Análisis de Dead Rising 4. Westdependencia

Análisis de Dead Rising 4. Westdependencia
Facebook Twitter Flipboard E-mail

Dead Rising 4 parapeta su identidad a la figura de Frank West y la localización de Willamette, puro carisma rescatado del primer Dead Rising. ¿Los principales errores? Descuidar los elementos que convirtieron en culto a la serie hace diez años, dibujar un protagonista irreconocible, una ciudad sin identidad y confirmar, por tercera vez consecutiva, que la entrega original fue fruto de la casualidad. Análisis de Dead Rising 4.

¿Qué ha cambiado con respecto a lo probado en el E3 y mi optimismo en tierras americanas? Enfrentarme a un Dead Rising 4 que, aunque con sus virtudes, ha terminado siendo decepcionante. A la inesperada presentación en la conferencia de Microsoft se le unieron las buenas palabras de Capcom Vancouver y sus inmaculadas intenciones, pero también una demostración superficial que no mostraba más que la matanza tópica de la serie y el prometedor regreso de la cámara de fotos, icónica de la primera parte. ¿Resultado final? Nada ha terminado siendo lo que parecía.

Joe Nickolls, mandamás del estudio canadiense de Capcom, habló hace unos días sobre el gran trabajo que han hecho los tres guionistas del juego, pero tras terminarlo os puedo garantizar que eso solo ha sucedido en su imaginación. No es que a Dead Rising 4 le vaya a pedir una historia digna de BAFTA, pero lo que sí que le voy a pedir es que no derribe con incompetencia los elementos que convirtieron en culto a la serie hace diez años. Frank West es una parodia de sí mismo; una chapuza en la que West es tan West que no parece West, y eso ya es una barrera para el que era uno de los más esperados ingredientes de la nueva producción.

Luego está Vick, la obsesiva alumna del reportero, que tras seis semanas de nuevo brote zombi en Willamette solo dedica sus cintas y grabaciones a hablar de lo engreído, egocéntrico y misógino que es el irreconocible Frank West de Dead Rising 4. Seis semanas de brote zombi en Willamette podría deparar en un escenario increíble para la nueva creación canadiense, pero los de Vancouver han decidido dibujar una ciudad sin alma, un centro comercial sin carisma y hacer más notable (por demérito) la aventura del insípido Nick en Dead Rising 3.

Westdependencia


Lo mejor es su entretenimiento descerebrado de gore y combos de muerte imposibles

El videojuego sí satisface en lo que a entretenimiento descerebrado de gore y combos de muerte imposibles se refiere. Hay centenares de objetos y armas con los que interactuar, y aunque hay misiones para aburrir a lo largo de la andanza por Willamette e incontables coleccionables, no es menos cierto que la desaparición de los psicópatas tradicionales es un golpe. Te mandarán a investigar ciertas zonas encontrarte con los nuevos: sin presentación, que ha sido marca de la casa en los cuatro capítulos, apenas vemos una escueta conversación con sus secuaces y ya estaremos partiéndole la boca a un pavo gigante.


Favorcillos West

Sin ser aburrido, es una pena que esté construido bajo el tópico del sandbox de recaderos. Llega a ser desesperante ver que Willamette vuelve a poner en tus manos su salvación sin que nadie en la ciudad mueva un dedo por ella. No da la sensación que nadie haga nada allí más allá de sobrevivir y pegarte telefonazos para hacerte hacer nuevas misiones, pero ni siquiera el presente es el principal problema de los personajes de Dead Rising 4: al no tener problemas con el tiempo, nada te impide hacerlo todo con total calma, lo que conlleva mayor experiencia, nuevas mejoras para Frank y convertir el juego en un auténtico paseo.

El juego está repleto de guiños a Capcom. ¿Dispuesto a disfrazarte de Morrigan?
El juego está repleto de guiños a Capcom. ¿Dispuesto a disfrazarte de Morrigan?


Podía volver locos a los jugadores y ser desesperante, pero la esencia de Dead Rising, más allá de crear armas y las propias matanzas indiscriminadas de muertos vivientes, reside en la batalla contra el reloj. Prescindir del cronómetro no es una decisión lógica. Abandonas por completo cualquier desafío y dejas al usuario a la deriva en la ciudad con muertos vivientes casi inofensivos, una célula armada con una delirante misión en la urbe y algunos pueblerinos armados a órdenes de uno de los peores villanos de los cuatro capítulos numerados lanzados hasta la fecha.

El exotraje toma protagonismo contra algunos enemigos finales del juego, pero poco más.
El exotraje toma protagonismo contra algunos enemigos finales del juego, pero poco más.


