Las guerras se ganan turno a turno. Análisis de Wargroove

Las guerras se ganan turno a turno. Análisis de Wargroove
Facebook Twitter Flipboard E-mail

Libra una emocionante batalla en este videojuego de estrategia por turnos que es digno sucesor espiritual de la clásica saga Advance Wars. En este análisis de Wargroove nos rendimos a los encantos de este gran juego de estilo retro.

Parece mentira pero ya ha pasado una década desde que Nintendo estrenara el último episodio de su genial saga Advance Wars. Diez largos años de espera que han llevado a algunos a perder toda esperanza por volver a disfrutar de las batallas estratégicas de la que es una de las grandes sagas olvidadas de Nintendo. Entiendo por tanto que el anuncio de Wargroove generara tantísima expectación entre los aficionados. Yo mismo salté de alegría al descubrir este heredero espiritual que lleva la acción propia de la serie de Intelligent Systems a un nuevo escenario de guerra con temática medieval. Y no os voy a engañar. ¡Es genial! Tanto que aún me encuentro librando una épica batalla contra mí mismo; contra ese otro yo que quiere seguir jugando, que quiere guerrear "otro turno más" en lugar de escribir y trabajar. Os podéis imaginar. Estoy perdiendo la batalla, y todo por culpa de Nintendo Switch y su maldito modo portátil que hace que disfrutar de este videojuego de Chucklefish sea si cabe más adictivo.

Lo bueno de Wargroove es que va más allá del simple homenaje. Sí, en esencia es un Advance Wars con espadas, magos y dragones que vomitan fuego, pero también es un título con personalidad propia que sabe sorprender con un inteligente diseño de niveles y abundantes contenidos adicionales. Hay diferencias, pocas, con respecto al clásico de Nintendo, pero estas son decisivas a la hora de entender unas batallas tácticas en las que los comandantes desempeñan un papel crucial que va más allá del simple uso de sus habilidades especiales. Están ahí, en el fragor del combate, luchando codo con codo junto a las tropas. Y se nota. Son más fuertes, resisten mejor el daño y además, cada turno, recuperan parte de la salud perdida convirtiéndose así en héroes formidables o, según se mire, temibles enemigos capaces de arruinar hasta la más brillante de las estratagemas. Tal es su importancia que si mueren en combate… se acaba la partida. Sin más.


La valentía tiene recompensa en WarGroove

Es tentador, sí; pero también peligroso. ¡La partida depende de ello! Y sin embargo, Wargroove te invita a ser valiente. Quiere que uses a los comandantes no ya solo por su fuerza, que por supuesto, sino también porque derrotar enemigos es la forma más rápida de cargar su poder especial, llamado groove, que permite ejecutar acciones tácticas tan importantes como sanar a los aliados cercanos, crear un escudo protector, o asestar poderosos golpes capaces de dañar a múltiples enemigos. Cada comandante tiene su propia habilidad especial siendo esta la única diferencia entre ejércitos. Sabe a poco… con matices. Aunque he echado en falta alguna que otra unidad exclusiva para cada una de las cuatro facciones que pelean en este videojuego de los autores de Starbound, lo cierto es que hay opciones tácticas más que suficientes como para disfrutar de una gran y emocionante pelea.

Debes ser muy bueno para conseguir una puntuación de tres estrellas. Lograrlo tiene recompensa, pues estas sirven para descubrir el verdadero final del videojuego.
Debes ser muy bueno para conseguir una puntuación de tres estrellas. Lograrlo tiene recompensa, pues estas sirven para descubrir el verdadero final del videojuego.


Que todos luchemos con las mismas tropas, en las mismas condiciones, también contribuye a que nuestras decisiones tácticas, y solo ellas, sean las que determinen el curso de la contienda. Aquí no hay ejércitos más poderosos que otros, todos partimos en igualdad de condiciones, así que no hay excusas que valgan. Nada hay más gratificante que ello. Aplastar al rival usando sus mismas cartas, sus mismos recursos. Por eso valoro tanto el trabajo realizado por Chucklefish. Parece simple pero no lo es en absoluto. A ello contribuye el concepto de golpes críticos por el que apuesta Wargroove. Estos no aparecen por obra y gracia divina, hay que buscarlos, y para ello debemos saber posicionar bien a las tropas. Me explico.

