta entrega, la carretera de Montaña de Jebel Hafeet en Dubai, hasta las pistas ya conocidas, el mimo puesto en cada detalle es notorio.
Más lo son los efectos climatológicos y los reflejos en pista y cabina. Cuando se pone el sol y vemos el reflejo del atardecer en el asfalto mojado se crea una estampa que perdura mucho tiempo en la retina de cualquier jugador, sea más o menos impresionable. Huelga decir que la versión de Xbox One esconde algunos trucos bajo la manga para poder realizar tal proeza técnica, con algunos reflejos sobre el parabrisas algo borrosos, o rebajando el detalle del modelado de los vehículos siempre que puede y donde a veces se descubre el truco. En cualquier caso, cuando entran en juego los nuevos efectos de climatología dinámica, tan de moda últimamente, en el que el día da lugar a la noche; un cielo totalmente despejado pasa a encapotarse con lluvia intensa; o la niebla se apodera de las curvas. Las primeras veces no será raro caer presa de un latigazo o un freno demasiado apurado simplemente por no dejar de asombrarte por lo bonito que es. Merece la pena perder esas carreras.
Rodado, nunca desgastado
Es fácil entrar en la batalla numérica y la comparativa. Sus 700 vehículos ponen el listón muy alto, aunque sus 30 pistas (con variantes aparte, evidentemente) puede estar por debajo de lo que solemos ver en estos años y, francamente, de lo que nos gustaría. A la nueva carretera de Dubai se unen otros viejos conocidos como el histórico de Brands Hatch, el Circuito de las Américas, el Hafeet Mountain Pass mientras que también regresa un favorito de Forza Motorsport 4 como el Autódromo del Mugello, por citar algunos, pero durante la Forza Diriver's Cup, el nuevo modo carrera de la presente entrega, se vuelve a tener esa sensación de repetición en algún momento, de volver una y otra vez a la misma localización. Más aún cuando pensamos en la franquicia en sí, pues la carretera de Dubai es el único circuito nuevo que aporta Forza Motorsport 7 a esta treintena de pistas con sus variantes.
Variantes que, por otro lado, están predefinidas. Al igual que Forza 6, no esperes poder elegir la hora del día y el tipo de progresión en todos los circuitos, ya que sólo algunos de ellos están abiertos a estas posibilidades en el modo libre. Aun así, la Forza Driver's Cup es lo suficientemente interesante para recorrerla de principio a fin, con pruebas hechas tanto para que veas las posibilidades del nuevo clima, como las de cada tipo de vehículo y las de los circuitos. Regresan las exhibiciones, donde las reglas del juego cambian desde pruebas de resistencia hasta la loca prueba de los bolos.
¿Qué cambia? Quizá lo más notorio sea el sistema de créditos (CR). Mientras que desactivar ayudas y elevar la dificultad de la inteligencia artificial siempre había sido sinónimo de un buen multiplicador de créditos, ahora dichas funciones no afectarán a la economía, salvo la dificultad de los contrincantes. Una decisión un tanto difícil de comprender pues un ingreso extra ayudaba a los principiantes a atreverse con algo más de dificultad. Ahora, de hecho, puedes llegar incluso a conseguir más créditos activando algunas ayudas debido a los mods. Intuimos un nuevo sistema económico que todavía necesitamos ver rodar algo más cuando se activen además funciones extra como la tómbola y el Forzathon, pero hasta el momento depende mucho más de una práctica que nos hace arquear algo más los ojos: las cajas de premios. Sí, el polémico sistema hace su debut en la serie. Por el momento, no se pueden comprar CR con dinero real para gastarlo en cajas, pero ya se ha confirmado que habrá disponible Tokens para este fin.
