Existe una consola portátil china que superaría a Switch 2 y Steam Deck, pero hay un problema: solo existe una y costaría 4.500 euros

A pesar del lanzamiento de la serie RTX 50 de Nvidia y, por consiguiente, el estreno de la RTX 5090, las GPU de la anterior generación de la marca siguen siendo las más populares de la misma. Así, aspectos como la inflación que rodea a sus nuevas tarjetas gráficas juegan en su contra, ya que muchos usuarios no están dispuestos a pagar más de 2.000 euros por acceder a la mejor GPU del mercado. Gracias a ello, nos hemos topado con una curiosa creación que llega de la mano de un modder chino: una consola portátil de 12,5 pulgadas con pantalla 4K que saca partido a la RTX 4090 Laptop de Nvidia.

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No compró la GPU más potente, pero su elección revivió el eterno debate: ¿es mejor ahorrar o buscar el mejor rendimiento?

Como señala Tom’s Hardware, el dispositivo utiliza un procesador Intel Core i9-14900HX que le permite exprimir las bondades de una CPU con 8 núcleos de rendimiento y 16 núcleos de eficiencia. A su vez, al optar por la versión para ordenadores portátiles de la RTX 4090, también tiene acceso a 9.728 núcleos CUDA y 16 GB de VRAM, muy por encima de los polémicos 8 GB que algunos consideran insuficientes en 2025. Además, para la carcasa optó por una modificación de un chasis Tongfang, razón por la que se trata de una consola portátil única en el mundo.

Una auténtica bestia para llevar a cualquier lado

En la noticia original, se señala que el sistema mantiene temperaturas aceptables, pero también revela que se debe extremar el cuidado, ya que la GPU alcanzó los 70 ºC durante una sesión de juego 4K a títulos como God of War u Horizon: Forbidden West. En lo relativo al consumo, la GPU consume hasta 175 W durante uso intensivo, pero también hay que mencionar otros aspectos relevantes como su batería de 50 Wh (autonomía reducida e ideal para sesiones cortas sin enchufe), sus 64 GB de RAM DDR5-5600 y sus dos SSD de 2 TB para garantizar un amplio margen de almacenamiento.

A la vista de todo lo expuesto, la pregunta es evidente: ¿se puede considerar un sistema portátil? Su rendimiento bruto es excepcional, ya que cuenta con un tándem CPU-GPU formado por el i9-14900HX de Intel y la RTX 4090 de Nvidia, dos unidades que dan la oportunidad de jugar títulos AAA en 4K con gráficos ultra. A su vez, tanto la memoria como el almacenamiento están muy por encima de lo que es habitual en el terreno portátil, una situación que también sucede con el panel 4K de 12,5 pulgadas. Sin embargo, aunque su rendimiento deja sin palabras, en líneas generales está más cerca de ser una demostración técnica que una consola real.

Al contar con una batería de 50 Wh, es imposible que ninguna sesión de juegue llegue a durar más de 60 minutos, razón por la que se trata de un dispositivo portátil que no está pensado para largas sesiones sin corriente. Además, todos sus componentes llevan a un coste estimado de 4.130 euros sin tener en cuenta aspectos como la mano de obra del modder o el diseño personalizado, dos condicionantes que podrían elevar el coste real por encima de los 4.500 euros si no quiere obtener mucho margen de beneficio. Por tanto, aunque se trata de un hito impresionante, es un prototipo que destaca más por su ambición que por su realidad.

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