Monkey D. Luffy se pasa a la acción sandbox. ¿Resultado? Análisis de One Piece: World Seeker

Monkey D. Luffy se pasa a la acción sandbox. ¿Resultado? Análisis de One Piece: World Seeker
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Había grandes expectativas en torno a la primera gran aventura de acción sandbox protagonizada por Monkey D. Luffy, pero como te contamos en el análisis de One Piece: World Seeker, el videojuego de Bandai Namco no está a la altura.

Soy de los que se queda con lo bueno frente a lo malo, de los que prefiere ensalzar las virtudes en lugar de cebarse con los defectos, pero si os hablo de One Piece: World Seeker… esta parece una misión imposible. Como tantos otros aficionados al manga de Eiichirō Oda esperaba ansioso el lanzamiento del que en su día fue descrito como el videojuego "más ambicioso" basado en la franquicia. Y lo es. Pero no basta ni es suficiente. Las grandes promesas con las que nace esta aventura de acción de mundo abierto son solo eso, promesas vacías que se evaporan a los pocos minutos de iniciar el viaje dando paso a la desidia, frustración e incluso rabia. Y es terrible.

Nadie puede negar que el videojuego de Ganbarion apunta maneras. ¿Toda una isla para vivir aventuras con total libertad? ¡Diablos! Soy el primero que estaba realmente emocionado ante esta idea pero si bien la premisa es genial, la ejecución es un desastre. Ni los combates, ni el sigilo, ni la exploración están al nivel esperado. Peleaba contra la marina, contra piratas, y lejos de divertirme con las locas aventuras de Monkey D. Luffy cada vez me sentía más decepcionado. ¿En qué pensaban? Lo digo con rabia y pena. Cuán divertido y emocionante podría haber sido One Piece: World Seeker en manos de un estudio con mayor talento… o con más ganas de hacer las cosas bien. Porque al final siento que este es el mayor de sus problemas; la falta de ambición, de ilusión y ganas de sorprender con un producto a la altura de este genial universo. Han ido a lo fácil, a cumplir el trámite sin complicarse demasiado, y el resultado es el que es.


Una dura derrota para Monkey D. Luffy

Cuando piensas en un sandbox, en uno bueno, te imaginas disfrutando de un videojuego variado, que nunca deja de sorprender, que siempre le da una vuelta de tuerca a su acción para que de principio a fin te emociones con sus trepidantes desafíos. No es lo que ofrece World Seeker. Y no tendría por qué ser del todo negativo si al menos sus peleas fueran divertidas, pero es que ni eso. Una hora. En tan solo una hora el juego te muestra todas sus cartas. No hay más. Los enemigos, las condiciones de la lucha, nada cambia. Es un hiperbólico más de lo mismo que ni tan siquiera resulta divertido por su abrumadora falta de opciones. Y es que es un juego simple en exceso.

Al cumplir misiones recibirás puntos de experiencia que te van a permitir aprender nuevas habilidades, muy pocas, y mejorar las estadísticas de Monkey D. Luffy.
Al cumplir misiones recibirás puntos de experiencia que te van a permitir aprender nuevas habilidades, muy pocas, y mejorar las estadísticas de Monkey D. Luffy.


No hay combos, así que las peleas se limitan a machacar una y otra vez el mismo botón hasta que no quede nadie en pie. Entre medias puedes esquivar o bloquear dependiendo de si has activado el Haki de Observación o el de Poder, así como usar unas pocas -poquísimas- habilidades especiales que, eso sí, son dignas de ver. ¿El problema? Que a los combates les falta ritmo. Se sienten torpes, para nada fluidos, que es todo lo contrario que esperas de un videojuego protagonizado por Monkey D. Luffy. Este divertido pirata de goma es pura adrenalina; salta, corre y golpea ejecutando toda clase de acrobacias, y poco de eso ves en unas peleas que pueden tornarse desesperantes.