Las cajas, según su valor y clase, contienen premios como trajes nuevos, coches y coches legendarios y los mods. El sistema de la entrega pasada es ahora el responsable de hacernos ganar esos créditos extra a base de pruebas que cumplir durante la carrera o bien competir en condiciones específicas. Sea como sea, está claro que buena parte del sistema económico definirá cómo la comunidad encara la adquisición de tantos vehículos, ya que conseguir nuevos trajes puede ser una mera excentricidad, pero a la hora de correr es algo más discutible el tiempo que puedes tardar en desbloquear los más de 700 coches que hay para la ocasión, más aún cuando la filosofía de algunos juegos con los que compite este Forza es otra muy distinta, con todo el contenido desbloqueado desde el principio.
Es uno de los juegos más vistosos dentro del panorama de la conducción
Queda a gusto del consumidor, pero donde más hemos echado de menos novedades es a la hora de preparar una carrera. En la Forza Driver's Cup, lo más frecuente será el evento donde dar de dos a cuatro vueltas a la pista. Mientras que en una Carrera Libre puedes seleccionar hasta más de cuarenta vueltas, aquí (aparte de practicar antes de competir) las condiciones son las mismas, ya que no hay Pole Position que defina la parrilla de salida. Forza 7 sigue con la filosofía de colocarte en los últimos puestos para ir poco a poco alcanzando posiciones, pero cuando sólo hay dos vueltas por circuito, a veces no hay demasiado tiempo para llegar el primero a la línea de meta. Más extraño aún es que el mal comportamiento en pista, las salidas, atajos y demás juego sucio no sea sancionado más allá de tu Drivatar, haciendo que el título confíe demasiado en la buena conducta del usuario. No disponer de un sistema de penalización por choques o curvas mal tomadas es bastante sorprendente para un título actual.
Conduce lo que quieras, como quieras
La Forza Driver's Cup te llevará un buen puñado de horas y es el mejor lugar para ir desbloqueando nuevos coches, bien sea comprándolos directamente, con las cajas o con la ruleta que ofrece suculentos descuentos o coches gratis a medida que subimos de nivel, con la ventaja de ver con anterioridad qué podemos elegir. Pero sobre todo, el modo carrera es la lucha contra la máquina y para ello, los Drivatars suponen un buen desafío, con algunos peros. Se comportan de forma correcta y poseen la opción de ser algo más agresivos o más respetuosos con tu posición en la carretera. Por lo general, siguen con esa tendencia a cometer extraños errores o frenar tarde, ya que aprende de tu juego y el de tus amigos, pero no corrige su comportamiento en la nube cuando reinicias o rebobinas un error. Esto hace que, en algunas ocasiones, sea más sencillo abusar de un comportamiento agresivo en las salidas, de nuevo, teniendo en cuenta las pocas vueltas en cada evento.
Destaca la precisión de un mando que es uno con este juego
Pero si queremos otro tipo de desafío, Forza 7 sigue el camino de su precursor. Los eventos Forzathon nos permiten ganar suculentos premios, mientras que el modo Rivales es el favorito de los que gustan de las contrarrelojes sin tener que prestar atención al vehículo que tienes enfrente o en el retrovisor. Volvemos a contar con una Liga donde la propia Turn 10 irá creando eventos personalizados a lo largo del año para competir en un plazo determinado, y el Modo Pantalla Dividida es uno de esos detalles de calidad que agradecemos que siga haciendo su aparición, aunque nos habría gustado que también hiciera su aparición en la versión de PC, donde no lo hemos visto.
El Modo Multijugador seguirá siendo el que insufle vida al juego más allá del gran modo individual. Está dividido en diversas modalidades según el estilo del vehículo, así como un Lobby para los más novatos. Lamentablemente, las carreras que hemos encontrado para este análisis han sido pocas, pero lo que hemos visto hasta el momento se asemeja mucho a la experiencia previa con anteriores Forza. ¿Esto qué significa? Un modo multijugador muy divertido, muy reñido en algunas ocasiones, pero también heredando algunos de los problemas más clásicos, como parrillas de salida que pueden ser un completo caos. De nuevo se intenta paliar el desastre de primera vuelta haciendo invisibles a algunos coches girados en pista, pero creemos que aquí se podía haber realizado un mayor esfuerzo, como el que propició hace poco Project Cars 2 creando un sistema de sanciones y filtros, que lejos de paliar del todo el problema, hace un intento importante. Forza 7 posee matchmaking, y al igual que tu Drivatar, tu conducta queda reflejada en tu perfil de conductor, pero la poca afluencia de las primeras partidas hace que no podamos probar el modo de un modo tan profundo como nos gustaría para saber cómo funciona fielmente.