Las guerras se ganan turno a turno. Análisis de Wargroove


Sabe sorprender con un inteligente diseño de niveles y abundantes contenidos adicionales

Además de tener en cuenta las fortalezas y debilidades de las tropas, esto es, al margen de saber que un lancero tiene ventaja frente a la caballería, o que los magos pueden hacer mucho daño a las unidades aéreas, es importante conocer también cómo desencadenar un ataque crítico. Volviendo al ejemplo de los lanceros, estos golpearán más fuerte si tienen al lado a otro piquero, mientras que la infantería mostrará su mejor cara si pelean junto al comandante. Las condiciones son de lo más variadas pues estas pueden estar ligadas también al lugar desde el que se ataca o la distancia desde la que se golpea. Por eso Wargroove es un juego con muchos matices. Sí, claro, en su nivel más básico te basta con saber que los perros, y casi nadie, puede hacer nada contra los temibles gólems; pero cuando mides tus fuerzas contra otros jugadores, o disfrutas de la acción del juego en su nivel de dificultad más elevado, dominar los golpes críticos resulta esencial para lograr la victoria.

Las guerras se ganan turno a turno. Análisis de Wargroove


El diseño de los comandantes es francamente bueno. También destacan las animaciones de sus movimientos especiales, con algunas realmente llamativas.
El diseño de los comandantes es francamente bueno. También destacan las animaciones de sus movimientos especiales, con algunas realmente llamativas.


Caballería, arqueros, magos, dragones, catapultas, perros, lanceros… hay una gran variedad de tropas entre las que elegir pero, claro, para hacer uso de ellas primero hay que pagar. Wargroove apuesta aquí por un sistema de conquista de ciudades que son las que, turno tras turno, nos recompensarán con el preciado oro necesario para financiar el ejército. De ahí que luchar por estas construcciones sea requisito indispensable para ganar. No lo pondrán fácil. La inteligencia artificial de los enemigos es sorprendentemente buena. Saben cómo y cuándo golpear para hacer daño, disputándose con uñas y dientes el control de las ciudades y los cuarteles desde los que podremos convocar nuevas tropas. En este sentido los edificios cuentan con un sistema de salud que se regenera turno tras turno, además de defensas con las que repeler las ofensivas enemigas.

Lo decía antes. Wargroove puede parecer un videojuego simple pero nada más lejos de la realidad. Presenta opciones tácticas tan interesantes que hasta podemos "quitarles" puntos de vida a los edificios para sanar las heridas de las tropas… a riesgo de facilitar la conquista de estas estas estructuras, que se recuperarán con el tiempo. No es una decisión sencilla pues hay que tener en cuenta que la fuerza de ataque de las tropas está determinada por su salud, así que cuanto más malheridos estén menos daño causarán y a la inversa.

Las guerras se ganan turno a turno. Análisis de Wargroove


La protección extra que ofrecen montañas y bosques, los ataques combinados por tierra, mar y aire, las habilidades especiales de los comandantes o la presencia de niebla de guerra en algunos escenarios son solo una muestra más del gran potencial táctico que se oculta tras este colorido juego de estrategia. En este sentido me ha encantado el diseño de muchos de los niveles del modo historia pues, con sutiles cambios aquí y allá, consiguen sorprender con retos de lo más interesantes. Otros, en cambio, son mas genéricos y se limitan a lanzarnos al combate con el fin de acabar con el comandante contrario y nada más.

Las guerras se ganan turno a turno. Análisis de Wargroove


¡Contenidos adicionales! Mucho por descubrir

Hay misiones de conquista, sí, pero también batallas de resistencia; épicas escaramuzas contra decenas de enemigos en las peores condiciones imaginables, sin recursos, con las tropas limitadas, y son estos combates los que te hacen valorar todavía más la profundidad estratégica del juego. Más que la historia, que no es nada del otro mundo, lo que te motiva a seguir adelante es descubrir qué nuevos retos aguardan; con qué locos desafíos pondrán a prueba nuestro ingenio militar. Y si bien este no es un juego difícil en exceso, sí nos hará sufrir en más de una ocasión luchando contra unos enemigos implacables. ¿Demasiado duro? ¿Tal vez muy fácil? Puedes regular el grado de desafío para adaptar la acción a tu gusto. Hay también misiones secundarias con objetivos -en algunos casos- bastante originales que sirven para desbloquear nuevos contenidos. Es otra de sus virtudes.

