La Muerte es el único personaje popular al que acabaremos conociendo todos en persona. Este es uno de los comentarios presentes en el videojuego, y nos ayuda a comprender el peculiar sentido del humor que desprende. Un título de puzles, conversaciones y plataformas que recuerda a las mejores aventuras gráficas. Os lo contamos en nuestro análisis de Flipping Death.
Salvando las distancias, tanto temporales como formales, Flipping Death da cierto regusto a las míticas aventuras gráficas de los noventa. Esas en que la ambientación suponía la mitad del éxito, y la otra mitad estaba en enigmas ingeniosos, basados en puzles que muchas veces no tenían ni pies ni cabeza.
Aunque si hay que buscar un referente más cercano, la cuestión es obvia… y lo cierto es que queda mucho más cerca. Hace sólo cinco años, Stick it to Man! ya jugueteó con la jugabilidad aventurera y puzlera que vemos en esta nueva obra de los suecos de Zoink, la cual -de hecho- podríamos considerar como sucesora espiritual. Cambia la temática, la narrativa, los personajes, los enigmas… todo, menos el gusto por un humor desternillante y un estilo artístico realmente único.
La aventura no dura mucho más de 5-7 horas, pero resulta más que suficiente para contar la historia de Penny, una chica que tras morir, ocupa el lugar de la mismísima Muerte en irrisorias circunstancias. El caso es que esto nos servirá para poner en marcha una serie de técnicas, siendo la principal la de poseer cuerpos, y así hacer uso de distintas habilidades a lo largo y ancho de los varios capítulos en que se divide esta humorística historia. Sin duda, Flipping Death es un videojuego que no se toma en serio ni a sí mismo, y eso es lo que lo hace tan grande. Después de todo, cómo iba a hacerlo, si no se toma en serio ni a la muerte.
Una aventura de Muerte
Jugamos como la Muerte, y como tal nuestro poder es descomunal. El aspecto más atractivo de la jugabilidad de Flipping Death, y que explica su nombre, es la capacidad de movernos entre el mundo de los vivos y los muertos, algo que se representa en el videojuego a través de un cambio de plano. La imagen se da literalmente la vuelta. Un escenario presenta personas y escenarios a todo color. El otro se carga de oscuridad y fantasmas a los que debemos ayudar a cumplir sus últimos deseos antes de ponerse a descansar.
Es un videojuego que no se toma en serio ni a sí mismo, y eso es lo que lo hace tan grande
El único requisito que se nos pone para poseer cuerpos es recolectar almas en el decorado, las cuales vagan libremente. Hay algún minijuego para atrapar las almas más preciadas, que también desbloquean la posesión de los personajes más interesantes. Sin embargo, este no es el mayor de los problemas. La verdadera mecánica de juego está en poseer a los habitantes y sacar provecho de sus habilidades para resolver los numerosos puzles presentes. Puzles que son en sí mismos un auténtico cachondeo.
Un gato no quiere correr en una especie de rueda mecánica… ¿qué harás para hacerlo? Un inteligente ser ha pegado su lengua al congelador… ¿cómo ayudarle? Hay que dar un susto de muerte al bombero… ¿quién sería la persona más indicada? Las soluciones pueden parecer lógicas, pero algunas os darán la sensación de que los desarrolladores se están quedando con vosotros, tal y como ocurría en aventuras gráficas tan míticas como las de Lucas Arts.
El caso es que Flipping Death adapta la situación a los nuevos tiempos empleando un pequeño truco. En el menú de pausa coloca una serie de pistas, basadas en ilustraciones (nada de texto), sugiriendo el siguiente paso a seguir. Es inteligente y no daña para nada la sensación de reto. Incluso hay ocasiones en que, aún con estas ayudas, se hace difícil avanzar. En particular, nosotros nos hemos quedado atascados en un par de ocasiones, algo que habla bastante bien sobre el grado de ajuste conseguido.
Es loable, sobre todo considerando el pequeño tamaño del estudio de desarrollo. Por ello podría explicarse la decisión de diseño adoptada, basada en que escenarios y personajes se repiten en varios capítulos. Se amplían posibilidades, y a veces se nos muestran nuevas partes del mapa. Sin embargo, es tal vez uno de los aspectos más cuestionables. El otro es que el control resulta bastante impreciso, sobre todo cuando toca saltar. Menos mal que no es la prioridad del juego, puesto que más que un plataformas, nos encontramos ante un juego de conversación y puzles.
De hecho, el humor es de lo mejor que tiene el juego. Si buscáis pasar un buen rato y reiros frente a la pantalla (lo haréis, prometido), estáis ante una opción muy recomendable. El humor está presente durante toda la aventura, gracias a un guión desternillante y cantidad de situaciones graciosas.
A esto acompaña continuamente el apartado artístico, uno de los elementos mejor tratados en Flipping Death. Los propios desarrolladores lo consideran como un videojuego 2.5D. El acabado aparenta ser en 2D, pero todo está modelado en 3D. El efecto que se provoca al voltear horizontalmente la imagen cuando se pasa del mundo de los vivos a los muertos -y viceversa- es uno de los grandes atractivos de la aventura.
Por supuesto, también está el diseño de personajes y entornos. Todos desprenden una gracia especial, ya sea por el estilo empleado, el uso de colores o las propias animaciones. En ciertas ocasiones, se nota la inspiración en Tim Burton, y más en concreto a una de sus más míticas creaciones: Pesadilla antes de Navidad. Lamentablemente, el sonido no se encuentra al mismo nivel. Aunque las voces sean destacadas (en inglés, textos en castellano), lo cierto es que la música no llega nunca a sorprender. Es algo plana, sin demasiado carisma.
Si eres fan de las aventuras gráficas, te conviene darle una oportunidad
En cualquier caso, nos encontramos ante una aventura destacada dentro de su género. No dispone de una gran duración, pero la forma en que combina puzles, conversaciones, plataformas y navegación entre dos mundos paralelos es bastante innovadora, además de convincente. Si eres fan de las aventuras gráficas, te conviene darte una vuelta por él. Creemos que te lo pasarás de muerte...
Flipping Death recuerda a las mejores aventuras gráficas de los noventa, y eso ya es digno de alabanza. Su fusión entre puzles, conversaciones y alguna que otra plataforma, da como resultado un título en que nada es demasiado obvio, que desprende gran sentido del humor y que además posee un apartado artístico muy peculiar. Le ha faltado mayor énfasis en la variedad de escenarios y situaciones para llegar más lejos, pero si lo que quieres es resolver enigmas mientras te echas unas risas con una historia delirante, no deberías dudar.
Comprar Flipping Death- Recuerda a las aventuras gráficas de los noventa. Puzles ingeniosos.
- Estupendo sentido del humor.
- Buen número de coleccionables y misiones opcionales. Rejugabilidad.
- Genial apartado artístico. Encaja a la perfección con las intenciones de la obra.
- Los escenarios se repiten bastante. Falta más variedad entre capítulos.
- Algunos problemas de control, los cuales provocan situaciones frustrantes.