Donde sí que ha habido una intención clara por estabilizar las cosas es en el reglaje de los vehículos. Gracias a la opción de vehículo homologado, se crea un filtro para las prestaciones con las que puedes mejorar un coche por encima de su categoría, creando al final esas modificaciones que terminaba usando toda la comunidad. Ahora, gracias a la opción de homologado, los límites quedan más claros abriendo el abanico a más opciones para cada conductor.
Comodidad al volante (o al mando)
Si buscas competir en la opción Simulación que da Forza, es probable que necesites un volante para poder tener toda la precisión necesaria, ya que los giros de un stick en esa modalidad, si bien puedes llegar a dominarlos, suponen contravolantear demasiado provocando una reacción exagerada en el vehículo, sobre todo en los más potentes. Esto no quiere decir que Forza 7 no sea un juego digno con un pad entre las manos. De hecho, si tuviéramos que recomendar un juego de conducción realista jugado con mando, sería este Forza Motorsport 7. En la modalidad normal, incluso con las ayudas a la estabilidad y tracción desactivadas, la posibilidad de curvar bien o corregir las trazadas es fenomenal, y la vibración de los gatillos es perfecta para dar algo de feedback a nuestras salidas y frenadas. La tendencia al derrape que señalábamos al principio del análisis, se ve aquí recompensada con la precisión de un mando que es uno con este juego, pudiendo controlar la aceleración justa que necesitamos al negociar la curva y apurar la aceleración.
Con tanto vehículo en esta nueva entrega, esperábamos ver un despliegue de creatividad por parte del equipo de Turn 10, y las nuevas pruebas de camiones son justo eso. Quizá no sean las más atractivas, ya que estos mastodontes son lentos y pesados en las curvas, pero son un gran añadido para un nuevo estilo jugable y es un placer conducirlo, por ejemplo, por el Autódromo Internacional del Mugello. Algo más decepcionados nos sentimos con los coches de Rally. Si bien el juego cuenta con algunos de los coches de Rally más icónicos, así como con figuras como la del famoso Ken Block, creemos que esta habría sido una entrega perfecta para saltar a una disciplina en la que sacar verdaderamente partido a su conducción orientada al derrape, con modalidades de Rally o de RallyCross que huyan del eterno asfalto para probar otras superficies como la grava o incluso la nieve. Como novedad, se ha dado despliegue a toda la gama de Porsche que esta ocasión firma el título ante la liberación de los derechos por parte de Electronic Arts, con algunas pruebas que son una verdadera delicia para la ocasión, como conducir un Spyder a toda velocidad adelantando todos los vehículos que puedas en el circuito de los Alpes Suizos. En cuanto a posibilidades, se nota que la séptima entrega daría para más de sí y peca algo de conservadora.