Las guerras se ganan turno a turno. Análisis de Wargroove


Wargroove puede parecer un videojuego simple pero nada más lejos de la realidad

Además del modo historia podéis disfrutar de un interesante Modo Arcade que, al estilo de los juegos de lucha, nos propone derrotar a varios ejércitos sacando partido de las habilidades de un comandante. Con tres personajes por cada facción, estas misiones sirven para profundizar algo más en los orígenes de los protagonistas de la aventura. Sin embargo me quedo con el Modo Puzle, al ser este un desafío capaz de desesperar al más pintado. ¿Tu misión? Acabar con el enemigo en un único turno. Sin más. No es nada fácil, ya os lo advierto, pero sí ingenioso y divertido. Si todo esto te sabe a poco, también puedes disfrutar del Multijugador para hasta cuatro personas en local o a través de Internet, con opción del juego cruzado en Xbox One, PC y Switch. Y si aún no estás contento, si aún quieres más, ahí tienes el Editor de contenidos para que crees tus propios escenarios de juego o, si eres ambicioso, construyas una campaña con sus propias cinemáticas. Y dado que los aficionados pueden compartir sus creaciones a través de Internet, Wargroove promete horas y horas de puro entretenimiento.

Las escenas de combate están muy bien animadas aunque, a la larga, pueden ser repetitivas. Es por eso que el juego permite acelerar la acción y acortar estas  batallas.
Las escenas de combate están muy bien animadas aunque, a la larga, pueden ser repetitivas. Es por eso que el juego permite acelerar la acción y acortar estas batallas.


Con todos estos contenidos cuesta no emocionarse con un videojuego que lo tiene todo para contentar a los veteranos que añoran el regreso de la saga Advance Wars, y además atraer también a toda una nueva generación de jugadores gracias a su divertida acción estratégica. Es verdad que se echa en falta una historia algo más trabajada, pues esta brilla especialmente en el tramo final de la aventura, cuando también las misiones son mucho más duras y complejas; además de alguna que otra diferencia entre los cuatro ejércitos que se han alzado en armas. También habría estado genial que fuera más rápido e intuitivo determinar el radio de acción de los enemigos para, sin perder mucho tiempo, posicionar adecuadamente a las tropas. Debes hacerlo de forma individualizada sin opción si quiera de "congelar" la imagen para trabajar sobre el tablero viendo las zonas seguras.

Las guerras se ganan turno a turno. Análisis de Wargroove


Su estilo retro recuerda a los mejores episodios de la saga Famicom Wars de Nintendo

Es difícil despedir este análisis sin mencionar el gran apartado artístico que atesora el videojuego. Con un estilo retro que una vez más recuerda a los mejores episodios de la saga Famicom Wars de Nintendo, Wargroove sorprende por el colorido de sus escenarios y el buen diseño de las tropas y comandantes a las que dirigimos. Con cuatro facciones bien diferenciadas en lo estético, me quedo con las divertidas animaciones de ataque, siendo la del perro César una de las mejores por la placidez con la que se embarca a la lucha. Dado que, con el paso de las horas, contemplar estas secuencias de ataque puede ser agotador, el juego permite saltárselas tras pocos segundos. No es la mejor opción de todas pero ayuda a dinamizar las partidas. En cuanto al sonido, el juego de Chucklefish presenta una buena banda sonora que ameniza a la perfección las batallas, con abundantes y divertidas conversaciones entre los protagonistas, traducidas al español.

Excelente

Recomendado
Las guerras se ganan turno a turno. Análisis de Wargroove

Wargroove

Por: El equipo de 3DJuegos
Recomendado

No es ese ansiado Advance Wars por el que claman los aficionados de Nintendo, pero Wargroove se presenta como la mejor alternativa para amenizar la espera. Divertido, desafiante y muy adictivo, el videojuego de Chucklefish va más allá de ser un simple homenaje presentando un trabajo de gran calidad que destaca por su inteligente diseño de misiones, su emocionante acción y la enorme variedad de contenidos adicionales que acompañan a su modo historia. Si te gusta la estrategia por turnos no deberías dejar escapar este videojuego.

Comprar Wargroove
  • Los comandantes y su importancia en el campo de batalla.
  • Abundantes opciones tácticas que ayudan a crear batallas más emocionantes
  • Buen diseño de misiones. El Modo Puzles es genial.
  • El editor de contenidos. ¡Hay juego para rato!
  • Se echan en falta algunas unidades exclusivas para cada facción
  • La interfaz de usuario podría estar más trabajada
Jugadores: 1-4
Idioma: Textos en español y voces en inglés
Duración: 15-20 horas (+multijugador y extras)
Comentarios cerrados
VÍDEO ESPECIAL

25.094 visualizaciones

20 MEJORES JRPGS DE 2024 Y MAS ALLA

Hace sólo unos días que publicábamos nuestro especial sobre los RPG, Action-RPG y CRPG que llegarán a lo largo del año 2024 y en el futuro todavía más lejano, y hoy toca el día de hacer lo propio con los videojuegos JRPG que más esperamos de los próximos tiempos...