La cámara de fotos, uno de los elementos más celebrados en su presentación, no es nada relevante, y las secciones de investigación, aunque sonaban prometedoras, no acaban teniendo peso alguno en el desarrollo de la aventura durante sus nueve horas de duración. Cero dificultad, ningún desafío y la sensación de cortar el rollo en cada una de sus apariciones. Todo lo contrario podría decir del multijugador escogido, simple pero efectivo, y con una fórmula que, en caso de quedarse (sus creadores hablan de hacer Dead Rising 5, 6 y 7 en el futuro) podría ser muy positiva para el devenir de la serie y las andanzas de nuevos personajes.

Frank West es tan Frank West que no parece el fotoperiodista que todos amamos

Es una especie de modo Prórroga en el que tendremos que sobrevivir unos días al acecho de muertes vivientes y hordas de enemigos mientras nos hacemos con provisiones y armas con las que apaciguar las amenazas a golpe de machete. Puede ser jugado con amigos o mediante matchmaking, y aunque en los días previos al estreno no encuentra mucha gente para jugar, es obvio que una vez llegue a las tiendas será mucho más fácil acceder a las partidas online del Xbox Live.

Westdependencia


Terror en el Hipermercado

A pesar de ver centenares de muertos vivientes en pantalla el rendimiento es el adecuado en Xbox One. Hay momentos algo extraños en los que parece que el motor intenta acelerar la imagen para disimular problemas en la fluidez de la tasa de imágenes por segundo, pero no acaba siendo molesto a la hora de jugar, y aunque se pueda ver algo raro durante unos segundos acaba recobrando la normalidad a los pocos segundos. Competente en lo técnico, gráfico y en el trato de las texturas, pero el efecto que suponía antaño ver una ciudad plagada de muertos vivientes se ha diluido según ha ido avanzando la tecnología en los últimos tiempos.

Westdependencia


La conducción sigue siendo tan torpe como en Dead Rising 3, pero ayuda enormemente en nuestro avance
La conducción sigue siendo tan torpe como en Dead Rising 3, pero ayuda enormemente en nuestro avance


Tras un Dead Rising 3 en perfecto castellano, se sabía desde hacía semanas que Capcom había optado por obviar el doblaje español en la cuarta parte, algo en lo que Microsoft España ni siquiera pudo mediar. La interpretación de los personajes es adecuada, pero se echa mucho en falta la voz de Terence J. Rotolo para Frank West. Una pena que el recuerdo musical para el centro comercial original de Willamette quede en un cameo al principio del juego: se podría haber explotado más la faceta musical de Dead Rising en la presente entrega, pero los nuevos psicópatas no han ayudado a dar la oportunidad de lucirse a los compositores.

Si te han gustado las últimas entregas de la serie no hay motivos para sufrir: Dead Rising 4 funciona, pero es obvio que se ha acomodado en los elementos facilones que han hecho triunfar a la serie y no ha optado por intentar estudiar los motivos que convirtieron en videojuego de culto al primero; incomprensiblemente han preferido erradicarlos. A Capcom Vancouver no le ha valido con Willamette y Frank West para hacer un bis, y si quiere resucitar la fórmula con nuevas entregas en el futuro va a tener que hacer muchos méritos lejos de la nostalgia equivocada. O eso, o caminar como una de esas franquicias muertas en vida con números grandilocuentes tras el título, algo que sería verdaderamente irónico.

Discreto

Sin sello
Westdependencia

Dead Rising 4

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

Dead Rising 4 obvia (y desvirtúa) los elementos que convirtieron en juego de culto a Dead Rising y se queda con lo superficial: la matanza, la ciudad y el protagonista original. Willamette no tiene alma y Frank West es tan Frank West que no parece el fotoperiodista que todos amamos. Pasa de los psicópatas y aparta, de nuevo, el cronómetro, convirtiéndolo en un paseo rodeado de miles de muertos vivientes. Sin embargo, la diversión descerebrada de combos imposibles y objetos delirantes sigue siendo competente, pero la fórmula se agota y las nuevas ideas brillan por su ausencia.

Comprar Dead Rising 4
  • Diversión desestresante: mata, mata y vuelve a matar
  • Largo, con docenas de misiones y centenares de coleccionables
  • Un multijugador muy competente
  • ¡Frank West y Willamette han vuelto!
  • Aunque el regreso de la ciudad y el protagonista no sustenta todo el producto
  • La enésima potencia del simulador de recadero: en Willamette todo depende de ti
  • Los nuevos psicópatas desdibujan una de las marcas capitales de la franquicia
Jugadores: 1-4
Idioma: Textos en español y voces en inglés
Duración: Campaña 10 horas + Multijugador
Comentarios cerrados
VÍDEO ESPECIAL

12.876 visualizaciones

100 DETALLES OCULTOS de RED DEAD REDEMPTION 2

¿Qué detalles ocultos guarda Red Dead Redemption 2? En el video de hoy os presentamos más de 100 curiosidades distintas acerca de la aventura de Arthur Morgan y de John Marston que nos presentó Rockstar Games en 2018.