Monkey D. Luffy se pasa a la acción sandbox. ¿Resultado? Análisis de One Piece: World Seeker


Tiene sus momentos y puede divertir con alguna de sus batallas, pero no está a la altura de la franquicia

Jugaba a World Seeker y no dejaba de pensar en la serie Batman: Arkham, en cómo estos videojuegos convierten al caballero oscuro en el protagonista de una danza mortal, moviéndose y golpeando a sus enemigos con una facilidad asombrosa. Es justo lo que más hecho de menos en esta aventura de One Piece. Es frustrante. Golpear a un enemigo y que otro, desde la distancia, dispare sin que puedas hacer gran cosa resulta desolador porque a veces son varios los que disparan, por turnos, convirtiendo a Luffy en un pelele sin capacidad de respuesta. Grave teniendo en cuenta que el personaje, en el manga original, tiene la capacidad de predecir los movimientos de sus enemigos.

Monkey D. Luffy se pasa a la acción sandbox. ¿Resultado? Análisis de One Piece: World Seeker


El Haki de Observación permite detectar a los enemigos, aliados y objetos de interés. Es útil… hasta cierto punto, pues el sigilo tiene menos peso del esperado.
El Haki de Observación permite detectar a los enemigos, aliados y objetos de interés. Es útil… hasta cierto punto, pues el sigilo tiene menos peso del esperado.


Tampoco puedes cancelar el inicio de un golpe para esquivar o protegerte, así que si enlazas varios puñetazos y ves que el rival va a por ti… te aguantes y recibes el golpe. No hay más. El drama llega cuando te enfrentas a los jefazos, encarnados por personajes de la serie principal como Rob Lucci, Kizaru o Crocodile por citar solo algunos, y debes lidiar con estos problemas. Lo que en principio debería ser emocionante, y en parte lo es, se convierte en un duro trámite que no terminas de disfrutar. Es una constante en esta aventura. Y algo tiene que al final, a pesar de ello, quieres continuar la partida hasta descifrar los grandes misterios que se ocultan en Isla Prisión.

Sin duda la historia, escrita por el propio Eiichirō Oda, es lo mejor del juego. Isaac y Jeanne, los dos personajes originales de One Piece: World Seeker, son protagonistas de un relato que atesora momentos de gran calidad, con alguna que otra sorpresa y varias escenas capaces de emocionar a los seguidores de la serie One Piece. Especial mención al tramo final de la aventura, cuando comienza a desvelarse el misterio en torno a la isla y sus habitantes. La presencia de héroes y villanos propios de la serie contribuye a que disfrutemos más si cabe de la aventura, aunque a veces el juego se esfuerza por hacer justo lo contrario. Me refiero especialmente a su terrible diseño de misiones, con tareas anodinas, simples y repetitivas que son un absoluto despropósito.

Monkey D. Luffy se pasa a la acción sandbox. ¿Resultado? Análisis de One Piece: World Seeker


Su diseño de misiones es terrible, con tareas anodinas, simples y repetitivas que son un absoluto despropósito

¿Recuerdas cuando hace casi 20 años, en los sandbox, te pedían seguir a alguien sin que te detectara? One Piece: World Seeker se ha quedado justo en esa época. Así que vas a encontrarte con unas pocas misiones del estilo que son aburridas, desesperantes y un sinsentido. Afortunadamente no son muchas, pero es que se suponía que el sigilo iba a jugar un papel importante en la acción y lo cierto es que salvo contadas excepciones no sirve de nada. Tampoco la tripulación de los Mugiwara. Están ahí, en el Thousand Sunny, o bien paseando por la isla para encargarte tareas tan apasionantes como recoger setas, especias, madera, flores… peces, gemas y cualquier otro objeto que se te pase por la cabeza. Y oye, podría estar bien si recoger caracoles fuera una experiencia épica, pero es que tal y como World Seeker plantea sus misiones son de todo menos emocionantes.

Cumplir ciertas misiones mejorará nuestra reputación con las distintas facciones del juego. ¿La recompensa? Una escena especial.
Cumplir ciertas misiones mejorará nuestra reputación con las distintas facciones del juego. ¿La recompensa? Una escena especial.