Es un refinamiento de la fórmula Forza que tantos adeptos posee y que funciona como el primer día
Donde no ha tenido remilgos es a la hora de adaptar esta edición a la nueva filosofía de Xbox y su Play Anywhere. Forza 6 no llegó del todo a tiempo y de ahí derivó su Forza Motorsport 6 Apex, pero con la última entrega se te garantiza que al comprar digitalmente el juego puedas jugar tanto en Xbox One como PC. La versión para compatibles nos ha permitido probar el juego en todo el esplendor que podemos esperar de las altas resoluciones y texturas que hacen que esta bestia ocupe en torno a los 100 GB de instalación. Se nota que se trata de un producto muy escalable, pues a su característica optimización dinámica, la cual establece las especificaciones en base al consumo de recursos, se ha adaptado a unas cotas que pretende no sólo aplacar las ganas de altas resoluciones sino elevarlas hasta los 6K. Por supuesto, la sincronización en la nube es total, lo cual asegura que cualquier último progreso que hagamos en una versión se vea representado en la otra instantáneamente y si por algún casual tu volante no es compatible con la versión de One, es más que posible que sí lo sea con la versión de PC, que soporta otra buena tanda de periféricos.
No todos son buenas noticias, y es que hay algunas asperezas que todavía se pueden pulir. Los tiempos de carga en consola pueden llegar a ser algo excesivos en ciertos momentos, por mucho que nos deje juguetear con las opciones durante la espera; mientras que en la de PC habríamos agradecido la opción de 21:9 para monitores ultra panorámicos a los que cada vez se suman más usuarios del género. Sorprende, ya que Forza Horizon 3 sí está adaptado a esta resolución, por lo que habría sido un bonito detalle. En cuanto a la optimización, nos encontramos en las primeras partidas con algunos fallos gráficos de stuttering, como ya nos ocurrió en Horizon 3, pero tras el último parche no hemos tenido ningún problema con él y todo ha transcurrido con la misma suavidad que la versión de consola. Sin embargo, algunos jugadores están experimentado algunos problemas todavía, así que no podemos asegurar que esté completamente libre de fallos.
Mención especial para el sonido, que cuenta con un gran apartado como viene siendo habitual en la saga, recreando el tipo de potencia de motor con una exactitud muy acertada a su homónimo real y donde los fenómenos climatológicos se llevan la palma. La música, eso sí, se nota algo menos inspirada que en otras entregas de la franquicia, y casi destacan más las pequeñas declaraciones de pilotos profesionales durante algunos eventos.
En conclusión, Forza Motorsport 7 se siente como la culminación de todo el trabajo de Turn 10 a lo largo de esta generación. Sorprende, y mucho, que incluso sin necesidad de una Xbox One X el título deje muestra de una calidad visual impecable. No debería hacerlo, de hecho, dado el legado de sus anteriores entregas y de Forza Horizon 3, que ya copan los puestos de los juegos más bellos de conducción realizados esta generación. Aquí la principal excusa para el cambio es la apuesta por más circuitos y más vehículos, aunque para una parte de la comunidad pueden no ser suficientes razones para saltar del anterior Motorsport. En lo jugable, su apuesta por escalar hasta las categorías más altas y hasta la adquisición de todo su catálogo de vehículos puede ser ideal para quien necesite un incentivo, pero también puede ser un impedimento para quien ya viene rodado y quiera todo desbloqueado desde el principio. No obstante, la pista aquí es sin duda lo suficientemente amplia para todo tipo de aficionados y todos tienen su sitio. Porque si algo tiene Forza 7, es la capacidad de hacerte sentir bienvenido de nuevo.
Forza Motorsport 7 es la culminación del trabajo de Turn 10 en un juego hermoso como pocos en el género de la conducción, con una curva de jugabilidad completamente escalable ideal para todo tipo de jugadores y experiencias. Mientras que pule aún más ciertas asperezas y es la definición por excelencia del más y mejor, peca de continuista en otras donde se podía haber puesto más empeño. El resultado, eso sí, no puede decepcionar a ningún aficionado a la marca y de la conducción.
Comprar Forza Motorsport 7- Gran cantidad de vehículos
- Sorprendente apartado visual
- Completamente escalable: ideal para todo tipo de aficionados, principiantes, medios y entusiastas
- Algo continuista. Se echa de menos un empuje a nuevas fórmulas y disciplinas
- Sigue limitando la climatología a determinados circuitos
- Escasez de circuitos nuevos, con uno solo como novedad