Ve a tal sitio, habla con este personaje, vuelve al lugar del que partiste, habla con otro… y pega unos cuantos puñetazos. No hay más. Ni tan siquiera cuando hablamos de las misiones principales. Su diseño es tan perezoso, tan vago, que de verdad cuesta entender que alguien en Ganbarion diera el visto bueno a esto. Así que me cuesta recomendar One Piece: World Seeker; y aquí os hablo como fan de la serie. Tiene sus momentos y puede divertir con alguna de sus batallas, pero es un proyecto que no está a la altura de la franquicia. Si es que ni siquiera a la hora de explorar la isla, que es un escenario algo vacío para el tamaño que presenta, encuentras razones de peso para perderte viviendo aventuras durante las cerca de 15 o 20 horas que puede durar el juego.

Los movimientos de Luffy se sienten algo torpes e imprecisos, amén de que a veces puede toparte con obstáculos invisibles en el escenario. Las grandes ciudades están vacías, casi no hay habitantes, y los francotiradores impiden que el protagonista pueda saltar y volar con libertad, lo que no tiene mucho sentido siendo esta la forma más rápida y divertida de moverse por la isla. En este sentido, la sensación de agarrarse a un saliente y salir disparado como un misil es genial, está muy bien recreada, pero también cuesta entender que el capitán de los Mugiwara no pueda agarrarse a una roca o cualquier otro saliente montañoso. Es una limitación que entorpece mucho la exploración.

Monkey D. Luffy se pasa a la acción sandbox. ¿Resultado? Análisis de One Piece: World Seeker


Destaca por el colorido y detalle de sus escenarios

En cuando al apartado audiovisual, One Piece: World Seeker es un videojuego de lo más vistoso que destaca por el colorido y detalle de sus escenarios. Los personajes también muestran un diseño acertado, aunque se echan en falta modelados más detallados y mejores animaciones. Especial mención para los ataques especiales de Monkey D. Luffy, aunque son tan pocos que se sienten como una oportunidad perdida de sorprender a los seguidores de la franquicia. En cuanto a la música, esta cumple sin más, presentando melodías que casan bien con la acción y temática del videojuego. Lo mejor es tener la posibilidad de añadir nuestra propia música, lo que significa que podemos usar si queremos la banda sonora del anime, que es una auténtica gozada. Bandai Namco ha recurrido también a las voces de la serie original en japonés para doblar las escenas cinemáticas con un resultado más que bueno.

Para evitar ser detectado puedes ocultarte en un barril. Suena más divertido de lo que es en realidad, y tampoco se le saca mucho provecho.
Para evitar ser detectado puedes ocultarte en un barril. Suena más divertido de lo que es en realidad, y tampoco se le saca mucho provecho.


Todo en este juego se siente como una oportunidad perdida. Las misiones de búsqueda de tesoros, el karma que permite desbloquear escenas inéditas si complaces a ciertos personajes, la opción de fabricar objetos y atuendos en el barco… sobre el papel este es un videojuego completo que incluye además elementos RPG, en el sentido de que puedes aprender nuevos movimientos y mejorar las destrezas combativas del protagonista. El problema es que o bien las opciones son mínimas o están ejecutadas de forma nefasta. Que haya una habilidad destinada a acortar el tiempo que necesitas para abrir un cofre dice mucho y nada bueno del nefasto diseño del juego en ciertos aspectos.

Mediocre

Sin sello
Monkey D. Luffy se pasa a la acción sandbox. ¿Resultado? Análisis de One Piece: World Seeker

One Piece: World Seeker

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

Tiene todo lo necesario para convertirse en una gran aventura de acción sandbox pero, tristemente, One Piece: World Seeker ofrece un sistema de combate demasiado simple, demasiado torpe, al que acompaña un deficiente diseño de misiones que no están a la altura de la franquicia en la que se basa. Vivir aventuras en una isla repleta de enemigos puede ser por momentos una experiencia divertida, más si cabe gracias a lo interesante del argumento, pero no es esa gran y emocionante aventura que esperábamos. Ni de lejos.

Comprar One Piece: World Seeker
  • Una historia interesante que se vuelve incluso emocionante en su tramo final
  • Luchar contra personajes icónicos de la serie…
  • … aunque el sistema de combate es simple y repetitivo
  • El diseño de las misiones. No hay variedad en la acción
  • Apunta maneras pero es un videojuego que no aprovecha ninguna de sus virtudes
Jugadores: 1
Idioma: Textos en español y voces en japonés
Duración: 15-20 horas
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